Pov Ava
¿Qué está haciendo Alexander en mi departamento?
─Señor Litman, ¿que...─ antes de que le pueda terminar de hacer mi pregunta, entra en mi departamento tomándome de la cintura y besándome con necesidad.
De una patada escuchó cómo cierra la puerta de mi departamento, estoy muy aturdida, pero aun así le contestó, le contestó con la misma pasión a sus besos, a tropezones llegamos al mesón de mi cocina y él me tomó de la cintura subiendo me encima mientras él se mete entre mis piernas donde siento cómo presiona su dura erección contra mi, entonces algo hace clip en mi cabeza.
Esto está mal.
─No....pere....señor Litman ─ le digo entre besos mientras lo empujo, sin mucho éxito y no es solo hasta que le digo señor Litman que se separa y me mira completamente serio.
─Nada de señor Litman ─ dice serio tomándome de rostro ─ Alexander, Ava, solo llámame Alexander ─ dice tan cerca de mi que su aliento me envuelve y sus ojos delatados y peligrosamente más oscuros me deberán, él no es él hombre que e conocido todo estos meses.
─Esto está mal ─ me forzó a decir por encima del absoluto deseo que siento por él en esté momento, abre la camiseta que llevo puesta.
─No me importa, te deseo, te deseo aquí...ahora ─ dice desesperado, con su voz terriblemente ronca y profunda, mis paredes se contraen de lo bien que se escucha y no lo resisto más.
Lo tomó del cuello pegando lo a mi mientras lo beso, él gruñe, parece que le gusta y sus fuertes brazos me envuelven, una de sus manos se queda sus teniendo mi cuello para que no me aleje del feroz ataque de su lengua, por otro lado, su mano libre recorre toda mi espalda hasta mi cintura donde aprieta un poco, baja más a mi adolorido trasero metiendo de mano debajo del bóxer que llevo puesto para apretarlo.
─Ahhh ─ jadeo separándome de su boca, que me apriete así duele un poco, pero también se siente tan bien.
Su boca no se queda quieta y baja hasta mis pezones los que aun siguen un poco sensibles de todo lo que los usó la noche anterior, me llena de tanto placer cómo dolor que nubla por completo mi juicio, así que solo queda él instinto y por lo tanto mi cuerpo lo acepta más que encantado. Sin dejar mis pechos terminó recostada en él mesón de la cocina, nunca me había sentido tan pequeña que con él ahora.
Cuando se queda por satisfechos con mis pezones duros cómo flechas, su boca sigue su camino hacia abajo, dejando una mordida cada tanto, mientras sus manos se ocupan de quitar mis bóxer del camino, cuando estoy sin ellos, me toma de las piernas colocandome en él borde y abriendo mis piernas de par en par.
─Mi dulce Ava....
*******
Se siente también bien estar así, recostada en su pecho mientras acaricia dulcemente mi cabello después de ser un completo salvaje al poseerme, sus actos solo me recuerdan lo perfecto que es, pero no es mío, suspiro, no es mío, es de ella. Me separo de él sentándome en el borde de mi cama, una leve pensada me pega, pero está bien.
─No por favor, solo quedémonos así ─ me pide él abrazándome por la espalda ocultando su cara en mi cuello, su pedido es cómo una súplica.
─Como me encantaría que si pudiéramos, pero no están fácil ─ digo ─ no cómo la primera vez que nos podíamos escudar con que fue un accidente, pero vino ─ giro para mirarlo de frente ─ usted vino por mi y yo lo deje entrar, ninguno debió hacer lo que hizo ─ le digo, debe entender que aunque esto se siente jodidamente bien, no está bien, sus ojos se tornan tristes.
─¿Por qué no te gusto? ─ su pregunta me deja completamente descolocada.
─¿Que?─
─¿Por qué no?, ¿qué hay de malo en mi que no te intereso sentimentalmente? ─ me pregunta y me siento mejor en la cama tocando su frente verificando que no tenga algún tipo de fiebre o algo, tan bien verifico sus ojos.
─¿Ha comido bien hoy señor Litman?, ¿se ha sentido mareado?, ¿se ha golpeado la cabeza? ─ le preguntó mientras lo revisaba, porque algo debe estar mal con él.
─Ava deja de tratarme con tanto formalismo ─ dice en tono serio sujetándose de las muñecas ─ no hace poco bese esa bonita boquita que tiene, chupe esos coquetos pezones hasta dejarlos duros, lamí y chupe tu coño hasta que mojaste toda mi cara, además que te folle hasta dejarte llena con mi semen, no me trates cómo a alguien ordinario ─ especta y se que estoy roja hasta él cuello ─ y si me vuelves a llamar de esa manera también te llenare la boca con mi semen─ amenaza.
Me quedo completamente sorprendida por sus palabras y puedo ver en su ojos que está hablando completamente en serio.
─Ahora me gustaría mucho decirte señor Litman ─ susurro sincera.
─Hazlo ─ su brazo me rodea pegándome a su pecho ─ haznos ese favor a ambos ─ susurro tan cerca de mi boca que nuestros alientos calientes chocan, si quiero hacerlo de verdad que quiero, pero....
─No, no ─ lo empujo callando acostado en mi cama mientras que yo me salgo ─ no....eres mi jefe ─
─Irrelevante ─ dice apoyándose en sus codos.
─Y que estés casado también es irrelevante ─ digo sería y él también se pone serio y también suspira.
─Yo ya te dije lo que pasa con eso ─ dice levantándose y acercándose a mi.
─De pensar a hacer es un gran tramo, más cuando no has dado ni un solo paso para hacerlo ─ digo y tomo su mano levantado la donde ambos vemos que aún lleva puesto su anillo de casado, desde que empecé a trabajar con él nunca lo he visto sin él puesto.
─Ava....
─Siempre me has gustado Alexander ─ lo interrumpo y mis palabras le sorprenden mucho, y me sorprendo yo también porque aparecer se esconder mis sentimientos mejor de lo que pensaba ─ desde él primer día que empecé a trabajar contigo y después mis sentimientos por ti solo continuaron creciendo ─
─Pero...... tu nunca hiciste...o dijiste nada ─ dice él confundido.
─Claro que no lo hice, ¡Estas Casado! ─ le gritó, esperando que entienda mi punto y empiezo a recoger su ropa que está tirada por todo mi departamento se la lanzo ─ yo nunca he pensado en ser la otra de nadie y aunque por ti lo he pensado mucho no lo seré Alexander, así que te pido por favor que te vayas ─
─Ava, por favor, hablemos primero ─ me dice.
─No, ya no hay nada más que hablar, tu te tienes que ir de mi departamento ahora y no volver ─ le advierto empujándolo hasta la puerta y cerrándola en su cara sin darle la oportunidad.
─Esto no se quedará así Ava, sabes que cuando quiero algo no me detengo y a ti te he querido desde hace mucho....

ESTÁS LEYENDO
Quiero Un Heredero ◇Herederos Litman 1 ◇
Romanzi rosa / ChickLitElla era la asistente de uno de los hombres más ricos e importantes de Estados unidos, Alexander Litman, su amor imposible, no solo porque era su jefe, si no también porque él estaba casado y era un hombre fiel a su esposa, por lo que solo podía con...