AMALIA
Los días pasan lentos o rápidos dependiendo de mi estado de ánimo, ya pasaron tres meses y el invierno comienza a dar sus primeros pasos. Muchas veces lo extraño aun cuando trato de reprimir fuertemente mis sentimientos por él.
Porque amarlo o extrañarlo no es algo que se merezca de mí.
Hace varias semanas no lo veo, en parte se porque la universidad me está consumiendo con los exámenes por lo que o estoy en el campus o encerrada en casa estudiando. Además, trato de evitar algunos eventos donde sé que me lo voy a cruzar.
Hoy fui al hospital con Alex y pasamos buena parte del día ahí, me invito a cenar, pero estaba realmente cansada asique se ofreció a traerme a casa. Estar con él es un bálsamo para mí, con su compañía me siento tranquila y en paz.
Llegamos a la puerta del edificio de casa y el caballerosamente se ofrece a acompañarme, siempre tienes gestos como estos. Últimamente que comenzó a hacer frio siempre me trae un café antes de que comiencen sus clases y cuidando que nadie nos vea me lo deja en mi banco.
-Gracias Alex por traerme- Le digo mirándolo a los ojos que no sé porque hoy tiene un brillo particular.
-Es un placer para mi pasar tiempo contigo, además me aseguro de que llegues sana a casa- Creo que me voy a derretir con sus palabras. No me pasa desapercibido el cambio en su mirada, ahora es más intensa y no deja de mirarme fijamente como si quisiera decir algo que no puede.
-Alex...- Le susurro cuando noto la cercanía que estamos teniendo, muerdo mi labio inferior cuando él toma delicadamente un mechón de mi pelo y lo acomoda detrás de mí oreja. El, nota mi reacción y se acerca un poco más.
-Amalia yo... yo...- Esta tan cerca que puedo sentir su respiración sobre la mía. Me siento como en un estado de ensoñación, por un lado, pienso que no estoy preparada para esto aún pero tampoco puedo moverme, no quiero moverme. Casi puedo sentir sus labios sobre los mío y quiero que me bese.
Pero de golpe ese beso no sucede, Henry con Emily al lado nuestro interrumpe el momento. Alex y yo nos separamos de golpe y nos miramos como tratando de entender lo que estuvo a punto de pasar.
Nadie habla por un momento.
-Amalia que gusto verte, hace mucho no coincidimos contigo- Emily rompe el silencio.
-Emily, Henry que bueno verlos- Les digo a ambos sin dejar de mirar a Alex- Estoy muy ocupada con los exámenes es por eso que casi ni salgo.
-Si tan ocupada estas con tus estudios no deberías distraerte hasta estas horas de la noche- Escupe Henry, lo que hace que me de vuelta a mirarlo.
-Henry por favor no seas tan aguafiestas- Dice Emily- Además está bien que se distraiga un poco y déjenme decirles que hacen muy linda pareja.
Automáticamente siento un calor en toda mi cara ante su comentario, Alex y yo nos miramos y sonreímos al mismo tiempo. No sé qué pasa hoy con nosotros, pero no es algo que me disguste.
-Ellos no son pareja- Sentencia Henry y todos ya lo miramos esperando otro cometario, pero no dice nada más- Ya vámonos Emily.
Es lo último que dice antes de irse dejando a su novia atrás, ella se disculpa con nosotros y nos saluda antes de irse.
-Bueno eso fue bastante raro- Dice Alex y yo asiento- Amalia yo quería decirte que...
-Alex, está bien- Le digo dándole un beso en su mejilla donde me tardo más de lo debido- Gracias por el día de hoy.
-Puedo invitarte a cenar mañana? - Me sonríe.
-Claro que sí, hasta mañana...
-Hasta mañana Amalia.
Subo directamente a dormir, hoy fue un día agotador. Me acuesto y mi cabeza da vueltas entre el beso frustrado de Alex y toda la situación con Henry. Poco a poco me quedo profundamente dormida.
