Me siento terrible al contemplarle y una punzada de dolor y remordimiento me ataca. Pero me obligo a mantener mi decisión, a pesar de que mi subconsciente quiere retractarse y decirle que era una broma. Aparto la vista, incapaz de observar su expresión y me contengo.
Es lo correcto. Es lo correcto. Es lo correcto.
Me repito la frase para no arrepentirme, es necesario, no debo ceder.
Por favor, no me hagas esto Allen, pienso, no me hagas sentir culpable. Esto debía ser así desde un principio y yo trate de apartarme. Él no lo permitió, estas eran sus consecuencias ahora.
Sus ojos teñidos de aquel fuerte azul profundo, me observan atentamente con aquel dejé desolación y no pronuncia ni emite sonido alguno. Doy un suspiro y trago saliva.
Me estoy protegiendo, no me culpes por ello. No me culpes de algo que te advertí.—Adiós Allen.
No recibo respuesta de su parte, solo una expresión dolida unos segundos hasta que emite una ligera sonrisa ladeada que está lejos de ser una de alegría, aquello me afecta y me aparto, aparto la vista y me escapo de él. Caminó sin mirar atrás, y me repito una y otra vez la razón por la cual hago esto.
Observó la televisión, pero no le presto atención, el sonido apenas lo percibo mientras estoy absorta en mis pensamientos. Algo me interrumpe y no consigo recordar cuanto tiempo he estado así. Reacciono al presenciar el sonido de la puerta principal abrirse y dirijo mi atención hacia la entrada. El audio del televisor se hace presente mientras estoy alerta, espero ver entrar a Max en la sala, como algo común que pasaría, pero me veo decepcionada y poco después molesta al notar que el que se adentra en la sala es Chris.Desvío la vista, tratando de ignorar su presencia, pero sus intenciones cuando se acerca parecen que no me dejara lograrlo.
—Hola Mia —su voz es un suave murmullo.
Que osadía.
—Hola —le contestó sin ganas de entablar conversación alguna, cada vez que se encuentra cerca, me hace sentir furiosa y ahora tenía muy buenos motivos para estarlo. Tan solo quería librarme de su insoportable presencia.
—Quisiera hablar contigo.
—Yo no.
Tomé el control del televisor para subirle el volumen a un programa de cocina que están pasando en ese momento, ni siquiera recordaba que estaba viendo eso.
—Lo siento ¿sí? Te dejaré en paz, solo quiero pedirte un favor.
—Yo también quiero pedirte un favor —pongo en silencio un momento el televisor para darle una mirada de antipatía—, déjame en paz.
Tomo una respiración profunda para mantenerme coherente y no pasarme con la insolencia como siempre solía hacer por no pensar con juicio las cosas.
—Está bien, pero te tengo una condición para hacerlo y te juró que ya no voy a molestarte, pero solo si te mantienes alejada de Allen.
Aquello me toma desprevenida, por la forma tan natural en que lo ha dicho, el ser conocedor del nombre de Allen o simplemente de lo que me ha solicitado. Frunzo el ceño, mientras manejo el desconcierto que me ha dejado su petición.
—¿Cómo sabes su nombre? —le pregunto tratando de pensar en alguna ocasión en donde se haya mencionado su nombre en presencia de Chris.
—Lo escuche por ahí.
—No estás en posición de decirme que hacer.
—No, pero por eso te estoy dando una oferta para conseguir algo que quieres, que es mantenerme alejado.

ESTÁS LEYENDO
Black Angels
ParanormalMia Collins ha tenido que sobrevivir sin sus padres y familia. Vivir con su mejor amigo y la madre de él, le ha visto bien, pero cuando Chris, un chico bastante extraño llega a su vida, para vivir en su casa, la hace recordar mucho más las advertenc...