one shots descendientes

85. Mevie

Mal jamas habia disfrutado sus cumpleaños en la isla, pero al menos Evie siempre intentaba que fueran lo mejor posible y eso hacia que la peli-morada se divirtiera al menos un poco mas, sin embargo ahora que pasaria su primer cumpleaños en Auradon ese lugar parecio ocuparlo Ben, aunque Mal esta en busca desesperada de su mejor amiga quien no le contesta ni llamadas, ni mensajes desde hace cinco dias.

-Juro que si no abre la puerta entrare por la ventana. ¡Es mi cumpleaños! La necesito.

-Apuesto que ya va abrirte. Y si no lo hace aun tienes a Ben, todos tenemos nuestros problemas seguro esto tiene una explicación.

-No, no quiero a Ben, quiero esa explicacion y-

Mal fue interrumpida, Evie la tomo por el brazo y la hizo entrar a la casa cerrando la puerta de un portazo.

-Estoy embarazada, tengo cuatro meses y medio.

Mal se hecho a reir, hasta que Evie estaba llorando y la miró.

-¿Estas hablando en serio? E, tienes 16 años. ¿Como demonios paso?

-No voy a arruinarte el cumpleaños, pero quiero que sepas que probablemente no vuelvas a verme en Auradon por un largo, largo tiempo.

-¿De que hablas? Amas Auradon, es tu lugar en el mundo.

-Si pero no con el suelto. Bella y Adam se niegan a meterlo preso y no puedo estar tranquila sabiendo que en cualquier momento puede volver a tocarme- La miro y agregó -No te preocupes, Harry me prestara su mansión y CJ tomara mi lugar, estare bien. Dizzy me ayudara a cuidarla, e intentare que puedas conocerla.

-Wow, no querías arruinarme el cumpleaños pero te vas. Pensé que confiabas en mi, pero veo que Harry es mas importante.

-Mal, no seas así. Debes entenderme, la vida de tu sobrina esta en peligro.

Mal revoleo los ojos y se fue, tal y como al dia siguiente se fue Evie, y eso paso hace cinco años, en este momento Evie esta volviendo a Auradon con sus dos hijos, Mallory y Ronald de cinco años, para tener esa vida feliz que Ben les prometio, solo que esta vez no solo fue a escondidad de sus padres si no tambien de su esposa, que volvió a ser la mal ruda desde que Evie la "abandono".

-Mierda. ¿Que hacen estos idiotas aqui?.

-Idiota tu madre, superalo ya. Nos invito tu esposo, los niños necesitan educacion. No volvi por ti, jamas lo haria.

Mal sintió como su corazón se partia en dos, suspiro y la vio irse.

-Admite que lo mereces, no es que tus cartas hayan sido muy sutiles.

-¿Cartas?. Harry, yo no escribi ninguna carta.

-Yo las escribi, si me disculpan tengo que violar a alguien.

Mal lo miro, se transformo en dragon, volo a la casa de Evie y rompiendo los vidrios logro entrar.

-Se que me odias, pero podrias no romper mi nuevo hogar. ¡Mal suelta a tu hermano!.

Mal no ignoro eso, pero debía alertar a Evie sobre Doug antes de que sea demasiado tarde.

-¿Y bien?. ¿Que quieres?.

-Eh sí, D-Doug esta viniendo hacia aquí.

-¿Pretendes que te crea?.

-Evie, es enserio, necesito que te vayas.

-¡Deja de usarlo como una escusa!

-¡No lo es!.

-Ay que bonito, premio doble, y tal vez pueda tocarla a ella- Dijo Doug entrando, Evie miró a Mal.

-Evie vete.

-No necesito que me defiendas.

Mal suspiró.

Doug separó a los Melizos, Mal le hizo señas a Ron para que salga y llame a alguien, el pequeño asintió asustado.

-Al menos un niño te hace caso, no como el hijo que perdiste o los que jamás tendras- Habló Doug, Mal fingió que eso no la había matado.

-En fin, por cual de las tres empezare primero- Suspiró y amenazó con tocar a Mallory, Mal lo agarró de la muñeca y se la dobló, Evie la miró un poco arrepentida.

-Bien, puedes irte jovencita.

La niña huyó, Evie comenzó a temblar, Mal notó que la pequeña ya se había ido, por lo que sacó un cuchillo y lo mató.

[...]

-¿Se puede?- Pregunto Evie entrando al cuarto de Mal, la oji-verde asintió y esta ingresó cerrando la puerta.

-¿Como están los gemelos?.- Dijo intentando fingir el nudo en la garganta que tenía.

-Dormidos, ¿Como estas?.

-Lo extraño- Sollozó, Evie la abrazó y Mal se refugió en ella. -Sabes, era un niño adorable, se llamaba Evan, porque me recordaba a tu nombre, fuimos a comer con mis suegros y un auto lo atropelló, conducía Ariana. Luego nos enteramos que ya no podría tener hijos.

-M yo- lo lamento, y también lamento haberte tratado mal hoy.

-Esta bien, lamenté haberte echado cinco años atrás, no quise hacerlo.

-No, no importa.

-E.

-¿Sí?.

-Gracias por volver.