Bajo las estrellas

3 |Alguien nuevo|

Blake

Después de escoger la ropa que iba a ponerme nos fuimos en el auto otra vez, la verdad comimos antes para no pasar hambre en el bar a donde siempre íbamos.

Así que prácticamente ya eran las siete de la tarde, y nos tomaba veinte minutos llegar allá.

Nos encontrábamos en el carro, escuchando música a todo volumen.

- ¡Colour me your colour, darling I know who you are!- grito Bianca, que iba a mi lado.

- ¡Come up off your colour chart I know where you're coming from!- grito Adrien.

- ¡Call me on the line! ¡Call me call me any anytime!- cantamos los tres al mismo tiempo.

Bianca agitaba su cabello rojizo, se movía salvajemente por el viento, Adrien solo se movía de un lado a otro en el asiento trasero como un loco.

Y yo solo agitaba mi cabeza lentamente para no perder el control del carro.

La noche se estaba haciendo presente, pero aún se podían ver algunos rayos de sol.

Cuando por fin habíamos llegado, nos bajamos y nos adentramos al lugar.

El sitio por fuera era de un color verde, y tenía un letrero que adornaba el lugar. Era el bar Blvd Karaoke.
Al entrar era más grande de lo que aparentaba, tenía una enorme barra de bebidas y algunos sillones en las esquinas.

Esa noche estaba infestada de gente, ya que por ser sábado el lugar se llenaba de personas.
Algunas estaban bailando al compás de la canción que estaba sonando, otros estaban bebiendo y algunos besándose.

Había también lamparas que adornaban el sitio, la verdad era un muy buen lugar para pasar el rato con tus amigos.

- ¡Vamos a festejar!- grito el castaño.

Los dos me arrastraron hasta la barra, ahí nos atendió un hombre alto, tatuado de los brazos y con barba.

- Deme tres Smash Hit por favor.- dijo la pelirroja al hombre que daba miedo.

- Claro.

- Hace mucho que no veníamos aquí.- hablo el chico.

- Eso fue ayer Adrien.- lo mire con mala cara mientras sonreía.

- Que tiempos.- miro a un lugar no específico.

- Aquí tienen.- nos entrego las bebidas.

- Gracias.- dije yo.

- ¡Por Blake y su nuevo trabajo!- hablo Bianca.

- ¡Por Blake!

Los tres chocamos nuestros vasos y después bebimos un poco de estos, la melodía que sonaba estaba muy animada.

Pedimos unas cuantas copas más y después fuimos a bailar.

Movía mis caderas al compás de la canción, Adrien agitaba sus manos en el aire y Bianca movía su enorme melena roja.
Reímos, bailamos y tomamos hasta que ya no pudimos más.

O al menos yo ya no, así que me aleje de mis amigos y me senté otra vez en la barra.

- Un martini por favor.- ordene al mismo hombre de hace unas horas.

Me gire para ver como los dos chicos seguían moviéndose, la verdad no sé cómo aguantaban mucho.
A mis veintitrés años ya me pesaba la vida.

Bebí el martini que el señor me dio y me concentre en ver a las personas que estaban ahí, se veían muy alegres mientras se movían sin ritmo.

Me estaba riendo de Adrien porque por accidente choco con una chica castaña.