AMALIA
Su beso fue suave, delicado, tranquilo, como si quisiera guardarse en la memoria cada sensación. Me tomo de la nuca para profundizar el momento y su lengua encontró la mía maravillándome por la forma en que me estaba tomando.
Sin prisa, sin pausas.
Su beso es diferente, él es diferente.
-No lo puedo creer!¡Lía, vos y Wagner! - Grita emocionada Liz- ¿Y después que paso?
-Después paso Henry, eso paso- Pone los ojos en blanco.
-Que hiso esta vez el cretino ese?
-Nos vio besándonos e hiso una escena de celos, claro que no grito ni nada porque estaban todos dentro- Bufa- Pero quería que me fuera con él a la habitación de huéspedes para que hablemos yo me negué y él se fue, parecía dolido, pero ya a esta altura no sé.
-Es un maldito idiota, eso es lo que es- Le da un sorbo a su café- ¿Y qué hicieron después de eso?
-Nos fuimos, agarramos los regalos nos despedimos de todos y Alex me trajo a casa claro que...- Rio al recordar- Cuando Molly pregunto porque nos íbamos, Alex tomándome de la cintura dijo que era momento de que disfrutáramos la noche solos- Ella larga una risotada- Mi hermano palideció y Henry que venía entrando al living cuando nos vio y escucho eso se le cayó la copa de vino.
- Jesús, me encanta! Se merece sufrir y deberías hacerlo sufrir más- Dice- Alex ya es mi preferido, pero dime... ¿Disfrutaron la noche cuando te trajo? - Me guiña un ojo.
-Que? ¡No! ¡Claro que no! - Digo- Me trajo a casa y después de volver a besarme se fue.
-Aburrido- Yo me rio ante su comentario.
La tarde paso entre café y charlas, yo le pregunte como le había ido con los padres de Ethan porque quería cambiar de tema, ya no quería seguir hablando de Henry o de Alex.
No voy a mentir, pase toda la noche pensando en ese beso, aun es como si pudiera sentirlo. Estoy muy confundida, yo sé que aún estoy enamorada de Henry, pero también sé que lo nuestro no puede ser.
Y después esta Alex, que está atento a mí, me cuida y me escucha y me gusta estar con él. Disfruto mucho su compañía y puedo decir que después de todo este tiempo, lo quiero.
Su beso... ese beso...
Sí, me gusto más de lo que debería.
Pero me da miedo porque no sé exactamente que siento por el o si siento lo mismo que él, aunque la verdad es que él tampoco me dijo exactamente que siente por mí. Además, está el tema del viaje, me voy a ir con él, va a ser mi tutor.
Dios, porque siempre le tengo que dar vueltas tanto a todo.
Necesito dormir, eso me va a hacer bien. Subo a mi habitación apago todas luces menos la de la mesita de noche, mientras me saco la ropa veo el regalo de Alex y me sorprendo tocándolo y suspirando.
No me esperaba una cosa así, es hermosa y me abruma la fe que tiene en mí.
Este es mi sueño desde siempre y él está ayudándome mucho para que eso pase. Por eso me esfuerzo el doble, no quiero defraudar la confianza y la fe que deposito en mí.
Me duermo profundamente y después de no sé cuánto tiempo que me pareció una eternidad me despierto.
Miro el reloj, las nueve de la noche.
Mierda, James iba a venir en este preciso momento, pienso cuando el timbre suena. Me pongo algo decente y bajo.
-Hola preciosa- Saluda y me mira- Amalia no me digas que estabas durmiendo?
-No... - Digo inocentemente- Bueno estaba cansada pero no pensé que iba a dormir tanto.
-Toma, traje vino y sushi- Salte como niña pequeña porque tenía mucha hambre.
Preparo la mesa mientras James me mira como analizándome, no dice nada y eso me pone sumamente nerviosa. Nos sentamos a comer y tarda exactamente cinco segundos en peguntar.
-Que paso anoche Lía? - Lo miro como sin entender- Vamos a disfrutar la noche solos? Y Henry hecho una furia de mal humor luego de que ustedes se fueron.
-No sé de qué hablas James- Finjo desinterés.
-Amalia Altman tiene un minuto para explicarte- Yo me rio porque al final los hombres son más chismosos.
-Alex me beso y Henry nos vio, lo que dijo insinuando que íbamos a pasar la noche juntos lo dijo para molestar a Henry luego de la escena de celos que nos hiso en la terraza- Le cuento resumidamente.
-Eso tiene sentido- Se queda pensativo- Espera... ¿Te beso?
-Si lo hiso luego de darme mi regalo- Suspiro- Una hermosa bata medica con mi nombre bordado.
-No sé qué decir, es decir, no es como que no me di cuenta que le gustas- Niego y me mira- Si Amalia le gustas y mucho. ¿Acaso eres ciega o qué? Con respecto a Henry ya ni siquiera sé que pensar, claramente tus sacas a relucir su lado más primitivo y adolescente y es un milagro que esa chica aún no se haya dado cuenta de nada. ¿Ya le dijiste que te iras? ¿Te gusto el beso? ¿Sientes algo por Alex?
-Son muchas preguntas James- Ríe- Con respecto a Henry no, no le dije que me iré y tampoco lo hare, lo conozco si se entera hará una escena y no quiero eso. Además, me iré el día de su boda y créeme nadie va a notar mi ausencia.
-Amalia no creo que eso sea buena idea.
-Es lo mejor James, qué sentido tiene decirle, no es como que vaya a salir corriendo por mí de todos modos- Me mira disconforme- Y con respecto a Alex, no lo sé, no sé qué siento aun por él. Me gusta sí, me gusta estar con él y me gustó mucho su beso, pero tengo la cabeza hecha un lio.
-Pequeña lo único que puedo decirte es que hagas lo que tu corazón te diga sin importar que, yo creo que este cambio te hará muy bien, tienes que tomarte un tiempo para ti y ver lo que te haga feliz- Me sonríe.
Y tiene razón, tengo que tomar distancia de todo esto y poner mi cabeza en orden. Sé que tome la decisión correcta al irme, así como también sé que nada malo me pasara al lado de Alex.
Él siempre me cuida...
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Seduction games
RomanceAmalia Altman es una chica de 18 años a punto de convertirse en estudiante de medicina. Tiene sus metas claras y una vida tranquila hasta que vuelve a encontrarse con el mejor amigo de su hermano por el cual comienza a sentir una pequeña atracción...