La siguiente semana el estado de salud de Anthony no mejoró ni un poco, lentamente las crisis y los ataques se repetían ahora con más intensidad, obligándolo a permanecer en la clínica de Alastor, en donde estaría más seguro y tendría cerca al personal médico en caso de que tuviese otra recaída, aunque en el fondo Anthony sentía que más allá de eso había otra razón oculta en las intenciones de Alastor, el cual desde el día que había sufrido el ataque no dejaba de "pegarse" a él de una manera un tanto... Empalagosa para el gusto de Anthony. Si bien Alastor decía que era para vigilarlo más de cerca y ver la evolución de su enfermedad, lo cierto era que Alastor casi actuaba como si no quisiera que nadie más lo tocase.
-La enfermedad está avanzando progresivamente, las dosis estándar que te dábamos están dejando de funcionar y aumentarlas puede que sean contraproducentes- explicó Alastor al mismo tiempo que tomaba algunos tubos de sangre para después darle algunas galletas y par de palmadas suaves en la cabeza -hasta que no descubramos como detener el progreso de la enfermedad, no podemos dejarte salir al exterior- la voz y facciones del castaño se mostraban afligidas, sin embargo, Anthony pudo notar que su mirada decía otra cosa.
Tal vez por esto mismo es que quería otra opinión médica, necesitaba escuchar de otro especialista una visión diferente de su enfermedad, tal vez... Algún otro doctor podría encontrar que era lo que fallaba en su sistema. Las grandes manos de Alastor se apoyaron sobre los hombros de Anthony y entonces se encontró con aquellas gemas castañas que parecían mirarlo diferente, con lástima y al mismo tiempo con deseo -No quiero estar encerrado aquí contigo, por siempre- dijo el rubio con pesadez antes de retirar las manos de Alastor lejos de él, percatándose de la ligera molestia que aquello le había causado al contrario pero que no hizo desvanecer su típica sonrisa coqueta.
-Oh Anthony, no entiendo porque me alejas de esta manera, antes éramos buenos amigos- aseguró con falso tono de dolor antes de tomar con ambas manos las mejillas del otro -Yo solo quiero salvarte, quiero cuidar de ti... ¿Por qué eres tan frío conmigo?-
-Tsk...- Anthony desvío la mirada sintiendo la calidez de las manos del castaño y lo bien que se sentía cosa que por supuesto le irritó más de lo que debía.
-¿acaso olvidaste lo divertido que era cuando éramos más jóvenes? Dijiste que querías ser mi esposa para que te cuidase... ¿Lo olvidas?- sin poder evitarlo, el castaño acercó su rostro al de rubio, notando la ligera esencia de cerezas con manzana que empezaba a emanar del cuerpo ajeno, aquello era tan delicioso y peligroso.
Anthony por su parte no pudo evitar sobresaltarse un poco ante la repentina cercanía y lo caliente que empezaba a sentir su cuerpo, al parecer tendría otra crisis y Alastor seguía molestando con recordar estupideces del pasado -Era un niño estúpido que no sabía lo que decía- gruñó antes de intentar quitarse las manos del contrario de sí, aunque fue inútil, Alastor lo sostenía con firmeza y clavaba aún más su mirada en el. Poco a poco comenzó a sentir como el aroma irritante de la canela inundaba la habitación, al principio era tan sutil que cosquilleaba en su nariz pero gradualmente se hizo más fuerte al punto que de que irritaba su garganta, de no ser por la ligera nota de vainilla que lo acompañaba, sin duda se habría asfixiado. No sabía de dónde provenía, le confundía demasiado que de un momento a otro notase ese aroma y por un segundo pensó que estaba sintiendo las feromonas de Alastor, idea que tuvo que desechar pues sabía que los betas no podían percibir los aromas de los alfas u omegas. *Tal vez es la cocinera preparando algún postre para el personal del hospital* pensó el rubio antes de que la nariz de Alastor rozara su nariz y le trajese a la realidad.
-Yo se que ese niño estúpido sigue dentro de ti- murmuró Alastor a la par que cerraba los ojos y aspiraba el exquisito aroma que fluía del cuerpo del rubio y que al mezclarse con sus propio aroma, generaban un perfume maravilloso que podría ser mejor si ambos se entregaban al placer pero... Aún era pronto para ello y Alastor debía ser paciente, no tomaría a Anthony hasta que este fuese capaz de aceptarlo.
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"En este mundo" Omegaverse /RadioDust
FanfictionEn este mundo, ser omega es una sentencia. Holi, este es mi nuevo fic, un pequeño reto de #esdefanfics acerca de omegaverse y como amo RadioDust, esta será mi pareja principal, espero que lo disfruten mucho ^^. Todos los personajes pertenecen a su r...