one shots descendientes

80. Beal

Navidad en la realeza
Especial navidad 1/?

La familia perfecta real estaba muy feliz por la llegada de la navidad, y es que como todos en Auradon, disfrutaban de las vacaciones para poder pasar más tiempo con sus cuatro hijos, Maya (9), Bruno (7), Mallory (5) y Erick (4), además de adornar la casa para la llegada de santa.

—¿¡Quien quiere armar el arbolito?!— Grito Ben, bajando con una caja.

—¡Yo!— Exclamaron los cuatro niños, Mal los miraba.

—Y luego debemos escribirle la carta a Santa, ¿Verdad mami?— Preguntó Erick, Mal asintió.

—¿Crees que esta navidad nieve?.

—No lo sé. Espero que sí, así tus primos pueden verla.

—¿Pasaran aquí la navidad? Creí que iban a Auroria.

—Cambios de último minuto. En fin, ¿Donde esta mi princesa?.

—¡Aquí!— Gritaron ambas, Mal rió por la pelea que se desataría.

—Hey, ¡Es mi turno de poner la estrella!.— Gritó Bruno empujando en su hermano, haciéndolo llorar.

—¡Basta!— Gritó la reina de Auradon acercandose a su familia. —La estrella va al final. Primero las pelotas, necesito que Bruno ponga las plateadas y tu las doradas. ¿Sí Erick?.

Ambos asintieron, mientras tanto Ben intentaba convencer a ambas princesas  de que juntas podían colocar las luces y las guirnaldas pero no había caso. Cansado de no llegar a ningún lado miro a su esposa que se acercó.

—Vengan aquí niñas.

Ambas se acercaron.

—Es navidad, no hay porque matarse. Además todo es mejor si lo hacen juntas, como siempre. Maya, ¿Podrías poner las guirnaldas azules? Y tu, pequeña, ¿Podrías poner las luces?.

Ambas asintieron y cumplieron las órdenes de su madre, finalmente luego de tres horas la casa estaba terminada, solo faltaban las cartas de santa.

—¿Que vas a pedir?— Preguntó Ben, a su hija mayor quien se habia encerrado en su cuarto para hacerla, igual que todos.

—Un niño más en Auradon, no quiero que estas peleas se acaben. Son parte de nuestra tradición. ¡Por favor!— Sollozó la pequeña, Ben la abrazó.

—Hey, sabes que tu mamá ya no quiere hijos. No esta lista para otro, siempre tendrás a los Grimhild nunca se sabe si seguirán siendo ocho o intentarán con el noveno, ¿Por qué no pides una mascota?.

—La pedí desde los cinco a los siete, pero jamás me la trajeron.

—Si no sigues intentando tal vez no la quieras enserio— Ben se retiró de ese cuarto dejando a si hija pensativa.

—Hey enano, ¿Que pediras?.

—Hola mamá, un collar como el que comparten los tíos y tu solo que el mío sea compartido con Harriet.

—Eso suena bonito, ¿Solo eso?.

El asintió, Mal se fue.