XXVIII

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Cruzó todos los pasillos, desde el subsuelo hacia la planta superior y hasta la entrada principal de la mansión, hecho una furia.
Una vez fuera, encendió un cigarrillo.

Fumar se había convertido, en el último tiempo, en su vía de escape. Poco le importaba el daño a sus pulmones, puesto que se regeneraban constantemente. Así fue que, intentando disminuir el ruido dentro de su cabeza, le dio una larga calada y tragó el humo, para luego exhalar su restante impacientemente.
—¿Logan?
La voz de Scott Summers lo extrajo de sus pensamientos.
—¿Por qué nadie me lo dijo? —recriminó el interpelado violentamente, tomándolo por la camiseta. La expresión de su rostro, cargada de ira.
El muchacho suspiró.
—Te lo ha contado.
Logan soltó a Summers bruscamente y se alejó de él.
—Lo siento mucho, Logan. Nosotros... nos limitamos a cumplir con la petición de _____. Si tan sólo hubieras podido verla aquella noche... —hizo una pausa— Nos necesitaba, y ninguno tuvo el coraje de contradecirla.
Wolverine apretó los puños, furioso. Aún no acababa de procesar nada de todo lo que había sucedido en el transcurso de aquellas últimas semanas. Sus nudillos, eran ahora blancos a causa de la presión ejercida.
—Por favor, no te enojes con ella —pidió entonces el chico, aproximándose a él y posando una de sus palmas sobre el hombro de Logan—, solamente quería darte tu espacio y que recobraras la memoria por tus propios medios. Ella sabe lo importante que es para ti, hacer todo por ti mismo. Y ahora, te necesita.

Fue entonces que, sin haberlo visto venir, Wolverine estampó su puño contra la quijada del muchacho.
Luego se alejó, le dio la espalda, y comenzó a caminar intentando tomar distancia de allí lo más rápido posible.

Scott se masajeó el rostro, sabiendo que aquel golpe distaba de ser algo personal.
No había sido esta, la primera vez que Logan hacía algo similar en momentos en los que se sentía emocionalmente sobrepasado.

***

En su paseo nocturno se fue a hacer una de las cosas que mejor sabía: beber.
Tomó una de las motocicletas del garaje de la escuela, y condujo a toda velocidad hasta el bar más cercano, ubicado en el pueblo de Tarrytown.
Una vez allí, pidió un vaso de la bebida más fuerte que tuvieran.

El bartender le sirvió una medida de whisky, la cual se terminó de inmediato.
Una voz en su cabeza, no dejaba de repetirle lo egoísta que, una vez más estaba siendo, al estar embriagándose en lugar de acompañar a _____ con su proceso.
Sin embargo, pidió otra ración de alcohol.

Él y _____...

Recuerdos entre él y ella recorrieron su mente como si de una película se tratase.
El primer ataque, la escena en el bar de la mansión, el lago. Deseó entonces poder tener buenos recuerdos de ella, puesto que todos los que poseía hasta aquel momento, eran agresivos o tristes. Todos ellos, resultaron siendo resignificados, ahora que comprendía un poco mejor su perspectiva de los hechos.

La voz que le rogaba volver con ella, se hizo aún más presente todavía.
Tal vez había sido duro con ella todo ese tiempo, ¿por qué dejarla sola en aquel momento en que ella más lo necesitaba?

Dos tragos más tarde, y vuelto aún un torbellino de emociones, emprendió el camino de regreso.
Pero, ¿qué iba a decirle?
Ni siquiera él mismo sabía qué era lo que sentía por ella.

Ingresó a su dormitorio y dispuesto a ducharse antes de regresar donde la chica se encontraba. Y al encender la luz, notó un rectangular papel blanco justo debajo de la puerta, como si alguien lo hubiese deslizado por la hendija.
Lo volteó.

Su mente rápidamente divagó a la vez en que se dedicó a revolver entre las pertenencias de _____; a aquel portarretratos vacío.
Y allí estaba: en sus manos, la fotografía de Logan abrazando por detrás a una sonriente _____, de pie frente a la gran fuente de agua.
Se preguntó entonces si los lugares en donde solían encontrarse luego del incidente, eran aquellos en los que, a lo mejor, les gustaba pasar tiempo juntos. Y deseó, internamente, poder recordar algo de ella en su vida pasara que acabara de confirmarle que todo esto, era realmente cierto.

Porque una parte de sí, en el fondo, dudaba.
No de la veracidad de los hechos, sino de haber sido realmente incapaz de recordar a alguien que en algún momento pudo significar tanto para él.
Colocó la fotografía sobre la mesita de noche, respaldada por el pie de su velador de mesa.
Luego, con un nudo de pensamientos en su cabeza, y de emociones que lo atosigaban, se dirigió hacia el baño.

***

Una vez más en el subsuelo, respiró profundo antes de ingresar a la sala donde _____ se encontraba.
Y allí estaba. Permanecía inmóvil, y no pudo distinguir a simple vista si estaba despierta, o dormida.
—Regresaste —musitó entonces.
Él no respondió.
—Tormenta descubrió algo.
Logan apretó la mano de ella, reposada sobre la cama.
—¿Qué?

_____ soltó un suspiro.

—No es obligatorio que participes, sólo...
—Sh —la interrumpió él—, sólo dime.
La chica se mordió el labio ansiosamente.
—Es posible que, por con tus poderes regenerativos, sea posible revertir el daño a mis mutaciones, empleando tu sangre, o tu ADN, o... algo así.
Logan la observó a los ojos. Los de ella, cargaban un pequeño dejo de esperanza que hizo que algo dentro suyo se conmoviera.
—Cuenta conmigo.

The HandlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora