Trato de tranquilizarme con su respuesta, son tan solo los seguros del auto y nada más, pero igual tengo mi celular a mano, a punto de llamar a emergencias con cualquier acto sospechoso.
Admiro a Chris por el retrovisor, quien está mirando fijamente el camino, con un rostro severo y concentrado.
Le da un aspecto de secuestrador fatal.
Yo nunca me ayudo en situaciones de emergencia, como ahora en que pienso que de verdad Chris tiene planeado secuestrarme y matarme y yo se la he dejado fácil. Es decir, fue una gran coincidencia encontrarlo de camino a casa y se ofreció a llevarme. Ahora estaba en su auto y cerro los seguros del auto.
Si no exagero, seria buen momento para crear planes de escape.
Debí haberme quedado con Max y no hacerme la importante yéndome.
Puedo tirarme de la ventana cuando el auto este en un semáforo, trato de abrir la ventana y esta no cede. Oh no. Oh no. Hasta aquí llegue.
—Mia —me sobresalto al escucharlo—. ¿Dime, como te va en la escuela?
Pongo una mano en mi pecho sintiendo que me dará un paro cardiaco.
—Normal.
Típicas preguntas de secuestrador.
¿Por qué mierda he visto tantas películas y programas de secuestros?
—Vaya.
Permanece en silencio y yo trato de nuevo de abrir la ventana o tal vez la puerta, siendo esto una estupidez, la puerta no abre porque claramente tiene seguro. Trato de nuevo con la ventana y empieza a bajar. Me doy cuenta que le estaba dando al lado equivocado. Soy tan idiota.
Me relajo un poco.
—¿Qué tal los chicos en la escuela? —preguntó luego de unos minutos.
Tarde en contestarle porque le estaba escribiendo un mensaje a Max.
Si muero o no vuelvo a casa, fue culpa de Chris.
—¿Los chicos de mi escuela? —Separé la mirada de la pantalla, sin haber enviado el mensaje—. ¿A qué te refieres?
Entonces lo noté algo nervioso.
—Me refiero —explicó—, a que si te gusta algún chico.
—No. —contesté de inmediato.
Me gustaba un chico de último año, al que nunca le había hablado, aunque me gustaba pensar que solo me atraía, de cierta manera podía vivir sin que me hablara alguna vez. Solo me gustaba observarlo en ocasiones y Max no lo sabía, porque me habría obligado a hablarle. Nadie sabía y mucho menos le iba a decir a Chris.
—¿Ningún novio o algo?
—No ¿Por qué lo preguntas?
—Porque... —se quedó mudo. Pasó la mano por su boca y la volvió a poner en el volante—. Me da curiosidad. No sé mucho de ti, apenas y conocía tu existencia, y eso fue hace poco.
Quise contestarle alguna grosería, pero me contuve.
—Mi único amigo es Max. —dije y esperé a que esa respuesta contestara a otras posibles.
—Entiendo.
Ya no me siento tan paranoica como antes, pero sigo en alerta. Siento que podría utilizar el tiempo, en hacer algunas preguntas.
—¿Qué tal tus padres?
—Pues mi madre falleció hace ya muchos años —explicó y me quede sin aliento por unos segundos.

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Black Angels
ParanormalMia Collins ha tenido que sobrevivir sin sus padres y familia. Vivir con su mejor amigo y la madre de él, le ha visto bien, pero cuando Chris, un chico bastante extraño llega a su vida, para vivir en su casa, la hace recordar mucho más las advertenc...