Anidados

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-Mi padre quiere que lo visitemos- anuncio Alastor al rubio, el cual se encontraba disfrutando de algunas frituras y quien al escucharle dejó caer la bolsa al piso, completamente nervioso y sobretodo sorprendido, para así poder girar a observarlo de la misma forma notando como Alastor se mantenía tranquilo... Típico de él.

-¿T-Tu... Padre?- cuestionó antes de reír ansiosamente, intentando levantar la bolsa en el suelo, fallando al menos dos veces por el pequeño temblor que había aparecido. Conocía a su padre perfectamente, había sido su médico de cabecera antes de que Alastor lo fuese y aunque nunca se llevó mal con él, sabía que las cosas eran distintas. En primer lugar sabía lo que habían hecho con él, Anthony había sido su ratoncillo por años para poder eliminar su casta, así que no sabía si sería grato verle después de eso, en segundo lugar había sido un poco rudo con Alastor al principio, siendo su padre quien había visto esos pequeños desplantes que tenía hacía el, así que no sabía cómo reaccionaria el hombre al saber que ahora eran una pareja y en tercer lugar sabía que sería raro verle en una situación informal que se relacionaba a la vida sentimental de ambos.

-Si, quiere que vayamos a verle unos días antes de que se vaya al extranjero, al parecer quiere saber como es nuestra relación- explicó el Alfa antes de levantarse de su asiento y acercarse al rubio para así poder ayudarlo a levantar las frituras que aún seguían en el suelo, al parecer la noticia no le había hecho muy feliz, aunque intuía más que era por el hecho de saber lo que su padre le había hecho tiempo atrás -Si no quieres, puedo...

-No- interrumpió rápidamente el omega mientras respiraba hondo -no es eso, es solo que estoy preocupado porque no me acepte como tu omega... - dijo con pesadez antes de tomar asiento en el suelo para así poder comenzar a jugar con sus dedos.

-No lo creo, mi padre te acepta, sino lo hubiera hecho jamás habría accedido a hacerte pasar por un beta durante todos esos años- aclaró tomando con suavidad sus hombros, acariciándolos en un intento de calmarle.

-¿No era porque quería cambiar mi casta?- le cuestionó un poco dudoso

-En parte- confesó encogiéndose en hombros mientras sonreía un poco culpable -pero también porque te acepta... Créeme que no tienes que preocuparte por él, solo quiere vernos antes de irse-

Un poco en conflicto, el rubio accedió, aunque una parte de él no quería ver a Eliot, sin embargo había otra que deseaba recibir su bendición para estar con Alastor, después de todo, tenían la de su madre pero no la del padre de Alastor y aunque ese hombre fuese un poco retorcido... Seguía siendo el progenitor de Alastor y por consiguiente alguien importante en su vida, así que era igual de importante recibir su bendición.

Alastor se encargo de todo lo relacionado al viaje mientras que Anthony preparaba lo que podrían necesitar durante ese viaje, había escuchado que ahora el hombre vivía en el campo y criaba cerdos, por lo que no esperaba que estuvieran en un lugar demasiado urbanizado, algo que agradecía pues había llegado a tomarle cariño al estilo de vida sencilla.

Al día siguiente y luego de que Alastor pasara al hospital para delegar responsabilidades en Husk (quien ya era subdirector), partieron al hogar de Eliot. Anthony cargaba a Fat Nuggets mientras que Alastor conducía feliz, cantando melodías antiguas, dedicando una que otra al rubio que se ruborizaba ante ello. Era un viaje romántico en cierto modo y eso alzaba los ánimos de ánimos, solo esperaban que eso no cambiase cuando llegarán con Eliot.

-Por cierto, ¿creciste en ese sitio?- cuestionó el rubio, bajando un poco la ventana, dejando que entrara un poco de aire

-No, crecí en la ciudad pero mi padre siempre quiso vivir en el campo, odiaba la vida céntrica más su trabajo le obligaba a estar cerca del hospital.

"En este mundo" Omegaverse /RadioDust Donde viven las historias. Descúbrelo ahora