one shots descendientes

98. Mevie

—Es super infantil, eso de las iniciales, amor. Creo que tu y Evie deberían buscarse algo mejor.

Los ojos de Evie se llenaron de lagrimas, escuchar detrás de la puerta no había sido una buena idea.

—Claro que es infantil. Pero, a Evie le parece adorable y esta tan loca últimamente que puede llegar a matarme.— Respondió Mal, Evie soltó la manija de la puerta dejando que se abra mientras ella corría sin rumbo alguno.  —¡Evie Espera!.

Mal fue insultada por todos durante toda la tarde, y ninguno era capaz de decirle donde estaba, hasta que finalmente Dude decidió responderle.

Mal camino hasta su ex cuarto,  el que era tan rosa como para ir a ver Barbie, abrió la puerta y la cerró al entrar.

—¿Que pasó con el castillo?.

—Sí no te pareciera una loca infantil y asesina te lo diría o ya te hubieras enterado. Pero al parecer eres demasiado madura M...Mal Berta.— Dijo, Mal la miró.

—Doug te lastimo, ¿No?.

—Mas que eso.— Confesó, sus ojos se llenaran de lagrimas.

Mal se acercó, se sentó al pie de la cama y la miro.

—¿Quieres decirme?.

—¿Realmente te parezco eso?.

Mal negó.

—E, Ben y yo estamos discutiendo mucho últimamente, estoy bastante segura de que pronto seremos dos en esta habitación, y te juro que iba a mandarlo a la mierda pero no tenia ganas de seguir discut-

Evie la abrazó, comenzó a llorar abrazada a Ella, la oji-verde la miró bastante preocupada acariciando su pelo azul.

—"Acabaré adentro" "Si lo hago Mal no te querra" "¡Ves! TE lo dije estas embarazada.". Voy a tener mellizos, Doug me dejo embarazada, por eso estoy viviendo aquí.— Explicó en un sollozó,  Mal entrelazó sus manos. —Tengo mucho miedo, estoy aterrada.

—¿Quieres tenerlos?.— Preguntó con firmeza, —No me mires a mi, esto es tu decisión. Yo detesto a los niños, pero por ti te ayudo a criarlos.

—Es que... por mi culpa Ben te está tratando mal.

—Evie, amor, tu jamás  serias un peso, por algo te estoy haciendo la pregunta.

—Sí,  quiero tenerlos.

—Perfecto, espérame en una semana en este lugar. Tendrás que dejar esta habitación pero prometo que va a gustarte.

[...]

El calor en Auradon era sofocante, Evie llevaba más de una hora esperando a Mal y su esperanza de que Mal realmente haría algo por ella se estaba desvaneciendo.

—¿Evie?.— Preguntó Hades, Evie volteó a mirarlo. —¿La casa que Mal compro es para ti?.

—¿Mal compro una casa?.— Preguntó Evie incrédula, sobretodo porque o la casa era invisible o Evie estaba ciega.

—Sí, se confundió de dirección me pidió que buscará al propietario pero no entiendo porque no me dijo "Busca a mi mejor amiga".— Comentó con tono de obviedad, —Como sea, supongo que ese gnomo de lentes es el idiota al que Mal fue a buscar hoy.

Los ojos de Evie se abrieron como platos.

—Tranquila, es un dragón contra un enano, creo que ambos sabemos quien ganará. Ahora, ¿Que te parece si conocemos tu nuevo castillo Reina Evie?.