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Finalizada la clase de piano, Hyunjin salió de allí e iba en el auto de sus padres hacia el parque donde sabía que Jeongin salía a correr. El rubio se encontraba desplomado de forma rara en los asientos traseros, sin explicación alguna y con su gorra tipo visera cubriendo su cara. Sinceramente, admite estar confundido por todo lo que pasó últimamente en su vida; sólo vio por la ventana del auto a aquél chico de cabellos azules, y pasó a tener siete amigos, un pequeño amigo, y al parecer un crush. A primera vista, sólo le atrajo la anatomía de Jeongin para pintarla, pero con el poco tiempo que se fueron conociendo, las cosas cambiaron. Cada pequeño contacto, como el de comparar el tamaño de sus pies, por ejemplo, lo ponía de una forma que no sabría describir. La vez que Jeongin lo cargó, fue un momento que si se repitiera, tendría una montaña rusa de emociones por el menor de ellos dos. Sí, estuvieron dentro de ese refrigerador de una manera muy comprometedora, pero no duró tanto ya que el peliazul se sintió incómodo y lo echó de un empujón leve.

Es tan cruel que llega a gustarme eso de él...ーPensó el rubio, sonriendo y sintiendo sus mejillas arder por lo revelado en su mente.

Cuando sintió el auto frenar y a sus padres voltearse hacia él, lo primero que hizo fue levantar un poco su gorra para comprobar no tener una presencia no deseada entre sus piernas. Una vez comprueba que no es así, se sienta en uno de los asientos y ve por la ventana, encontrándose con la mirada del zorro desértico. Este se reía y al ver la confusión del mayor, señaló su cabello y comprendió la situación. Rápidamente, peinó su cabello hacia atrás y se puso su visera, para luego saludar a sus padres y bajar del auto.

ーParecías una bruja, ¿qué sucedió?ーSe burló el menor, riendo y chocando su puño con el de más altura.

ーPrimero iniciemos con un 'hola' ¿Qué te parece?ーTambién rió y lo despeinó, aunque se seguía viendo bien, y tierno de esa manera ¡Aún más sudando!

ー¿Por qué esa cara, Hwang, mi belleza es superior a la tuya?ーY ante esa pregunta, Hyunjin salió de sus pensamientos y miró hacia otro lado.

ーPff... No digas tonterías, yo soy más bello.ーBromeó y rió, haciendo rodar los ojos del contrario.

ーYa cállate y vayamos a comer algo, estoy hambriento.ーOrdenó el menor, para luego ambos iniciar a caminar mientras charlaban de cosas varias.

(. . .)

Después de comer algo rico y rápido, ambos jóvenes estaban por unas calles algo pequeñas, y silenciosas que seguramente por la hora que era. Estaban jugando a un juego en el que debían adivinar a qué cosa se refería el contrario al decir un color, por lo que iban algo lento en su caminar. Quien iba obteniendo más puntos era el mayor, ya que, según el menor, hacía trampa eligiendo las pestañas de una hormiga o un objeto de la peluquería en la esquina. Peluquería dije, ¿verdad? No creo que haya sido muy buena idea que dos adolescentes cambiantes e inseguros hayan visto ese lugar.

ーUmm... ¿Qué dices de cambiar un poco de look?ーPropuso el rubio, viendo al menor con una sonrisa ladina.

ーMientras no cortes tu cabello, está bien.ーAgregó el peliazul, sonriendo cómplice y riendo. El contrario lo vio confundido.

ー¿Por qué cortar mi cabello no? Está bastante largo.ーInterrogó, ladeando un poco su cabeza y formando un puchero de confusión con sus labios.

ーEs que me gusta mucho como se te ve.ーLuego de ese alago, Jeongin decidió mirar a otro lado, avergonzado y con las mejillas ardiendo por haberlo dicho en voz alta como si nada.

Aww! Bien, pero tú no te quites el azul, me gusta mucho como te queda.ーDespués del 'aww', Hyunjin ya se encontraba abrazando a Jeongin, en forma de agradecerle por el alago.

ーUm... Está bien, entonces compraré un tinte y lo repondré en casa. No tengo ganas de estar año y medio para que sólo me pongan nuevamente azul en mi cabello.ーPlaneó el menor, cruzando sus brazos y aún mirando a otro lado, ya que el rubio todavía no lo soltaba. De todas formas, no se quejaba.

ーEn ese caso, supongo que yo también sólo compraré tinte y me lo pondré en casa. No creo que sea difícil.ーNo sabía que en realidad se estaba metiendo en un territorio peligroso, no tiene la menor idea de qué hacer con las manchas o qué hacer para no dejar zona sin pintar.

ーAmm... Hyung, no te veo capaz de que puedas tú solito, así que mejor yo te ayudo con eso.ーSe ofreció, mientras ambos llegaban a una tienda cerca de la peluquería, en donde vendían lo que buscaban. Ante la idea, el rubio asintió repetidas veces y sonrió, ya soltando al menor.

ー¡Si! ¿Y yo puedo ayudarte a ti?ーSugirió, a lo que Yang negó, haciéndolo formar otro puchero con sus labios.

ーPaso. No quiero quedar calvo tan joven.ーDijo, para luego reír y entrar a la pequeña tienda. Hwang no dijo nada, no iba a hacer un lío en un local con gente adentro.

Gente adentro.

Al darse cuenta de esto, Hyunjin se puso la capucha de su hoodie y bajó su vista, tratando de cubrir un poco su rostro. Jeongin lo vio confudido, pero no le preguntó nada. En el momento en que a ellos los iban a atender, ambos se acercaron al mostrador, siendo el menor el primero en elegir. Al ver la incomodidad de su amigo, le toma su mano libre disimuladamente y acaricia el dorso de esta, buscando tranquilizarlo. Hyunjin sintió sus mejillas enrrojecer por ese tacto, más en el momento en que debía elegir su color de tinte, miró a Jeongin pidiéndole ayuda y señaló el pantalón de este. Ese era el color que quería.

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-Fancy~ Shuuu~

Arte (HyunIn) [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora