Primer día amaneciendo en la casa de los Hwang, y viendo como dormía un sereno azabache a su lado. Parecía un príncipe de verdad, viéndose tan delicado y desbordando calma, a la vez que parecía que cualquier cosa que lo tocase, fuese la pluma más suave del mundo. Jeongin acarició los cabellos contrarios, para luego depositar un beso en la frente de su amado y acercarse a abrazarlo, para luego hacer que los brazos contrarios lo abrazacen aún si el dueño de estos esté dormido. Se sentía como un sueño todo esto que le estaba pasando, es decir, ahora estaba durmiendo junto a Hwang Hyunjin, el heredero de la empresa Hwang electronics y el chico más hermoso que había visto jamás. Para mejorar la situación, había podido ir allí con su hermano menor y la cosa más importante en su mundo. También, podía planear mucho mejor su futuro, pintando a su lado a la persona que nunca pensó poder amar como lo hace hoy en día.
De repente, haciendo a Jeongin salir de su imaginación, logró sentir como los poco musculosos brazos contrarios, abrazaban su cintura y lo pegaba más a su cuerpo. El corazón desenfrenado del peliazul divirtió al azabache, quien dejó un suave beso en la frente del menor y se dio vuelta de espaldas a la cama, para luego acomodar mejor a su novio sobre él.
ーBuenos días, mi amor. ¿Ya no tuviste ninguna pesadilla?ーJeongin tenía una habitación para él solo, pero como sueños horribles aterrorizaron su mente, optó por ir a dormir con el mayor para sentirse protegido. ¿De qué? No sé.
ーUmm... Me pones nervioso cuando me dices 'mi amor', pero... Sí, dormí muy bien porque estabas conmigo.ーRespondió con las mejillas sonrojadas y viendo a Hyunjin, a la vez que ignoraba su mirada.
ーPor eso te digo así, amo mucho verte nervioso, y me alegro de que hayas dormido bien.ーMientras hablaba, acariciaba los cabellos azules, los cuales no quiere que se vayan aún.
ー¿Y tú? ¿Has dormido bien, Hyunjin-ah?ーAnte las preguntas, el nombrado tomó de las mejillas a su pequeño y dejó un rápido beso en sus labios, para luego verlo a los ojos.
ーDe maravilla, y con un hermoso despertar.ーSonrió, a la vez que el contrario se ocultaba en la curvatura de su cuello, entrando en pánico.
ーUm... T-también me alegro por ti, entonces.ー
ーJeongin-ah...ーLlamó, a la vez que se sentaba y recostaba al menor sobre él, sin recibir ninguna queja aparte.
ー¿Qué sucede?ーPreguntó mientras levantaba su vista.
ーTe amo, ¿sabías?ーHabló, para luego dejar besos por todo el rostro contrario mientras este reía e intentaba huir.
ーSí, porque siempre lo dices.ーRespondió, sonriendo y sintiendo como Hyunjin lo sentaba sobre sus piernas.
ーY siempre te lo voy a decir, hasta el final de mis días.ーConfesó, abrazandolo con fuerza y siendo correspondido de la misma forma.
ー¡No digas eso! ¿Y si te pasa algo? Q-quiero que te quedes conmigo...ーPuchereó, sintiendo su corazón doler por imaginar un futuro sin el amor de su vida.
ーNo~ Bebé, tranquilo, voy a quedarme contigo. Hoy vamos a estar todo el día juntos, ¿te parece?ーPropusó, acariciando su cabello y dejando besos sobre este.
ー¡Si!ーSonrió, dejando de abrazarlo tan fuerte y conectando sus miradas. Sin pensarlo mucho, sus labios se unieron en un tierno baile que duró bastante tiempo, antes de levantarse e ir a desayunar.
(. . .)
Y tal como dijeron, desde que se levantaron, estuvieron juntos y riendo mucho por cosas que al parecer sólo ellos dos entendían. Yeonin, mientras tanto, pasaba el rato con los señores Hwang, quienes estaban fascinados con el pequeño Yang que era tan inteligente y carismático; había robado sus corazones con tan sólo cruzar por esa puerta el día de ayer. Pero hay una cosa que notaba el infante, y es que su hermano mayor por fin había encontrado su hogar, en el que siempre va a reír y no se va a sentir mal. Notaba como era su aura en la casa con sus padres, y le alegraba mucho que esta se esfumase una vez llegaran a la mansión.
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Arte (HyunIn) [Finalizada]
Fiksi PenggemarHyunjin. Pintor que deja su talento como Hobbie. Jeongin. Sólo salía a correr por el parque, y cantar en soledad. Ambos eran tan parecidos sin conocerse aún, sólo viéndose desde un auto y la acera. Y había más personas que fueron obligados a dejar s...