The Handler

XXVII

Los días pasaban y _____ aún continuaba inconsciente bajo el efecto de los sedantes.
Así lo habían decidido tras el último episodio en el que ella hubo permanecido al borde de una crisis, en tanto se continuara investigando cómo proceder con su tratamiento.

Llevaban varios intentos poco exitosos por mejorar su condición, pero tanto los niveles de radiación en su organismo, como su información genética, permanecían iguales o peor respecto a aquella primera noche en que la hubieron ingresado.

Logan pasaba varias horas al día —y noche— junto a ella, para estar presente en caso que su pronóstico cambiara. No obstante, su inquietud aumentaba conforme el tiempo transcurría, dado que no había novedades en lo absoluto, más que el rechazo de _____ por los tratamientos que iban probando en ella. Y se estaban agotando las opciones.

Aquella noche, sin embargo, habían decidido darle una nueva oportunidad; por lo que bajaron el nivel de sedantes suministrados, esperando a que recobrara la consciencia en cualquier momento. Y así lo hizo.
Su aspecto era aún pálido. Se notaba cómo, a pesar de que los sueros radioactivos ya no eran más introducidos en su organismo, los mismos continuaban trabajando y complicando su mejora.
Logan la vio parpadear repetidas veces, intentando despertar.
—¿_____?
—Hey.
Su voz sonaba ronca, débil. El hombre se puso de pie de inmediato, aproximándose aún más a ella. Una de sus manos, posada sobre la cabeza de ella delicadamente.
—Hey —repitió él entonces. Sus pupilas escanearon cada parte del rostro de ella, casi simultáneamente, a la vez que ella lo contemplaba con expresión de fatiga. — ¿Cómo te sientes?
La chica sólo sonrió débilmente, cerrando sus ojos.
Logan no pudo más que sentir una punzada de preocupación en el estómago ante la no respuesta de ella.
—¿_____?
Unos segundos más tarde, volvió a levantar sus párpados.
—Terriblemente.
Wolverine tragó saliva. Quería hablarle, conversar con ella, pero las palabras no parecían salir de su boca.
—Logan, respecto a la última vez, yo...
—Shh —siseó él suavemente —, ya podremos hablar sobre aquello luego. Ahora, recupérate y descansa.
—Lamento no haber sido honesta contigo desde un principio —continuó la chica, ignorando su petición—. Pero es que todo ha sido tan doloroso...
—_____—insistió él.
Ella rio suavemente, casi sin fuerzas.
—No. Esta podría ser mi última oportunidad para contártelo. La vida, aun siendo mutantes, es tan efímera...
A Logan no le gustaba para nada el tono de despedida impregnado en sus palabras. Por alguna razón, aquello lo inquietaba demasiado. No sabía cuáles eran sus sentimientos y emociones respecto a _____, pero definitivamente, algo de ella se había metido bajo su piel, por lo que, entre tanto caos, sí sabía que no estaba listo para despedirse de ella aún.
—Detente —le pidió una vez más. Inútilmente, pues ella hizo caso omiso, negando con su cabeza.
—Logan —retomó entonces, tomando una de las manos de él entre sus dedos—, de veras lo lamento. Lamento que estos últimos meses hayan sido tan duros para ti, por mi culpa, y no haber sabido cómo ayudarte adecuadamente —sus ojos estaban ahora cargados de lágrimas. Su voz, era sólo un susurro—. Éramos tan felices antes que esto sucediera...
También él sintió lágrimas escocer sus ojos entonces. No era una persona que creyera en eso de la intuición, pero algo dentro suyo predecía, de cierta forma, lo que _____ quería decirle. Aunque no quisiera creerlo.
—_____, ¿de qué... de qué estás hablando?
Ella desvió la mirada, su respiración levemente agitada mientras intentaba contener el llanto. Cerró los ojos un momento, como si intentara recobrar la compostura; mas le fue inútil. Apretando sus labios, lo observó directamente a los ojos, permaneciendo inmóvil, esperando que él comprendiera lo que sutilmente, acababa de decirle.
Y por más que él hubiese luchado por no comprenderlo y poder oírlo directamente de sus labios, finalmente la realidad lo azotó como un golpe.
Su respiración se agitó también, y todo comenzaba tener sentido.
—Maldita sea _____, —susurró, pero su tono no era de furia, sino de tristeza— ¿Por qué no me lo dijiste?
La muchacha bajó la vista, en silencio.
La pregunta de Logan había sido retórica, pues con la información que ya tenía, era todo bastante obvio.
Recordó rápidamente a Ororo mencionando cómo todo había sido tan difícil para _____.
—Lo siento mucho —repitió finalmente ella, quitándolo de sus pensamientos. — Desearía que la realidad fuera como en las películas. Que hubieras despertado y que hubieras podido recordar de mí, al menos, algo... secretamente, esperaba que así fuera. Pero me temo que nuestra vida dista mucho de todo eso.
Él continuó examinándola, sintiendo un nudo en su estómago; algo que jamás había sentido hasta entonces. El rostro de ella denotaba cierta melancolía, y no pudo más que sentirse egoísta por haberse centrado tan sólo en él, su identidad, y su memoria durante todos esos últimos meses.
La realidad es que ella también se lo hubo dicho... no había sido sólo Logan el único en perder cosas aquella noche. Y ahora, comprendía.

—Necesito un momento— murmuró. Y sin pensarlo demasiado, depositó un beso en la frente de ella, antes de salir por la puerta.