"En este mundo" Omegaverse /RadioDust

Gruñido (parte 2)

Después de unos minutos, Alastor y Anthony tuvieron que retirarse, consideraban que era mejor darles un poco de espacio, en especial al padre del rubio, quien seguramente estaría aún molesto y herido.

Durante el trayecto de vuelta, Anthony se mantenía silencioso, aun pensaba sobre todo lo sucedido y sobre cómo había resultado, no podía decirse que fuese un fracaso pero tampoco había sido un éxito, su madre le había aceptado y la relación con Alastor pero su padre le había deseado la muerte... ¿Cómo podía considerar el resultado? -¿podemos pasar al baño? Creo que debo vomitar- dijo el rubio cuando pasaron cerca de un centro comercial, de alguna forma que estuviera dentro del vehículo en silencio hacia que se sintiera enfermo. Alastor accedió y se estacionó cerca del lugar, en lo que Anthony acudía al sanitario, él podía comprar algo para poder comer.

Anthony camino hasta el baño rápidamente y tan rápido como pudo logró llegar al retrete en donde vómito todo lo que su estómago contenia, tal vez ahora que todo el caos se había calmado su cuerpo le liberaba del estrés que tenía. Una vez que estuvo bien, salió para poder lavar sus labios, encontrándose en los mingitorios con la persona que menos quería ver en ese momento... Valentino.

Podían verse aún algunos estragos de los golpes que había recibido por parte de las chicas tiempo atrás, además de que continuaba con la mano vendada por el daño de Alastor... Vaya problema, aquel Alfa prepotente había sido herido 2 veces por su culpa y seguramente estaría furioso por ello. Su cuerpo quiso huir del baño, sin embargo este se encontraba paralizado, observando aquella sonrisa llena de malicia -Vaya, vaya, miren lo que tenemos aquí- hablo de forma sarcástica mientras comenzaba a acercarse al chico, quien de inmediato comenzó a retroceder sus pasos, buscando la manera de poder escapar de él -el asqueroso omega que causó mis lesiones... - bloqueandole el paso, llegó hasta él, llevando sus manos hasta sus hombros -No pude agradecerte por hacer que Alastor me rompiera la mano y tus amigas me golpearan... -

Anthony intento empujarlo, desafortunadamente su fuerza no era tanta como la del alfa y terminó siendo inmovilizado por el otro -Sueltame...- gruñó desesperado cuando valentino llevó sus labios a su cuello -... Aléjate de mi-

-Te envié un bonito collar primor, ¿Por qué no lo usas?- jadeo pesadamente en su oído, notando el collar de protección negro del cual emanaba el aroma de Alastor. Rápidamente intentó buscar señales de su aroma, si Anthony aún conservaba su mordida, debía tener seguramente sus feromonas -ese bastardo- dijo entre dientes cuando logró arrancar de golpe el collar y observó sobre la zona que había mordido un parche con el nombre de Alastor -... Ese maldito bastardo- furioso arrancó el parche y entonces se encontró con la marca de otra mordida, esta vez era más profunda y sobre todo la coloración era distinta -así que te mordió, rompió mi lazo... Ese bastardo- con fuerza le tomó del mentón, apretandolo con brusquedad antes de soltar una fuerte bofetada que tiro al suelo al rubio y que además le rompió parte del labio.

Asustado, con el sabor metálico en su boca, el rubio busco arrastrarse por el suelo para poder escapar, siendo detenido por el Alfa, intentó gritar más este le cubrió la boca con su mano, subiendo sobre él con las mismas intenciones de abusarlo, al parecer era su venganza por todos los daños que había recibido, aún así Anthony no estaba dispuesto a dejar que ese Alfa lo tocase más. Comenzó a patalear y a golpear los costados del hombre, quien reía entretenido por las reacciones del rubio.

-No me importa si Alastor te mordió, te volveré a morder tan fuerte que será imposible eliminar mi lazo... - decía saboreando el miedo en la mirada del omega -te voy a volver en mi pequeña puta y no serás capaz de evitarlo- aseguró antes de acercar poco a poco sus labios al cuello del rubio, cubriendo en todo momento sus labios para evitar que gritase y alguien le escuchase.