Me levanto temprano para preparar unos apuntes y estudiar un poco, hoy no tengo clases hasta las once, pero tengo examen y quiero estudiar un poco más. Me doy un baño y bajo a prepararme el desayuno.
El timbre de casa suena y voy a ver ya que no esperaba a nadie. Abro la puerta y veo en el piso un enorme ramo de rosas rojas y una tarjeta.
Sonrió como tonta hasta que veo quien las mando.
AMALIA...
QUIERO PEDIRTE PERDON POR TODO LO QUE TE HICE PASAR TODO ESTE TIEMPO, SE QUE NO ME MEREZCO NADA DE TI Y QUE DEBO DEJARTE IR. PERO NO TENERTE ME ESTA MATANDO DIA A DIA...
TE EXTRAÑO DEMASIADO PRINCESA, NADA TIENE SENTIDO SI NO ESTAS A MI LADO.
HENRY.
Leo y releo la tarjeta sin darme cuenta que las lágrimas ya comenzaron a salir. Es un maldito bastardo cobarde y egoísta, sé que lo hace porque me vio ayer con Alex, juega sucio conmigo porque sabe el efecto que aún tiene en mí y me odio por eso.
Él no me eligió y yo quiero dejarlo atrás, necesito hacerlo porque por más que lo ame sé que no es un amor reciproco.
La hora de irme llega, tomo mis cosas y salgo a la universidad. El examen me toma mucho tiempo, porque si bien había estudiado un montón realmente era bien difícil.
Salgo a tomar un poco de aire hasta mi próxima clase, es increíble como una determinada acción te puede cambiar el humor por completo. Y mi cambio tenía nombre y apellido,
Henry Grey.
Estaba sumamente perdida en mis pensamientos cuando un exquisito olor a café invadió mis fosas nasales. Abro los ojos para encontrarme a un serio Alex, pero con esa suave mirada que solo tiene conmigo.
-Buen día Amalia, como te fue en tu examen? - Me pregunta al tiempo que me extiende el vaso de café.
-Buen día Alex- Sonrió apenas- Espero que bien, había estudiado mucho, pero fue realmente muy difícil.
-Estoy seguro que lo has hecho bien- Me mira- Esta bien?
-Si- Miento- Solo estoy un poco cansada, eso es todo.
-Amalia me alegra verte hoy, me temo que tengo que cancelar nuestra cena ya que mis padres vinieron de visita- Me mira apenado.
-Ohh no te preocupes, cenaremos otro día- Me sonríe.
-Hay algo que quería contarte esta noche- Se gira para verme- Cuando termine el semestre me iré a Seattle.
-Que?- Casi grito- Como que te iras?
-Iré a dar un curso intensivo sobre neurología en la Universidad de Seattle el próximo semestre- Me tranquiliza- Ese mismo curso se dará aquí con otro profesor, la catedra será para veinte alumnos máximo por lo que habrá un examen realmente difícil para poder ingresar.
-Comprendo- Digo algo apenada.
-Me gustaría que lo tomes porque se de tu potencial y sé que no será problema para ti ser una de las seleccionadas- Sonrió- Eres extraordinaria Amalia y sé que no debería decirte esto, pero me gustaría que piense como al menos una remota posibilidad hacerlo en Seattle conmigo, me encantaría ser tu tutor.
-Alex... yo...- Balbuceo sorprendida por su propuesta- Yo no sé qué decir.
-No tiene nada que decir ahora- Me deja un beso en la frente y se levanta- Solo tenlo como una opción.
Se va dejándome anonadada, él quiere que ser mi tutor...
Él quiere que me vaya con él...
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Seduction games
RomanceAmalia Altman es una chica de 18 años a punto de convertirse en estudiante de medicina. Tiene sus metas claras y una vida tranquila hasta que vuelve a encontrarse con el mejor amigo de su hermano por el cual comienza a sentir una pequeña atracción...