Capitulo 2

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-Gracias por traerla a casa -agradeció la madre de la pelirosa al chico de orbes plateados.

-No es nada... -respondió Mitsuya sonriendo.

-Si que lo es -insistió la mujer -creo que te estoy sobre exigiendo demasiado con el tema de mi hija.

-Y yo le respondo, con mucho respeto, que no me importa -volvió a insistir Mitsuya -al contrario, me gusta pasar tiempo con Sakura.

-¡Oh! Ya veo... -exclamó la mujer sonriendo feliz.

-Bueno... yo me voy ya... -se despidió el peli plateado dándose media vuelta para irse.

-¡Mitsuya, espera! -gritó Sakura bajando desde el cuarto de arriba hasta llegar en su dirección -te acompañaré hasta la entrada principal... -se ofreció la pelirosa.

-¿Eh? -exclamó extrañado el contrario, pero aun así aceptó -de acuerdo...

-Ya vuelvo, mamá... -dijo Sakura despidiéndose de su madre con una sonrisa.

-No importa... ve con cuidado -respondió su madre y entró a la casa.

-Y bien... ¿vamos? -preguntó Sakura mirando a Mitsuya con una sonrisa mientras llevaba sus manos detrás de su espalda.

-Claro... -respondió el chico comenzando a caminar.

Los dos bajaron las escaleras y cogieron el ascensor para descender hasta el piso de abajo, ya que ellos estaban en el piso de arriba.

-Mi madre te aprecia bastante, Mitsuya... -comenzó a hablar la pelirosa mirando al frente con las manos detrás de su espalda.

-Ah, ¿si? -preguntó el peli plateado volteándose a verla -me alegro...

Hubo un silencio un poco incómodo después de esa pequeña "charla".

Sakura quería preguntar qué eran ahora, pero Mitsuya no sabía cómo contestarla por lo que evadía cualquier intento de conversación.

Cuando llegaron al piso de abajo, ella le acompañó hasta la puerta de la salida.

-Supongo... que es un hasta mañana... -dijo Sakura un poco sonrojada mientras intentaba mirar a otro lugar que no fuera al chico frente a ella.

-Si... -respondió él dándose media vuelta dispuesto a irse, Sakura al notar eso intentó intervenir.

-Mitsuya... -llamó ella haciendo que el mencionado se detuviera, y cuando se giró para verla se llevó la gran sorpresa de que la pelirosa estaba en sus brazos abrazándole. Como no vió venir aquél acto, los dos acabaron en el suelo con Sakura encima suyo.

-Sakura, ¡¿qué haces?! -exclamó el varón alarmado -¡podrían vernos y malinterpretar la situación! E incluso tu-

Pero él fue interrumpido por los dedos de Sakura, los cuáles se posicionaron en sus labios.

-Shhh... no me importa... -dijo ella sorprendiendo a Mitsuya -de verdad... no me importa... yo sólo quiero que nos quedemos así un poco más...

-Sakura... yo... -pero él no terminó su frase, ya que ella se agachó del todo y juntó sus labios en un beso torpe e inexperto.

Al final los dos se separaron por falta de aire y se quedaron mirando para después sonreírse mutuamente.

-Eres una pervertida... -dijo Mitsuya sonriendo ladino.

-¿Eh? ¿Porqué lo dices? -preguntó Sakura inocentemente.

-Míranos... está posición no me ayuda mucho... al contrario, sólo hace que mi mente viaje a cosas indebidas... -confesó Takashi mirándola coquetamente. Cuando Sakura entendió a qué se refería él, ella se sonrojó y se puso de pie avergonzada.

Sakura en Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora