52. Mevie

446 22 6
                                    

I need you

Mal y Evie fueron mejores amigas desde los 13, y todos sabemos que se necesitaban la una a la otra, Evie siempre estuvo ahí para Mal, y Mal esta por tener la oportunidad de demostrarlo.
—Hey, wow Evie, te ves muy palida te sientes bien.
—Hola M, en realidad no. No he dejado de vomitar en toda la noche.
—¿Comiste algo en mal estado?.— Pregunto besando la mejilla de su mejor amiga.
—No que yo sepa, Carlos y yo comimos lo mismo y que yo sepa el esta bien.
—Mhmm, ¿Quieres que pida una cita con el médico?.
—Si, así nos sacamos las dudas.
—Bien, ahora llamo.

[...]

—Bien, Esperen en la sala de espera que ya las van a llamar.
Evie asintió para despues correr al baño seguida de Mal que le sostuvo el pelo mientras le acariciaba la espalda.
—Gracias M.
—Denada E,  vamos.
Evie y Mal se sentaron en la sala de espera, aunque no lo demostrara Mal estaba muy nerviosa.
—Mills Evie.
Ambas se levantaron, Evie se sento en la camilla y Mal entrelazo sus manos.
—Bien, solo  te sacaré un poco de sangre para hacerte unos analisis.

[...]

—E, despierta princesa.
—Mhmm ¿que pasa M?.
—Fui a buscar los analisis, tengo que decirte algo.
—¿Es bueno o malo?— Preguntó comenzando a ponerse nerviosa.
—Depende como lo tomes.
—¿Que tengo?. 
—Vas a tener un hijo.
—¿QUE?.
—Vas a ser mamá.
—Pero... M, doug y yo cortamos hace..
—Sí, pero estuvo la fiesta y ya sabes lo que paso. Hey, no llores. Estare aquí, te voy a cuidar.
—Pero M, eres reina ahora.
—Estare aqui, para ambos.
Evie sonrió.

[...]
La primavera llego a Auradon, El vientre de Evie habia crecido demasiado y Mal, tal y como lo prometio se quedaba a su lado siempre que podía, y apenas terminaba sus cosas reales la ayudaba.
—Dejenlo arriba.— Ordenó, entrando junto a los guardias reales.
—¿Que compraste M?.
—Bueno, compramos de todo y nos olvidamos de la cuna asique compre una azul.
—Gracias por todo lo que estas haciendo, M. Espero que no te traiga problemas con Ben
—Denada. No, de hecho el ayudo a  comprar la cuna. Quiere lo mejor para los futuros reyes de Auradon.
—¿Los que?.
Mal suspiró, no se lo iban a decir hasta del parto, sobretodo porque el médico habia pedido nada de alterarse.
—Bueno, la cosa es que en Auradon no permiten que los menores de diesciocho tengan hijos, a menos que sea de la realeza. Entonces Ben hablo con el Hada Madrina para que te  permitieran tenerlos igual y el consejo real decidio...
—¿El consejo real decidio? ¿Mis hijos son hijos de alguien del consejo real?.
—No pero...
—¡Estuviste tratandome bien para quedarte con mis hijos y que formaran parte de esta mierda de reino.!.
—No Evie jamás haria algo como eso. Pero si no los iban a matar.
—¿Y no tenias planeado decirme?.
—¡Sí! Te lo ibamos a decir. Cuando los bebes nacieran.
—¿Y que pretendian hacer si les decia que no?.
—No lo sé Evie no habia otras opciones.
—¡Alguna vez en tu puta vida podrias dejar de pensar en lo mejor para este  reino de mierda y pensar en lo mejor para nosotros!.
—¡Pensé que te gustaba Auradon! Además no es que antes del embarazo pasaras mucho tiempo con nosotros y no diseñando esa ropa de porquería.— Apenas termino la oración supo que la habia cagado, no solo por su conciencia si no por lo rojo que estaban los ojos de Evie.
Supo que debia irse, asique camino hasta la puerta.
—Mal— Gritó Evie desde arriba con la voz rota —Mal si todavía estas aquí subi.— Volvió a gritar.
Mal supiró y se giró.
—Mal tengo miedo— Sollozó y Mal corrió hasta arriba.
—¿Que paso estas bien?.
—Me duele mucho Mal, tengo miedo.
Mal la cargó con cuidado y la sento en la cama sentandose a su lado, tomo su mano la cual Evie apretó haciendole saber a Mal lo mucho que le estaba doliendo.
—Tranquila, va a estar todo bien. L-lamento lo que dije no quise decir que Evie 4Hearts era una mierda. No lo es, es hermoso. Como todo lo que tu haces.
Evie le sonrió apenas.
—Lamento haberme enojado estabas tratando de hacer lo mejor para nosotros.
—No, tenías razón en enojarte. Son tus hijos, no son nada mio no puedo tomar decisiónes por ti.
—Hey, si son algo tuyo.
—¿Lo son?.
—Son tus sobrinos y ahijados.
—Ay E— Sollozó emocionada

[...]

—Reina Mal, lamento interrumpirla en medio de la noche pero... Evie Rompió bolsa.
Mal palideció por completo, ¿Evie que? Sus sobrinos estaban por nacer, era ahora no mañana no pasado. ¿Y si les pasaba algo?.
Besó la frente de Ben y bajo corriendo las escaleras, se transformó en dragón para llegar mas rápido y aterrizó en la entrada
—Esta en la sala de partos pero aún no viene. Mal.
—¿Qué? Pero...
—No tiene la dilatación suficiente.
Mal escuchó un ahogado gritó de dolor, y se dirigió rápidamente al cuarto de Evie.
—Mal, viniste— Sonrió Evie para luego volver a gritar.
—Sí. No me lo perdería. ¿Duele mucho?.
—Demasiado. Pero no tengo la dilatación ideal.
—Sí, me dijeron eso. ¿Quién te trajo?.
—Vine sola, Carlos estaba de guardia y me trajo hasta aquí.
—Ah esta b... ¿¡SOLA?. ¿Por qué no me llamaste?.
—Son las dos AM de un sábado, Ben y tu podrian estar haciendo cosas muy  raras.
Mal se ruborizó haciendo reír a la peli-azul
Evie se sentó un poco y mal se acosto detras de ella dejando que Evie se apoye en su abdomen.
—¿Estas mejor?.
—Un poco, gracias. Pero tengo miedo. ¿Como estas tranquila?.
—No lo estoy. Casi me desmayo viniendo hasta aquí, ¿sabes lo caótico que seria que me cayera siendo dragón?. No te rias, el punto es que se que estaras bien. Porque si no, me transformare en la peor casi hermana del .mundo.
Evie la miró.
—No digas eso, hiciste todo por nosotros. Sos la mejor hermana del universo.
—¡Chicas!— Gritó la enfermera logrando que por fin la notaran.
—Lo sentimos— Se disculparon ambas.

[...]

Ocho años después...
—¡Ethan Mills!— Retó Mal persiguiendo a su sobrino por todo el castillo real.
—¡Mamá va a matarte!— Se burló su hermana al ver lo manchado que estaba el vestido de la peli-morada.
—¡No es mi culpa! La señora Potts fue la que puso mal las cosas.
—¿Mal esta todo bien?— Preguntó Evie con su sobrina y su hijo en brazos.
—¡No! Tu hijo mayor me tiro salsa encima del vestido.
—¿De cual vestido?— Preguntó comenzando a enojarse.
—¡Ethan Corre!— Gritó Mateo (5), el hermano del medio.
—Mateo— Gritó su madre.
Mal cargo a su hija de tres años en brazos.
—M.
—¿Sí?.
—Creo que tome una decisión.
—¿Te vas?.
—No, me quedo. Te necesito.
—Yo tambien te necesito.

one shots descendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora