HENRY
Estas dos semanas fueron una tortura, tuve que viajar a Inglaterra de urgencia por unos problemas allí y unos temas personales que no podía posponer. Lamente demasiado tener que irme así porque ni siquiera me pude despedir de Amalia, la última vez que la vi fue cuando la invite a almorzar y sé que se quedó inquieta por mi repentino cambio de comportamiento, pero no tengo aun el valor de contarle lo que pasa y sé que soy una porquería por eso.
Pero a esta altura si tengo que ser honesto la extrañe, extrañe verla, besarla, acariciarla y perderme en ella, no sé qué efecto surtió en mi pero ya definitivamente no me la puedo sacar de la cabeza.
Cuando llegue le mande mensajes y como no me los respondía la llame, pero siempre me derivaba al buzón de voz y si era objetivo entendía que estuviera enojada, al fin y al cabo desaparecí dos semanas sin una mínima comunicación.
Necesitaba desesperadamente una ducha, estaba sumamente estresado, una vez repuesto me cambie deshice la maleta y fui por algo para comer. Cerca del atardecer baje a buscarla, toque varias veces a su puerta, pero no había señales de ella, la llame, pero al buzón de voz nuevamente. ¿Dónde podría estar? ¿Será que estaba con ese tonto? Sé que no estoy en posición de reclamar nada, pero solo pensarlo me hierve la sangre y es más fuerte que yo no lo puedo evitar.
Subí frustrado, realmente necesitaba verla, me tomé un wiski y me acosté a dormir.
Demás está decir que no dormí nada, cuando el sol comenzó a colarse por mi habitación me canse de dar vueltas y me levante, seis de la mañana. Maldición hoy iba a ser un día eterno, me dispuse a ducharme al terminar lave mis dientes, busque un bóxer un traje y me vestí.
Tomé rápido un café bien negro y me fui al estudio, el tráfico a esta hora ya empezaba a hacerse complicado. Llegue salude a mi secretaria y entro conmigo a mi oficina para revisar la agenda del día, reuniones y casos por estudiar.
Me dirigí a la sala de juntas a una reunión con los abogados junior y los abogados de planta para estudiar y seguir los casos en curso que estábamos llevando. Me llevo demasiadas horas y cuando salí otra vez revisé el teléfono, pero no había noticias de ella, ya estaba comenzando a frustrarme la situación, ¿Porque no me contestaba o me respondía las llamadas?
Estaba saliendo de la oficina para ir a buscarla a la universidad cuando mi padre decidió justo hoy llamarme, este día no podía ser mejor, tuve que inmediatamente abandonar la idea que tenía.
No sé cuánto tiempo paso desde que colgué la llamada, pero la voz de mi secretaria me saco de mi encierro...
-Doctor, el señor Altman lo vino a ver- Anuncia.
-Hazlo pasar por favor- Asiente y sale mientras yo acomodo unos papeles.
-Henry que bueno que has vuelto- Saluda- Cuando llegaste?
-Ayer por la mañana- Afirmo- Agotado.
-Me imagino, tienes que contarme como resulto todo por allá- Estoy tentado en preguntarle por su pequeña hermana, pero me contengo porque imagino que sería sospechoso si de la nada pregunto por ella.
Estoy a punto de responderle cuando su teléfono suena y como si la hubiera llamado con el pensamiento Thomas me dice que es ella en una video llamada y que necesita atenderla. Yo solo asiento porque quiero ver qué información puedo sacar de eso.
-Amalia hasta que por fin llamas- Le reprocha mi amigo- Como estas? No sé de ti desde que partiste el sábado – ¿Partiste? ¿A dónde se fue?
-Lo se hermanito, pero no he tenido tiempo, hoy asistí a dos conferencias y luego tuvimos un pequeño coctel de bienvenida- Yo escucho atento- Además no iba a preocuparte aquí son las doce de la noche y aun así te estoy llamando, asique no me reproches.
-Lo sé es solo que me preocupo por ti Lía- También yo, pienso- ¿Cómo esta Liz? ¿Se están divirtiendo?
