"En este mundo" Omegaverse /RadioDust

Ofrenda

"eres una deshonra" pudo escuchar Anthony detrás de él, eran palabras dolorosas que parecían provenir de su padre. Ecos que se repetían una y otra vez, hiriéndolo a cada segundo "Un jodido omega en mi familia" . Nuevamente pronunció la voz en aquel sitio de paredes oscuras y que poco a poco se inundaba con un extraño líquido marrón de consistencia un poco viscosa, a simple vista parecía ser sangre. Anthony intento cubrir sus oídos para poder callar esa voz, sin embargo era inútil, incluso si lo hacía, las voces seguían repitiendo que daba vergüenza y que era patético.

-No... Yo no... - con una voz casi débil, Anthony pudo sentir como la sustancia iba aumentando hasta llegar su cuello, si no salía de ahí sería ahogado en lo que fuese aquello -¡Ayuda!- exclamó extendiendo las manos hacia arriba, buscaba algo o alguien que pudiera tomar su mano.

"un patético omega" "debiste haber muerto antes en lugar de darle deshonra a la familia" "me das asco" las voces aumentaron su volumen al punto que se volvieron sonidos caóticos y chirriantes que lastimaban los oídos del joven "Un inútil omega" de forma repentina, toda la sustancia viscosa cubrió su cabeza y ahora entraba por su boca, oídos y nariz.

-¡NO!- aterrado, el rubio abrió los ojos mientras extendía la mano hacia el techo encontrándose con el rostro de Alastor que permanecía de pie a un lado de la cama y tomaba su mano con cuidado al mismo tiempo que tocaba su hombro.

-tranquilo, solo fue un sueño... - dijo con suavidad antes de sonreír con amabilidad, notando como de forma brusca el joven se soltaba de su toque, alejándose hasta la esquina de la cama para así poder cubrir su cuello con ambas manos a la par que lanzaba una mirada de molestia, dejando fluir algunas feromonas sin que se diese cuenta, era un aroma mucho más agudo que antes por lo que Alastor pudo entender que era una advertencia para él y eso lo hizo reír por un momento. No importaba que las feromonas de Anthony fuesen irritantes, al ser un omega sólo hacia que el rubio se viese adorable en lugar de aterrador... Justo como la mayoría de los omegas

-¡¿te estas burlando de mi?!- exclamó Anthony antes de lanzar una de las almohadas al castaño, quien la atrapó sin mucho interés y se cruzó de brazos

-Un poco- encogiéndose en hombros, Alastor continuó sonriendo mientras seguía notando como el aroma en el ambiente se iba haciendo cada vez más "picante", algo curioso si consideraba que era un aroma frutal.

-Tsk... Tu... Alfa pretencioso...- gruñó antes de lanzar la segunda almohada hacia el contrario -Lo sabias ¿no es así?- le cuestionó antes de levantarse de la cama, dispuesto a golpearlo en caso de tener una respuesta positiva -¿sabias que era un omega?-preguntó nuevamente tomándolo de la camisa, irritado de ver como aquella sonrisa burlona no desaparecía en ningún momento. Fueron algunos minutos en los que Alastor no respondió nada, solo le observaba fijamente sin embargo Anthony lo sintió como si hubiese sido demasiado tiempo.

-En efecto, lo sabía- con cuidado tomó las manos del rubio, provocando que este se tensara e intentará soltarse de él, pero Alastor no estaba dispuesto a dejar que su lindo Anthony hiciera lo que quisiera y luego se alejase -hace dos semanas lo supe-

-... Tú... ¿Cuándo ibas a decirlo?

-Después de la visita con mi padre, estaba intrigado sobre ello y como mi padre fue tu médico anterior, quería saber si el conocía sobre tu estado- con un suave suspiro, soltó al rubio y se acomodo un poco las prendas antes de pasar su mano sobre sus cabellos -No iba a ocultarte esto, solo quería confirmar las cosas antes de darte el diagnóstico-

Anthony no sabía si creer en sus palabras, nada le aseguraba que no estuviese mintiendo pero tampoco había algo que le dijese que no era verdad. Habían tantas cosas que podían ser ciertas y al mismo tiempo una mentira -¿es verdad?- pregunto antes de regresar a la cama y tomar asiento

-Por supuesto, no iba a mentirte sobre ello... ¿Acaso no te he dicho la verdad siempre?- hablo con cierta tranquilidad y tomo asiento a su lado

-¿Cómo puedo creer en ti..? Eres un Alfa, podrías lanzarte sobre mi...- de forma nerviosa, volvió a cubrir su cuello con ambas manos, recordando cuando Alastor beso su nuca y un pequeño escalofrío recorrió su espalda

