AMALIA
Dos días pasaron desde aquella noche donde nos vimos y no dejo de pensar en lo que me dijo, el sintió celos de mí y también que sentía cosas. Eso me sorprendió mucho, sin embargo, no ahonde más en el tema porque aún no se bien para donde va todo esto, se supone que es solo sexo, ninguno dijo nada más ni sugirió otra cosa, simplemente nos gustamos y nos acostamos, pero es ahí entonces donde vuelvo a pensar en sus palabras de la otra noche.
Tengo que parar de darle tantas vueltas al asunto y prestar atención a la clase porque no entiendo nada de lo que están hablando y no me gusta descuidarme con mis estudios. Se supone que esto es mi prioridad, mi carrera, no él y su perfección y su hombría y sus sentimientos... dios dije ¿Sentimientos? No, no, no él no puede tener sentimientos por mí, es imposible me repito una y otra vez.
Es decir... ¿Los tengo yo por él? Joder que estoy diciendo si lo volví a ver hace un mes, nadie desarrolla sentimientos por el otro en tan poco tiempo, si siento mucha atracción además yo no puedo ni fantasear con esa idea.
Él es un hombre que puede tener a cualquier mujer lo comprobé con mis propios ojos, jamás se enamoraría de mí. Soy muy chica, la hermana de su amigo y tampoco soy la clase de mujer a la que está acostumbrado y no es una cuestión de autoestima de mi parte porque la tengo bien colocada, es solo la realidad.
Me doy cuenta que la clase termino hace unos minutos cuando mi amiga me da un golpe en el hombro.
-Enserio Lía algo te sucede y no te vas a librar de mi hasta que me lo digas- Pongo mis ojos en blanco mientras agarro mi mochila y libros saliendo del aula.
-Que no me pasa nada- Sonríe
-Hace días estas distraída y pensativa y te di tu espacio, pero ya necesito saber- Largo una risa fuerte que hace que varios en el pasillo se den vuelta.
Caminamos hacia la salida mientras reviso las notas de una clase y le estoy por decir que vayamos a mi casa a almorzar cuando siento un codazo de su parte que me quita la respiración.
-Que mierda Elizabeth- Le grito.
-Lía acaso ese de allí no es el guapísimo amigo de tu hermano.
Y si, ahí estaba el, parado sobre el capo de su auto con toda su figura imponente en un exquisito traje negro que lo hacía ver malditamente sexy. Su mirada y su sonrisa cuando conecto sus ojos con los míos no solo no me pasó desapercibida a mí, sino que tampoco a mi amiga. Sabía que venía el interrogatorio por parte de ella, pero ahora mismo casi que quería correr hacia el para saber que hacia aquí.
Sin más me despedí, Elizabeth me dio esa mirada, como sabiendo que algo pasaba, con lo cual solo pude decirle "mañana te invito un café y te cuento todo, lo juro"
Camine hacia el que me miraba tan seductoramente que podría jurar en ese mismo momento que mi cuerpo ya comenzaba a estremecerse.
-Hola- Dije tímidamente, él me sonrió.
-Hola Amalia- Antes de que pueda reaccionar el me tomo de la cintura y estampo sus labios contra los míos besándome de una manera necesitada como si no lo hubiéramos hecho en meses.
Pero cuando reaccione me separe de él que me miro confundido.
-Dios Henry- Le dije tocándome los labios- Alguien nos puede ver, estamos en el medio de la calle.
El me miro como si fuera un jodido extraterrestre sin entender mi reacción y yo lo miraba como no entendiendo como no se daba cuenta de lo obvio... estábamos en medio de la calle y nunca dijimos de hacer esto público.
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Seduction games
RomanceAmalia Altman es una chica de 18 años a punto de convertirse en estudiante de medicina. Tiene sus metas claras y una vida tranquila hasta que vuelve a encontrarse con el mejor amigo de su hermano por el cual comienza a sentir una pequeña atracción...