Gruñido (parte 1)

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La pequeña niña rubia camino tímidamente por los pasillos del hospital, buscando habitación por habitación a su hermano, había intentado varias veces hablar con alguna de las enfermeras, sin embargo ninguna le había hecho caso por las prisas que llevaban así que decidió buscar ella sola. Sus pasos continuaron por un largo rato hasta que choco contra Alastor, quien de inmediato la reconoció.

-¿Molly?- un poco sorprendido, observo a la niña, la cual le veía con aquella mirada castaña casi similar a la de Anthony, a simple vista la pequeña era casi idéntica a su hermano mayor, la única excepción que podía haber entre ellos, es que Molly tenía una pequeña coloración rojiza en el borde de las córneas, lo que hacía que su mirada fuese única.

-¡Ali!- con una enorme sonrisa en el rostro, la infante abrazo con fuerza a Alastor -Estaba a punto de buscarte, vine a ver a Tony y no estaba en su habitación y ninguna enfermera me hizo caso- con una voz agitada y uniendo las palabras por la emoción de ver a Alastor, Molly continuó abrazada al castaño, rodeando parte de su cintura mientras hundía su rostro en su estómago, pues esa era la altura a la que la pequeña llegaba.

Alastor intentó sostener a la joven de los hombros, no estando acostumbrado a la cercanía de otras personas que no fueran Anthony, en otra circunstancia y con otra persona habría lanzado lejos a quien osase tocarlo más al ser la hermana menor de su adorable omega, no podía darse el lujo de ser grosero, además comprendía esa emoción que tenía, después de todo parecía que la chica había ido sola... Como siempre -¿vienes a visitarlo?- cuestionó percatándose de que aun no habían notificado de la alta de Anthony a su familia.

-Si- asintiendo enérgicamente con la cabeza, Molly soltó a Alastor, acomodando un poco el lindo vestido de holanes azules que llevaba para después ajustar un poco el listón del mismo color en su cabello

-¿tu madre no ha venido de nuevo?-

-No, mi "mamma" ha estado ocupada en la casa, así que vine a ver a Tony yo sola- inocentemente mantuvo la mirada fija sobre el castaño antes de comenzar a buscar algo en el bolsillo de su vestido, sacando poco después algunos chocolates envueltos en pequeñas bolsas transparentes con moños de distintos colores adornándolos -los hice en clase y quiero que "fratello" coma un poco- dicho esto, extendió uno de los chocolates a Alastor, quien lo recibió y lo guardo en bolsillo de su bata

-gracias, lo comeré más tarde pero... Molly, ¿has vuelto a escapar para venir a verle?- le cuestionó notando cómo la rubia sonreía un poco nerviosa, lo que significaba un gran "si". El castaño sólo pudo suspirar, usualmente cuando Molly iba al hospital era porque había salido a escondidas de casa y en ocasiones eso le generaba problemas, especialmente con su padre -vamos a mi oficina, ahí llamaré a tu madre para que sepa que estas aquí- con suavidad tomo la mano de Molly y comenzó a caminar con ella, necesitaba inventar una buena mentira para que no viese a Anthony al menos por ese día.

Pensó en llevarla a la cabaña con el rubio pero conocía a la perfección a la pequeña italiana, era demasiado enérgica y se emocionaba con facilidad, así que si la llevaba hasta su hogar sin duda la niña revelaría la información y eso podía poner en riesgo lo que Anthony había estado tratando de evitar.

Dentro de la oficina del castaño, Molly tomó asiento cerca del escritorio, mirando todo lo que había en lugar con verdadera curiosidad mientras que Alastor se ponía en contacto con la madre de Anthony, seguramente ya habría notado la ausencia de Molly y estaría buscándola por todos los lugares -Si, esta aquí. Si, la mantendré aquí... ¿Enviaran a un chófer? Puedo llevarla si gusta- hablando con la dama, mantenía la vigilancia en la pequeña que ahora se acercaba a la estantería para poder tomar un libro infantil y sentarse en el suelo a leerlo en silencio -entiendo, la llevaré en un rato... Si, si, descuide, de todos modos no puede ver a Anthony hoy, esta en análisis y dudo que salga hasta la tarde... Si, nos vemos- finalizando la llamada, observo su reloj, comenzando a pensar sobre sus tiempos y el espacio que tendría que hacer para poder llevar a Molly a casa.

"En este mundo" Omegaverse /RadioDust Donde viven las historias. Descúbrelo ahora