Anthony se movía con violencia, evitando que eso sucediera, así que con todas sus fuerza mordió la mano del afroamericano, logrando que le soltase con un chillido de dolor. Fue en este momento que Anthony logró zafarse y salir corriendo del baño, manteniendo en todo momento la mirada en la puerta de los sanitarios, esperando que valentino no saliera tras de él.

De forma abrupta choco contra una persona, cayendo al suelo, agitado y nervioso para observar que con quien había chocado había sido Alastor -¿Anthony?- en el primer momento en que el castaño observó el estado del rubio, su mejilla rojiza y la lesión en su labio, sintió como su su sangre hirviese -¿Qué sucedió?- le cuestionó antes de ayudarlo a levantarse, recibiendo como respuesta un abrazo del rubio

-... Vámonos... - rogó con la voz rota, escupiendo al piso un poco de la sangre de valentino que había entrado en su boca.

-... ¿Quién te hizo esto?- atinó a preguntar, la ira comenzaba a cegarlo, quería venganza -... Dime-

El rubio dudo sobre si decirlo, aunque considerando lo sucedido las veces anteriores, la verdad es que quería un poco de justicia, quería que valentino fuese castigado -Valentino- logró murmurar mientras se aferraba a él.

Completamente furioso de escuchar ese nombre de nuevo, Alastor reviso con cuidado al rubio, preocupado de que el alfa le hubiese mordido, sin embargo no había nada, solo el daño en el rostro del rubio, el cual no dejaría pasar por alto... No en esta ocasión -Llama a Cherri, dile que estarás con ella un par de horas, yo iré por ti en la noche- se limitó a decir antes de besar su frente y alejarse hacia el baño, buscando en el bolsillo de su saco lo que parecía ser una pequeña cajita.

Anthony quiso detenerlo pero... En verdad quería vengarse del alfa, si el gobierno de ese mundo no le iba a dar justicia entonces dejaría que Alastor le brindase esa justicia que tanto necesitaba. Rápidamente llamó a Cherri y salió del lugar a encontrarse con ella, rogando a los cielos que Alastor no tuviese problemas.

El castaño entró al baño, encontrando en el suelo a Valentino, el cual se retorcía de dolor por la mordida de Anthony, una mordida de omega en un lugar equivocado era igual a la mordida de un animal venenoso, no podía matarlo si se atendía adecuadamente pero era capaz de provocar un inmenso dolor, al parecer... Las cosas serían más fáciles -oh, entonces te mordió- dijo el Alfa antes de acercarse a Valentino, sacando de la pequeña cajita que había buscado una jeringa y un pequeño frasco con lo que parecía ser medicamento.

Valentino jadeo mirando con asco a Alastor y la jeringa que tenía en su mano -¿Qué vas a hacer? ¿Me vas a matar para defender el honor de una puta?- cuestionó entre respiraciones agitadas, ahora el dolor empezaba a recorrer la mitad de su cuerpo.

-Para nada, he venido a curarte- con una amable sonrisa se arrodilló a su lado, notando la sorpresa en su rostro, incrédulo de sus palabras

-Si, claro... Como si pudiera creerte

-Valentino, valentino, a diferencia de ti, yo soy profesional- explicó tomando con fuerza su mentón, paralizando todo el cuerpo del alfa -Eres un alfa en peligro y yo soy un médico de alfas, así que estoy cumpliendo con mi labor- a pesar de la sonrisa amable que se mostraba en el rostro del castaño, la mirada, feromonas e incluso voz demostraban otra cosa, eran hostiles -así que déjame hacer mi trabajo- lentamente comenzó a preparar la inyección para así poder llevar la jeringa a su cuello.

Sintiendo el riesgo de lo que podría suceder, valentino rechazo la ayuda, obteniendo como respuesta un gruñido violento, molesto, mucho más intenso y dominante por parte del médico quien paralizó con su mano el cuerpo ajeno, solo bastaba con presionar un punto específico en la zona del cuello para evitar que valentino pudiese moverse con facilidad -... Te mataré... -

Una risa burlona escapó de Alastor cuando logro inyectar todo el medicamento en el cuello de valentino -ya lo veremos- se mofo mientras dejaba que la droga hiciera su efecto, dejando a un valentino inconsciente.