"En este mundo" Omegaverse /RadioDust

Cuello

"Yo se que ese estúpido niño sigue dentro de ti"

Anthony observó el techo un poco reflexivo, aun no podía conciliar el sueño y en su mente tenía demasiadas cosas, había sucedido tanto en tan poco tiempo que no podía dejar de pensar en ello. Su enfermedad se había agravado, Alastor era su medico y además, estaba coqueteando con el, no era como si Alastor le fuese desagradable, físicamente era atractivo y tenía dinero, si lo ponía en perspectiva era un gran partido para cualquiera, pero no podía evitar sentir cierta incomodidad a su lado, como si Alastor ocultase algo, además estaba el hecho de que su estatus de Alfa le hacía sentirse asqueado, más que nada por el hecho de que sabía que eso le daba privilegios, sobre él como beta y sobre los omegas. Entendía que no podía generalizar y no podía despreciarlo por algo tanto tonto como la casta pero a veces no podía evitarlo -Agh... Ni siquiera debería estar pensando en ello- gruñó cuando a su mente llegó el recuerdo de la cercanía de Alastor y la forma en que sus manos daban calidez a su cuerpo.

"Dijiste que querías ser mi esposa para que te cuidase"

Las palabras del castaño golpearon su mente y tuvo que cubrir su rostro, maldiciendo una y otra vez a su yo de 6 años que decía querer ser la esposa de Alastor -Era un niño, maldita sea- gruñó tomando su almohada para así cubrirse el rostro mientras giraba sobre la cama hasta poder calmarse -Ni siquiera se porque sigo pensando en ello- con un suspiro de pesadez, el rubio se puso de pie, los continuos pensamientos lo estaban molestando y era claro que no iba a poder dormir, así que decidió salir y caminar por la clínica un rato o al menos hasta que sintiera sueño.

Los pasillos del sitio permanecían casi vacíos, una que otra enfermera transitaba por el lugar, aunque la mayoría se encontraba en el usual lugar de descanso -¿siempre ha sido así de tranquilo?- se cuestionó antes de pasar con cuidado por la oficina de Alastor, la cual tenía las luces encendidas -con que sigue aquí- hablaba en voz baja, no quería atraer la atención de nadie y que Alastor fuese detrás de él. Estaba seguro que sí el castaño lo veía fuera de su habitación, pasaría la noche en vela con él y bueno... Eso sonaba un poco tétrico.

Pudo escuchar a algunos pacientes toser y a otros quejarse, también escuchaba el sonido de los monitores, así como el de las enfermeras, el sonido de la radio transmitiendo viejas canciones de los años 20 y lo que parecía ser una camilla moverse por el sitio. El aroma a sanitizante y a medicina era bastante fuerte en la zona y aunque nunca le había molestado eso, ahora, su nariz parecía estar bastante sensible y provocaba que ligeras náuseas aunque no tan molestas como las que llegaba sufrir en sus crisis.

Logró pasar el primer piso sin contratiempos, por supuesto no podría llegar más lejos que eso, la seguridad en cada piso estaba a cargo de Alfas de carácter bruto que serían capaces de usar pistolas eléctricas o sedantes con tal de regresarlo, así que no quedaba de otra que dar la vuelta y llegar al otro extremo del pasillo, aunque al momento de girar se encontró con el rostro sonriente de Alastor y su mirada afilada que parecía penetrar su mente

-¿insomnio dulzura?- cuestionó antes de acercarse a él y rodear su hombro para poder comenzar a caminar a la salida del primer piso

-... Solo quería salir a caminar- explico como si hubiese hecho algo mal e intento liberarse de su agarre sin embargo Alastor no cedió y continuó caminando con su brazo rodeando los hombros del rubio.

-¿te parece si vamos por un poco de aire fresco? - pregunto y Anthony solo asintió.

Después de algunos minutos ambos llegaron a los jardines del hospital, en donde Alastor soltó a Anthony para que este pudiese caminar libremente por el jardín mientras que el tomaba asiento en una de las tantas bancas de concreto que yacían en el sitio. El rubio agradeció este acto y recorrió el lugar, observando como la luna iluminaba todo el lugar al igual que las luces de los faroles que rodeaban el lugar, observó los árboles frutales que el padre de Alastor había plantado hacia ya un tiempo, así como las flores que las enfermeras solían plantar.