XIV. Vulnerabilidad

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Caminaba sin rumbo fijo, haciéndose preguntas acerca de qué era ese sueño que venía teniendo frecuentemente desde hacía algunas semanas. Era tan nítido como extraño; y de solo recordarlo le hacía sentirse en alerta instantáneamente, como si la urgencia de lo que buscaba inundara todo su ser. Un agudo pero corto quejido lo quitó de su ensimismamiento. Se quedó paralizado, oyendo todo a su alrededor. Los animales e insectos nocturnos propios del bosque en el que se hallaba, continuaron con lo suyo. El sonido se repitió, como algo ahogado. Extrajo sus garras lentamente, procurando ser cauteloso; y, localizando la ubicación de origen del mismo empleando sus sentidos, siguió el rastro hasta dar con ella.

Estaba en el claro del bosque, justo frente al lago. Era _____. Estaba sentada sobre el césped, hecha un ovillo. El pelo le cubría el rostro, y estaba en pijama, aun siendo una noche un poco fría. La observó un momento desde atrás de un árbol, entonces guardó sus garras. Su pequeño cuerpo se estremecía notablemente; al parecer, estaba llorando. Sí, lloraba desconsoladamente. Logan se quedó allí por un momento, sin saber qué hacer. A lo mejor, algo malo le había sucedido.

—¿_____? —dijo aproximándose a ella.

El llanto de ella cesó instantáneamente, como si no quisiera que la vieran de aquel modo. Sin embargo, su angustia era tal, que los espasmos aún continuaban sacudiendo su cuerpo. Logan puso una mano sobre su espalda suavemente, agachándose para quedar a su altura. Inmediatamente, _____ volteó su cabeza para que no pudiera verla. Estaba muerta de vergüenza. Su cuerpo se sacudió involuntariamente una vez más, de esa manera que sucede luego haber llorado dolorosamente.

—_____ —volvió a llamar Logan cuidadosamente—, ¿estás bien?

Él no supo porqué, pero pronto ella comenzó a sollozar nuevamente. Se quedó observándola con expresión preocupada, ya que no entendía qué le pudo haber pasado para que estuviera de ese modo. Permaneció unos segundos sin saber cómo actuar. Decidió sentarse a su lado y pasar su brazo sobre los hombros de ella, que continuaba lamentándose silenciosamente. La atrajo hacia sí, procurando colocar su cabeza cuidadosamente sobre su pecho. _____  continuó inmóvil. Su rostro, ahora enterrado en el cuello de Logan, no dejaba de producir más y más lágrimas. Con la mano que le quedaba, él decidió acariciar su cabello para intentar tranquilizarla, pero no fue eso lo que logró. Por el contrario, la chica comenzó a plañir intensamente.

La situación era un tanto extraña. Si bien _____ no le agradaba, pensó que en aquel momento, él era el único apto para ayudarla en caso de que estuviera sucediendo algo. Al mismo tiempo, no podía evitar sentir cierta incomodidad al verla de aquel modo. Recordó una de las primeras cosas que Tormenta le hubo dicho sobre ella durante los primeros días, algo acerca de que no estaba atravesando una etapa fácil. Se preguntó si tendría que ver con aquel enfrentamiento del que nadie quería hablar. Además, le llamaba la atención la manera en la que siempre había parecido tan entusiasta con todos. El verla así en aquellos momentos, le hizo pensar en que probablemente, _____ fuese de esas personas que se reservan las cosas para sí misma. ¿Acaso lloraba de esa manera cada noche?

—Lo siento —susurró entonces ella, quitándolo de su ensimismamiento.

Él se tomó un momento para deducir el propósito de aquella frase. Pensó que se disculpaba por mostrarse vulnerable ante él, pero el tono de angustia que contenía el mensaje, le hizo pensar por un momento, que tal vez se disculpaba por algo más. Pero aquello no tenía sentido. Pronto también recapacitó y reparó en el detalle de que, a lo mejor, era él quien le debía unas disculpas por haberse mostrado tan rudo con ella desde el principio. Después de todo, la verdad era que _____ siempre se mostraba atenta hacia todo el mundo, en general. Ella comenzó a serenarse paulatinamente.

—¿Estás bien? —interrogó entonces él con voz grave.

Ella asintió con la cabeza. Su llanto parecía haber cesado, pero aún estaba conmovida.

—¿Te ha sucedido algo?

