—¿Como está?— Preguntó la oji-verde llegando al hospital con llamas en su pelo.
—No lo sé. Los médicos no dicen nada y no nos dejaron entrar a la sala de partos porque "la situación estaba complicada".
Mal suspiró, apoyo su cabeza sobre el pecoso.
—Familiares de Mills Evie.
—Nosotros— Dijeron ambos.
—Reina Mal, creí que estaba en...
—¿Como está Evie?.
—Evie está bastante bien, en la medida de lo posible descansa en la habitación 203. Pero lamentablemente el bebe falleció después del parto, su cordón se enredó entre el cuello y terminó ahorcado. Lo siento mucho.— Dicho esto el enfermero los dejo solos
—Carlos, ¿Puedes ir a avisar a Auradon que saquen todas las cosas de bebé y todo lo relacionado con este embarazo?.
—Sí, cuidala.
Mal asintió y caminó hasta la habitación, entró sin golpear, Evie giró su cabeza y la miró.
—Crei que estabas en...— Evie fue interrumpida por un cálido abrazo, donde desahogo todo. —Soy la peor madre del mundo...
—No digas eso. No eres la peor madre del mundo, tal vez no era el momento, tal vez el cielo necesitaba ayuda.
—¡No pude salvarlo!. Es mi culpa.
—No E, no lo es. Si esto pasó así, fue por algo. Tal vez no era el momento, el sabe que no fue tu culpa. ¿Sí?
Un año despues
Con mucho dolor y ayuda Evie comenzaba a aceptar la perdida de su pequeño hijo, o eso parecía simular. Porque cuando la noche caía la princesa armaba su plan perfecto para partir de este mundo, tenía droga en un placard al igual que cuchillos de todos tamaños.
—Hey Evie, te tengo asombro-
Mal tragó saliva, no, no podía ser real Evie no.
—¡Evie! ¡Evie!— Sollozó la oji-verde. —Vamos despierta, se que no puedes irte.
[...]
—¿Como esta?.
—Mal, esta en reposo pero puedes verla.
Mal camino hacia ella, Evie la miro.
—¿Estas enojada?.
—No. Supongo que no querías lastimarnos, ¿Por qué lo hiciste?.
—Quería verlo de nuevo, se que jamás tendré un hijo y quería intentarlo.
—No estaría tan segura de eso.
—¿De que hablas? Los médicos dijeron que era imposible.
—No lo es. Alguien quiere conocerte, bueno en realidad son alguienes son hermanos y-.
—¿De que hablas?.
—Quedate aquí.
—Como si pudiera escapar.
Mal salió de la habitación, buscó a Carlos que desayunaba con dos niños y un bebé.
—Acepto conocerlos, ¿Vamos?.
Los dos pequeños asintieron, mientras que Carlos se encargó de fingir que la bebé decía que sí. Mal cruzó la habitación con tres niños y Evie la miro.
—¿Quienes son ellos?.
—Si quieres podemos ser tus hijos, vivíamos en la isla, porque nuestra madre murió y nuestro padre nos abandonó. Soy Evan, por cierto tengo ocho años.
—Lo que el dijo, y yo soy Charlie, tengo cinco años.
—Y ella es Sofía, tiene tres meses.
—W-Wow, M, no se que decir.
—Porque no dices lo intentaré.
—Bien, lo intentare.

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one shots descendientes
Fiksi PenggemarMini historias de todas las parejas se aceptan sugerencias