Seduction games

Capitulo 21

AMALIA

Una semana paso desde que por fin me dieron el alta, había sido eterno pasar dos semanas más en el hospital, pero finalmente pude irme a casa.

Esa primera semana en casa todos, absolutamente todos estuvieron conmigo en todo momento. Mi hermano y Molly los primeros tres días se quedaron a dormir hasta que tuve que pedirles que se fueran, amo a mi hermano, pero a veces puede ser muy intenso.

Eli también estuvo conmigo varios días, por suerte ella estaba mucho mejor. Solo tiene que llevar ese yeso en su brazo unas semanas más. Ethan también vino, casualmente las mismas veces que vino mi amiga, creo que ahí hay algo que no me están contando, pero les voy a dar tiempo. Esas miradas y nerviosismo cuando pensaban que no los veía me parecían muy tiernas.

Incluso James vino a visitarme y aunque no me ha dicho nada sospecho que el intuye que algo pasa entre Henry y yo.

Y bueno, hablando de él, esa primera semana los días que estuvo mi hermano en casa vino brevemente a verme, pero nos escribíamos todo el tiempo, ya cuando Thomas se fue, se quedaba a dormir conmigo y me cuidaba durante el día.

Después de eso no lo volví a ver, sus mensajes son pocos y cortos "estas bien" "necesitas algo" "descansa". Esas son las cortas y escasas palabras que recibo de él, hace tres días.

Hoy voy a retomar mis clases en la universidad y realmente lo necesito porque si no mi cabeza va a empezar a crear escenarios que estoy segura no me van a gustar. Algo anda mal con respecto a Henry, pero no tengo idea que puede ser, es como si me hubiese apartado, corrección me aparto de golpe y sé que no es por el trabajo, porque se por mi hermano que luego de trabajar el, Henry y James han estado saliendo todos estos días.

No voy a presionarlo, si él no quiere verme o hablar conmigo debo respetar eso, no puedo obligarlo a hacer algo que no le nace, pero me duele porque como una tonta lo extraño.

Hoy jueves es el día de mi regreso a la universidad y después de casi un mes fuera estoy nerviosa como el primer día. Me levante temprano para ducharme y vestirme, como Eli no puede manejar debo irme sola.

Tome un desayuno ligero y baje.

Llamé al elevador y cuando sus puertas se abrieron lo vi... impecable y condenadamente sexy en un traje gris que parecía hecho a medida.

No pude ocultar mi nerviosismo por volver a verlo y él tampoco pudo ocultar el suyo, aun cuando eran por motivos distintos a los míos. El parecía querer evitarme, no hubo besos ni abrazos solo un frio saludo.

-Bueno Días Amalia, ¿Cómo has estado? - Finalmente hablo.

-Bien Henry muchas gracias ¿Y tú?

-Bien, todo ha estado bien- Asentí sin mirarlo.

-Me alegra escuchar eso. Henry yo...- Las puertas del elevador se abrieron y antes de que pueda terminar de hablar el salió.

-Hablamos en otro momento, ten un buen día- Dijo y salió sin mirarme.

Yo no quería imaginar cosas, pero pasar de no poder separarnos a eso era bastante raro y sospechoso y la idea de que estaba con otra mujer empezó a rondar cada vez más fuerte por mi cabeza.

Llegue a la universidad hecha un lio, mi cabeza no paraba de pensar en toda esta situación y cada vez me dolía más.

Un fuerte pecho me paro en seco provocando que casi caiga, pero los brazos de esa misma persona sujetándome evitaron la caída.

-Perdón, no lo vi- Dije mientras me soltaba de tan fuerte agarre.

-Eres muy distraída Amalia- Levante mi cabeza y sonreí.

-Profesor, que vergüenza- Dije apenada.

-Nada de eso, me alegra que estés mejor y retomes tus estudios- Me regalo una sonrisa que pocas veces vi, él es un hombre muy serio todo el tiempo- Fui a ver como seguías un par de veces mientras estabas inconsciente, déjame decirte que tienes un sequito de personas a tus pies preocupados por ti.

-Mi hermano, su prometida y sus amigos son muy sobreprotectores conmigo al ser la más chica-Sonrió- Le agradezco la preocupación y que haya ido hasta allá.

-En realidad si estaba preocupado, pero me entere que habías tenido un accidente porque yo trabajo ahí, soy jefe del departamento de neurología y cuando lo supe fui a verte enseguida.

-Oh, no sabía eso, le agradezco- Dije.

-No es nada, repito me alegra verte bien y si tiene problemas con las clases no dudes en buscarme y te doy tutorías para que te pongas al día.

-Gracias profesor- Mire la hora y ya debía entrar a clases- Ya debo irme, otra vez gracias.

-Adiós Amalia.

Corrí a mi primera clase del día más animada, sabía que no iba a tener problemas en ponerme al corriente, pero es lindo saber que alguien tan importante confía en mi para ofrecer su ayuda. Y encima nada más y nada menos que el profesor Wagner, que es el docente más temido por su carácter y falta de paciencia de toda la catedra.

El resto de las clases trascurrieron tranquilas, en el pequeño break que tuve pude comer algo con Ethan y Elizabeth. Luego de eso cada uno siguió con sus clases y al finalizar él se ofreció a llevarnos a casa. Obviamente yo fui la primera en bajar y ya no sospecho casi confirmo que en Alemania algo paso entre este par.

Llegue a casa agotada con el único fin de comer algo y dormir un poco ya que tenía mil cosas pendientes que hacer con respecto a mis clases, trabajos, ensayos e informes clínicos que debía analizar.

Creo seriamente en aceptar la oferta del profesor Wagner.

Casi al anochecer mi hermano me llamo para ver cómo estaba y como me había ido en mi regreso a clases y ahí fue cuando me di cuenta que después de ese breve encuentro en el ascensor no había vuelto a saber de Henry.

Esta vez decidí escribirle, pero sin que sea una sorpresa no recibí respuestas ni al rato ni a las horas. Ya casi era pasada la medianoche y el mensaje seguía ahí, visto pero sin respuesta.

Me fui a dormir con un hueco en el pecho, no entiendo porque esta así distante o se comporta así conmigo. Lo único que sé es que si él quiere terminar lo que sea que tenemos mínimo debería dar la cara.

Maldita seas Amalia, sabía que no tenía que enamórame de un hombre como el...