-¿no crees que si fuese así, ya lo habría hecho?- con suavidad llevó su mano hasta la mano de Anthony, alejándola de su cuello para así poder depositar un amable beso en la palma de esta -Pero yo no soy como esos alfas vulgares que toman a los omegas en contra de sus deseos, yo quiero hacerlo cuando tú me permitas hacerlo-

Anthony seguía confundido, no deseaba confiar en el alfa y al mismo tiempo, sentía que podía hacerlo, que no era igual a otros... Que él iba a protegerlo, a eso se sumaba su caballerosidad y lo bien que se sentía cuando este tocaba alguna parte de su cuerpo. Eran sentimientos que se mezclaban en su cabeza, impidiendo que pensara con normalidad -... ¿Pero y si sufro un celo y no te puedes controlar? ... - cuestionó preocupado

-Oh mi querido Angel, soy capaz de resistir un simple celo- una pequeña risa escapó de sus labios y llevó la mano que se había lastimado a su mejilla para así poder acariciar la misma

-... Yo estoy asustado- confesó Anthony completamente afligido mientras cerraba los ojos y sentía el toque de Alastor en su rostro, tan cálido, tan dulce, como sí con solo sentir su mano todos sus temores y dolores se desvanecieran por completo, tal vez fue por ello que sus feromonas comenzaron a disiparse por completo -¿Cómo se supone que deba seguir viendo a mi familia? ¿Cómo debo decirles sobre esto?- susurro comenzando a llorar

-No lo hagas- afirmó el castaño aprovechando la oportunidad para poder abrazarlo con ternura -No necesitan enterarse, en lo que refiere a ellos sigues siendo un beta y tienes una enfermedad rara-aclaró besando su frente para después alejarse de él -yo no pienso decirles la verdad- confirmo dando algunas palmadas sobre la cabeza del rubio -No necesitas preocuparte por ello-

-... Gracias... - musito realmente agradecido de que Alastor no fuese a decir nada, si bien podía engañar a su familia, sabía que no podría hacerlo por siempre, así que hasta que fuese capaz de enfrentar la verdad con su familia, seguiría viviendo como un beta.

-Bien, ahora que todo ha sido aclarado y que ya sabes la verdad, creo es momento de explicarte como serán las cosas de ahora en adelante - el tono de voz del castaño cambió ligeramente, de ser animado y burlon se torno a uno mucho más serio, así que Anthony permaneció en silencio, atento a lo que su médico le iba a decir -Tu cuerpo empezará a sufrir malestares, dolores en la zona del vientre, tus celos pueden ser más intensos debido a que eres nuevo en esto y dependiendo de cómo reacciones a ellos, puede que sólo necesites supresores o por el contrario que te encierres en tu habitación hasta que pase el celo. También no sabemos cómo afecta a tu enfermedad, por lo que estarás siendo vigilado mucho más tiempo-

Durante una hora, Alastor explicó todo y resolvió las dudas que Anthony tenía sobre la situación -Supongo que ahora debo permanecer más tiempo en el hospital- dijo un tanto desanimado, hasta que supieran como podría reaccionar a los supresores y celos, no podía salir al exterior, no era lo más sabio si querían evitar que fuese atacado o peor aún embarazado.

-Descuida, te he traído algo para que no sea pesado para ti- dicho esto se apresuró a salir de la habitación, regresando algunos minutos después con un pequeño lechón rosado con manchas en sus manos, en su cuello llevaba un pequeño listón rojo y un collar en el que se leía el nombre de "Fat Nuggets" -este pequeño será tu compañía en este lugar- dijo a la par que entregaba el cerdito al rubio -es un regalo para no hacerte sentir solo y una disculpa por no haberte dicho nada antes-

Anthony sostuvo al pequeño animal que movía su nariz hacia él, observándolo con sus pequeños y brillantes ojos y no pudo evitar sonreír mientras abrazaba con suavidad al cerdito, le gustaban los animales y que Alastor le diese aquel pequeño para aliviar su soledad y ansiedad , lo conmovió por completo -Lo cuidare muy bien... Gracias-

-Aliméntalo bien para que pueda volverse un delicioso tocino- bromeó obteniendo como respuesta que el rubio lo fulminara con la mirada, provocando que Alastor soltase una fuerte risa -solo bromeo- dijo satisfecho de ver cómo Anthony parecía feliz, su pequeña ofrenda había servido para que Anthony confiase un poco más en él, así debía ser... Antes de que pudiese dar el siguiente paso hacia su adorable angel.