one shots descendientes

40. Mevie

Auradon, 2025.
—Mal. Es hora del parte.— Llamó la chica de cabello turquesa, a la peli-morada que estaba semidormida en la sala de espera del hospital.
—Voy— Respondió en un bostezo levantándose de su asiento. —¿Que cara tenia el medico?.
Uma no respondió, Harry y ella se habian enterado esta madrugada que Evie estaba muerta, pero Mal había logrado dormirse despues de meses y no querían molestarla.
—¿Como esta Evie doctor?.
El hombre bajó la cabeza, Mal lo miró.
—Lo sentimos reina Mal, Evie falleció de un paro cardiaco a las 4:05 am.
—¡Les dije que debian despertarme!— Gritó en un sollozó.
—Mal...— La llamó Harry —No... no se iba a salvar.
Mal suspiró y lo miro, salió del hospital y caminó hasta la casa de la peli-azul donde una niñera cuidaba a los cuatro hijos de su mejor amiga.
—¿Donde esta mamá?— Preguntó Dylan (5).
—Ella esta bien— Inició con un hilo de voz.
—No pregunté como, pregunte donde.
—¿Mamá murio como el tío Ben? Iban en el mismo auto...— Preguntó Alex (3)
—Sí— Sollozó la peli-morada abrazando a sus sobrinos.
—¿Cuantos días llevan mintiendonos?— Preguntó Sofía (8).
—No les mentimos, Ben murio absorvido por el fuego, en cambio a Evie la recastaron los bomberos y entro en coma. Murio esta madrugada.
—¿Y ahora nos van a mandar a un horfanato?.
—¿Que es eso?— Preguntó Dylan alzando a Bruno. (6 meses)
—No importa, porque nos lo mandaremos.
[...]
Las doce del mediodía del jueves de la semana siguiente a esa terrible noticia marcaban el inicio del funeral de Evie, estaban todos, bueno excepto Ben, y Doug. Los niños tanto de Evie como de la realeza estaban con Lumiere y el Hada Madrina, en el fondo estaban los AKS en la segunda fila el trio de piratas y los gemelos, y en la fila de adelante Carlos y Jay intentando consolar a Dizzy. 
—Escribí un... poema para Evie— Tartamudeó la peli-morada.
—Leelo Mal— La ánimo Audrey.
—El todo. El absolutamente todo. Un enorme nada desde que no estas. Tu recuerdo quita el aire por un minuto. Luego toca seguir respirando, aunque ya es distinto. Como tu decías <La vida seguira> pero sigue un poco mas triste desde que no estás— Las lágrimas se apoderan de ella, no deja de llorar, pero el abrazo de sus sobrinos la animan a seguir —Ahora recordamos con cariño las cosas que nos decías por nuestro bien. Hemos aprendido de ti y de tu amor incondicional. Sonreímos nos gusta hacerlo todavía. Cada día. La razón es que sabemos que a ti y a tu alegría les gustaria que lo hicieramos. Seguiremos cumpliendo sueños, y tu estarás en algun lado, asintiendo.
Descansa, te amo M— Finalizó entre lagrimas, Carlos se levantó para abrazarla y una rafaga de viento resopló en ellos.
—¿Crees que se dieron cuenta que fui yo?— Pregunto la peli-azul desde arriba.
—Ellos saben que estas ahí.— Sonrió Hades.