-Está bien, estamos bien las dos, ella ya hablo hace un rato con sus padres y si, esto es un sueño Tommy la estamos pasando de maravillas hasta ahora, mañana tenemos la tarde libre asique hemos quedado Liz, Ethan y yo en recorrer un poco el centro de Múnich- Asique está en Alemania, espera ¿Ethan? ¿Está en otro país con ese tonto? No me doy cuenta que inconscientemente carraspeo mi garganta- Tommy perdón no sabía que estabas ocupado- Dice.
- No tranquila Lía estoy con Henry- Comenta- Cuando regresas?
-Ah... eh mándale un saludo- Joder, ¿Un saludo? ¿Enserio? - Debo irme, pero cuando tenga un ratito libre vuelvo a llamarte y supongo que en una semana regresamos.
-Ok, cuídate hermanita ¿Sí? Y cualquier cosa me llamas- Se despiden y corta la llamada.
Trato de parecer indiferente, pero estoy que me lleva el mismísimo diablo.
No me contesta ni las llamadas ni los mensajes y resulta que está en otro contiene con ese tipo. Dios ni yo me puedo creer lo patético que me siento al tener estos pensamientos.
Thomas se queda un rato, pero yo ya no puedo prestarle atención, mi mente está en ella. Luego de que se va trabajo un poco, pero es casi imposible Amalia no deja de dar vueltas en mi cabeza.
Miro la hora, siete de la tarde.
-Jane puedes venir a mi oficina por favor- Le ordeno a mi secretaria, un segundo después la tengo frente a mí.
-Doctor, que necesita? - Pregunta.
-Contrata un jet privado a mi nombre para salir hoy a la medianoche en lo posible- Asiente
-Destino y motivo del viaje doctor- Me mira.
-Viajo a Alemania y el motivo de mi viaje es personal- Anota lo que le digo.
-Algo más doctor?
-Sí, cancela mis compromisos en lo que resta de la semana- Asiente, toma nota y sale de mi oficina.
Apoyo mi cabeza hacia atrás sobre el respaldo de la silla y doy un suspiro. No puedo creer que voy a ir tras ella, pero...
Está claro que no voy a esperar una semana para verla y menos si está sola con él.
Llegue a casa con la confirmación del vuelo, empaque mis cosas y me dirigí al aeropuerto donde el Jet privado me estaba esperando. Luego de realizar los trámites correspondientes subo y la azafata me da todas las indicaciones.
Después de unos minutos me comunican que partimos.
Durante el viaje trato de dormir, pero lo logro de a tramos, pienso en ella y como va a reaccionar cuando me vea. Por suerte pude sacarle a Thomas disimuladamente el nombre del hotel donde se está hospedando asique con eso en mis manos antes de viajar llame para hacer una reservación que por suerte pude conseguir.
Luego de diez largas horas de vuelo, llego al aeropuerto de Múnich y me dirijo al hotel en un taxi, es casi medio día cuando llego asique asumo que Amalia debe estar en alguna clase ya que dijo que tenía ocupado hasta la tarde nada más.
Hago el chek-in no sin antes notar las miradas de la recepcionista y con mi tarjeta en mano subo hasta mi habitación.
Dejo mis cosas e inmediatamente me doy un baño, puedo notar el cansancio en mí. Mientras estoy bajo el agua me doy cuenta que no sé dónde se está realizando este congreso o en que habitación esta y sé que esa información no me la van a dar.
Son casi las dos de la tarde, me visto y bajo al restaurant del hotel a comer algo ya que muero de hambre. Me quedo inmóvil cuando la veo, está en la barra tomando algo con un hombre a quien no puedo ver ya que esta de espalda.
Lentamente me voy acercando, pero ella esta tan concentrada en esa conversación que ni noto mi presencia hasta que me tuvo enfrente.
-Amalia...
-Henry, que haces aquí?
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Seduction games
RomanceAmalia Altman es una chica de 18 años a punto de convertirse en estudiante de medicina. Tiene sus metas claras y una vida tranquila hasta que vuelve a encontrarse con el mejor amigo de su hermano por el cual comienza a sentir una pequeña atracción...