_____ negó, aún sin hablar. Él se apartó un poco para verle el rostro, pero ella no se lo permitió. Aún así, Logan insistió apartándole un mechón de cabello y lo colocó detrás de su oreja, para poder observarla. La luz era tenue, pero aún así podía apreciar el rojo de su nariz a causa del llanto. _____ enterró la cabeza en su pecho para que no pudiera mirarla otra vez. Inhaló profundamente, tenía un perfume exquisito.

—Hey —la llamó entonces Logan volviendo a apartarse—, ¿qué te sucedió?

_____ se tomó su tiempo.

—Sueños —respondió tajante. Claramente, no quería entrar en el tema.

Él se quedó pensativo. Aún la abrazaba. Por alguna razón que desconocía, el contacto físico le agradaba. Era algo pequeña, y cabía perfectamente entre sus brazos. ____ suspiró. Estaba un poco más tranquila ahora. Había llorado mucho, y eso habría contribuido en la liberación de las tensiones. Sin embargo, tenía que reconocer que fue el abrazo de Logan lo que más la ayudó. Se sentía algo más relajada. Acomodó su cabeza sobre él y cerró los ojos, olvidando por un momento todo lo que estaba sucediendo. El continuó acariciándole el cabello con expresión ausente, aunque ella ni pareció notarlo. Al cabo de unos minutos, Logan volteó su cabeza hacia abajo para poder verla, percibiendo así que se había quedado dormida.

La examinó un momento. Sus facciones estaban relajadas y su rostro parecía sereno. Sabía que era algo joven, pero aún así, debía admitir que era bastante atractiva. Inclusive bajo la luz de la luna podía apreciar sus largas pestañas y las pecas sobre su nariz. Tenía lindos rasgos. Luego de observarla unos instantes, se incorporó mientras la tomaba en brazos cuidadosamente, emprendiendo el camino de regreso a la escuela.

Ahora sabía que su habitación estaba ubicada frente a la suya. Se posicionó de espaldas a la puerta, abriéndola con uno de sus codos, y empujándola a la vez que ingresaba con la chica en brazos. Estaba profundamente dormida, y a decir verdad, lucía un poco agotada; como si no hubiera podido dormir bien en días. Le recordó a él.

Afortunadamente, la luz de un velador junto a la cama estaba encendido. Pudo ver la habitación: piso alfombrado, cama de dos plazas totalmente deshecha, una biblioteca y el escritorio, sobre el cual habían un jarrón con flores y algunas fotos. También había un sofá. Tenía una habitación bastante grande, y bien decorada. Logan se preguntó cuánto tiempo habría transcurrido desde que llegó a la escuela. La colocó suavemente sobre el sofá, para poder arreglar su cama antes de recostarla allí. Percibió el delicioso aroma que las flores desprendían, lo que le hizo querer acercarse al escritorio para, de paso, poder ver las fotos. Se trataba de una fotografía familiar, en la cual estaban ella —algo más joven—, quienes debían de ser sus padres, y un perro. Dirigió la vista hacia él portarretratos que estaba en el otro extremo del mueble, reparando así, en que estaba vacío, como si le hubieran quitado la foto. Volteó a observarla un momento, aún dormía plácidamente.

Se dirigió a la cama y arregló las sábanas. Luego, la volvió a tomar en brazos y la depositó colocando su cabeza sobre las almohadas. Ella no parecía darse cuenta de nada; debía de haber estado realmente cansada. La cubrió con las sábanas y le apartó el cabello del rostro delicadamente, para poder observarla unos pocos segundos más antes de marcharse a su alcoba.

No le tomó demasiado volver a quedarse dormido. Pero, además, lo más curioso era... que por primera vez, no tuvo ninguna pesadilla.


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Bueno, chicas... ¡estoy de regreso! Lamento mis tan prolongadas ausencias. Es que de pronto se me corta la inspiración y bueno, me resulta imposible seguir escribiendo así. Les aseguro que es a partir de ahora cuando todo se empieza a poner bueno.

Gracias desde ya por leer, comentar, votar y seguir añadiendo mi historia a sus listas de lectura. ¡Son las mejores! Sin embargo, la verdad es que me gusta saber lo que piensan, no sólo de la trama, sino también de lo que va pasando capítulo a capítulo. ¡Así que me encantaría que me lo hicieran saber aquí abajo!

¡Que lo disfruten!

Sofi

The HandlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora