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Agua lista. Mp3 y auriculares, listos. Ganas de salir a correr, inexistentes como de costumbre. Con tal de alejarse de sus problemas cotidianos, el peliazul sale a correr en las tardes por un parque en Seúl.

ー¡Ya me voy, mamá! ¡Creo que volveré tarde!ーAdvirtió y salió de casa.

Escuchar a su hermano mayor siendo alagado, soportar ver a su hermano menor sin tanta atención y aguantar las comparaciones de sus padres, era una basura. Salir a correr era una alternativa menos violenta que la otra en mente, no se atrevía a charlar con ellos para pedir paz a su persona.
En la escuela, un grupo de chicos trataba de hacerle burla a su forma de ser, pues agarraba los bolígrafos de manera extraña. Ya suficiente tenía con el trato en su casa, por lo que, cuando no había profesores en el aula, se atrevía a contestar.

ー¿Le pasó algo a tu mano o por qué agarras tu lápiz de forma rara, Yang?ーAunque fuera una burla tan patética, con sus risas trataban de hacerla hiriente.

ー¿Con quién estuvo tu madre, con su hermano? ¿O por qué te salió una cara tan deforme?ーDevolvió Jeongin, siendo más hiriente que aquél chico alto y de cabeza hueca.

ーCon que osas hablar de mi madre, ¿eh? ¡Ven y pelea como hombre, Yang!ーSoltó aquel muchacho, ofendido por la respuesta del que cree de menor rango que él.

ーSi eso es ser un hombre, prefiero ser mujer. Paso, gorila.ーDijo sin interés en su voz y rostro. Siquiera se volteó a verlo, sólo leyó el libro en su mesa para la actividad en la pizarra.

ー¡¿Cómo me llamaste, idiota?!ーFurioso, preguntó entre dientes, tomando al peliazul de su uniforme. Este, ni se inmutó y se dio una auto abofetada, pues había escuchado al profesor llegar al salón.

ー¡N-no! Suéltame, por favor, Dakho-yah...ーSe victimizó Jeongin, suplicando porque su compañero deje de "golpearlo".

ー¿Cómo olvidar ese día? Fue un buen día para mí en la escuela.ーSonrió. Se encontraba atando sus agujetas en el parque, y al terminar siguió trotando.

Y en ese momento ocurrió la magia. Un rubio de cabellos hasta los hombros, lo vio correr, encantado. Jeongin hizo caso omiso a su presencia y continuó su camino.
Al llegar el atardecer, el joven de dieciocho años de edad, se encontraba viendo la puesta de sol en una construcción abandonada. Según las noticias, era muy arriesgada la construcción en mente y era una zona muy peligrosa a todas horas. En la actualidad, las calles de allí estaban abandonadas y solitarias, pues hubo problemas eléctricos y de agua, pero aburre su explicación.
Sentado en un bote de pintura vacío dado vuelta, Jeongin inició a cantar. Le era difícil igualar los tonos al cantar, pues Jeongin no sabía qué prácticas se deben hacer antes de este acto. "Memory of your scent". Simplemente no le interesaba la letra en ese momento, sólo quería ser capaz de llegar a esos altos que contiene la canción. Después de 10 intentos, se rindió nuevamente y bebió su botella de agua.

ーCreo que ya debo irme, estoy cansado.ーDijo al aire, pues no había nadie a su alrededor más que bichos ocultos bajo los objetos tirados por ahí.

Saliendo del lugar y caminando a una tienda de veinticuatro horas, decidió comprar unos dulces y guardarlos en su mochila. Pidió un taxi y al llegar este, se dirigió a su casa.

(. . .)

ー¡Por fin llegas, hijo!ーLo recibió su madre, a lo que él sonrió y se acercó a ella. Tuvo la pequeña ilusión de que no iba a hablarle de su hermano mayor, ya que no lo vio por ningún lado.

ー¿Sabes, mamá? Hoy en la escuela-...ーSus palabras fueron interrumpidas al su madre mostrarle un pastel de crema y de color rosado. La sonrisa del rostro de Jeongin se esfumó al notar el nombre de su hermano a un costado del pastel. Otra vez hablaría de él.

ーTu hermano preparó este hermoso pastel para mí. ¡¿No se ve delicioso?!ーExclamó con emoción la señora.

ーA-ah, si... Muy rico, ma.ーSuspiró e ignoró las demás palabras de su madre, caminando a su habitación a ocultar sus preciados dulces. Revisó si su hermanito no entró a su habitación y se encontraba allí, y al notar que no, cerró con seguro y se tiró a su cama. Suspira.

ー¿No puedo ponerme en adopción?ーPreguntó contra su almohada, haciendo que sean poco audibles sus palabras. Se sentó en su cama y guardó bajo llave sus dulces, donde se encontraba su diario íntimo. De mujer o no, se sentía muy bien desahogarse con un cartón con hojas rayadas.

Tomó su cuaderno en mano y empezó a escribir sobre su día. Sus clases fueron interesantes hoy, cosa que años anteriores nunca fueron. Rompió su propio record al dar 6 vueltas alrededor del parque, y que logró avanzar en sus prácticas de canto en la obra abandonada. Lo único malo fue volver a casa, que no consideraba su hogar. De alguna forma u otra, estaba ahorrando para poder independizarse cuando cumpliera la mayoría de edad y tenga un trabajo estable, o uno que le ayude a vivir por un buen rato.

ーSi tuviera amigos, podría tener más excusas para estar fuera...ーMurmuró y escondió las cosas en el cajón con llave. Dejando esta como un collar en su cuello, usando una cadena de oro de uno de sus collares viejos.

Jeongin salió de su habitación, luego de quitar el seguro de la puerta, y fue hacia el comedor, ya que su madre llamó para cenar. La escena era la misma de siempre; charla entre su padre y su hermano, su hermano menor "comiendo" su comida ensuciando todo, y su madre sirviendo la comida mientas sonreía en atención a su hijo mayor. Sólo cambiaban la ropa y la comida en esta escena.

Odio estar aquí.ーDijo en su cabeza, y empezó a comer su plato de comida, en silencio.

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🦊 No sé mucho de Corea del sur, así que... Perdón si algo no cuadra.

-Fancy~ shuuu~

Arte (HyunIn) [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora