97. Mevie

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—¡Mierda Evie! Lo siento me asustaste.

—¿Que papel te gustaría tener en su vida?.

—Olvídalo.

—¿Me dejas adivinar?

Mal asintió, Evie se acerco a la oji-verde, su respiración comenzó agitarse y sin previo aviso la peli-azul rozó sus labios, y se separó, Mal la tomo por el cuello y la beso, Evie mordio su labio y aumento la pasión del beso.

—¿Adivine?.

Mal sonrió divertida e intento volver a besarla, sin embargo el pequeño bebe comenzó a estirarse.

—Deberás esperar.

DOS AÑOS DESPUES...

—¡Mami!— Chilló Conor, Evie dejo sus bocetos y lo miró. —Mami Mal esta gomitando en el baño.

La cara de Evie cambio completamente, ellas no habían hablado jamás de darle un hermanito y sabia cuando le aterraba a la peli-morada quedar embarazada.

—Conor, ve a la veterinaria de tu tío.  ¿Sí?.— Ordenó, el niño se fue. 

Evie se dirigió al baño, Mal no dejaba de vomitar, la peli-azul se acercó y acarició su espalda.

—¿Quieres que compre un test?; Carlos dijo que no es la primera vez.

—No. Y-Ya se que lo estoy, y... se que no habíamos hablado nada pero, quería hacerlo, quería saber que se sentía y que me cuidarás un poco. ¡Nadie me aviso que iba a darme vueltas el estómago!.

Evie sonrió con ternura.

—Amor, claro que voy a cuidarte. Seguramente te veras muy tierna embarazada. ¿Sabes cual es la mejor parte de que estés embarazada?.

Mal la miró y negó.

—Que tus hormonas me necesitarán más de lo normal... ¡Ni se te ocurra besarme!. Tienes olor a vomit- No, Dragoncita no llores.

Mal lavó sus dientes y la besó, la peli-azul la subió a la mesada del baño logró desvestirla y desvestirse rápidamente. 

—Espera, N-No quiero. Aun no. ¿Podemos quedarnos así sin hacer nada, besarnos en la cama y hablar como antes?

Evie la miró, la cargó como Koala y la acosto en la cama.

—¿Te enojarte? .

—No, por supuesto que no. Solo quiero que me beses y ya.

Mal la besó, mordió su labio mientras Evie aumentaba la pasión del beso.

[...]

—¡Mierda Evelyn Mills me debes una gigante!. — Gritó Mal, retorciéndose de dolor sin dejar de pujar.

—Oye, esto fue tu idea. No te pedi que lo hicieras.— Bromeó, Mal soltó su mano. —M-

—Vete al carajo.

Evie se fue, en su lugar entró Carlos y minutos después la pequeña bebe nació, y aunque el peli-blanco busco a Evie esta no estaba.

Siete meses después Evie apareció en su casa, ropa olgada intentaba tapar un embarazo, Mal se sorprendió al verla.

—Bueno, te acordaste que tenías una familia.

—Tal vez ahora pueda arreglarte el favor.— Respondió Fría, a punto de irse, sin embargo Mal tomó su mano y la miro.  —¿Donde está Conor?.

—¿Fue Ben?.

La oji-miel sintió sus ojos llenarse de lagrimas, Mal suspiró y la abrazó. La peli-azul se apoyó en su pecho, ambas sintieron como sus cuerpos conectaban nuevamente.

—¿Podemos irnos de Auradon?.— Pidió Evie, Mal la miró. —Bueno... si seguimos siendo una familia, si no podrías v-visitar a los niños cuando...

—E, eres el amor de mi vida.

—Pero ahora tendré mellizos.

—Tendremos, y nos iremos de Auradon luego de que nazcan. Y estaremos juntas, para siempre.

one shots descendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora