Capítulo 4

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Llegó la noche y Peter se puso a preparar un asado junto a su papá, el mío también supervisaba el asunto.
-Seguro no haces esto hace mil años..-lo miré a los ojos molestándolo y le di un golpecito en el hombro, lo escuché reírse.
-Tenes razón en eso, por eso estoy practicando, aprendiendo, tu papá es bueno dando consejos-me sonrió.
-Es una de sus virtudes-coincidí y asentí con la cabeza.
Me alejé para empezar a poner la mesa, mis amigas también hicieron lo mismo, después volvimos a la cocina para hacer ensaladas, mi mamá y la de Peter estaban hablando tranquilas en el living, poniéndose al día si bien solían verse hace mucho tiempo no lo hacían, les vi reírse juntas.
-Tu suegra se ríe igual que Peter-Candela elevó sus cejas mirándome- entonces ya sabemos que él lo heredó de ella..
Solté un suspiro, ¿iba a parar de molestarme?
-Cortá el tomate mejor-le di la orden de que siga preparando la ensalada, cuando ya estuvo lista la contaminé, la llevé a la mesa, habíamos comprado una picada con distintos fiambres para empezar con eso, mientras algunos tomaban vino y otros cerveza.
-Bueno creo que la carne ya está..-Peter la puso en el centro de la mesa.
-¿Creo?-lo miré elevando mis cejas- mientras no nos des algo crudo..
Él se rió ante lo que le dije.
-No seas desconfiada, no pienso intoxicarte Lali-se acercó y besó mi frente, eso me dejó desconcertada, lo había hecho frente a toda nuestra familia y nuestras amigas.
Me senté en la mesa junto a las chicas y nos pusimos a comer, la carne no estaba mal, nada mal, levanté mi mirada y le sonreí a Peter que estaba sentado frente a mi, elevó sus cejas.
Levanté mi copa con vino e hice que todos brindáramos.
Terminamos jugando a los dados como si fuéramos viejos, pero era un juego al que jugábamos cuando éramos chicos.
-Voy a dormir..-saludé a mis amigas que seguían jugando, ellas me saludaron y fui subiendo las escaleras sintiendo mucho calor, tal vez había tomado demasiado vino, cuando abrí la puerta Peter otra vez estaba en bolas, había salido de la ducha para no tener olor a humo.
-¡Boludo cerrá la puerta con traba!-me escandalicé, él terminó de subir sus boxers y se rió.
-Ey, no pasa absolutamente nada Lali..-elevó sus cejas acercándose a mi, se acercó y no se que quiso hacer.
-¿Me parece a mi o huelo algo de alcohol? Tomaste bastante creo yo..-me atrapó, me quedé mirándolo a los ojos, cuando quise alejarme me di cuenta de que él me tenía agarrada por la cintura, eso me confundió, ¿qué estaba haciendo?
-No tiene nada de malo disfrutar la vida..-asentí con la cabeza, le hice caricias en el pelo y él me sonrió- hay muchas cosas... Hay muchas cosas que me perdí de tu vida..-darme cuenta de eso hizo que me sintiera algo mal.
-¿Qué queres saber? Respondo lo que quieras..-asintió con la cabeza.
Quería preguntarle porqué no me contó que se iba a casar y porqué no me invitó, pero me acobardé, no fui lo suficientemente valiente para hacer una pregunta así.
-Nada... Nada Peter-solté un suspiro, quise alejarme pero él no me soltó- mejor duermo.. No quiero hacer el ridículo..
-Siempre fuiste algo ridícula-me sonrió y ambos nos reímos- te escucho Lali, pienso responder todas las dudas que tengas..
Él estaba facilitándome todo, pero estaba en mí saber aprovecharlo o no.
-Sigo... ¿Sigo importándote?
Él se sorprendió por mi pregunta, asintió con la cabeza.
-Siempre.. Siempre..-me sonrió con una sonrisa chiquita- no dudes de que te quiero Lali, siempre te quise, siempre nos quisimos, y creé que te entiendo, dudas de todo eso porque me comporté como un boludo en el pasado, pero tan solo por unos días dejemos de pensar en eso, volvamos a ser "niños" a divertirnos, pasarlo lindo..
Él levantó mi cara con su mano para que lo mirara, sin quererlo me había dejado atrapada, no sabía que hacer, como reaccionar.
Entonces cometí el error de mirar su boca, sus labios, noté que Peter se dio cuenta de eso porque me soltó, quería morirme, sin quererlo había cagado todo, este momento, nuestra conversación profunda.
Agarré un camisón y me fui desvistiendo frente a sus ojos para cambiarme, cuando terminé de hacerlo y cruzamos nuestras miradas él estaba inexpresivo.
-Me dijiste que no pasa nada..-elevé mis cejas- total, tenemos fotos juntos en la pelopincho como Dios nos trajo al mundo-lo imité y esbocé una pequeña sonrisa, le di una palmadita en uno de sus hombros- dormí bien Pit, no se vos, pero yo pienso dormir-besé una de sus mejillas.
Recién cuando me metí en la cama me quedé pensando que lo que había acabado de hacer había sido una locura, ya estaba jugando con fuego, esto podía salir muy bien o muy mal.
Suspiré y cerré mis ojos.

4 de Diciembre

Durante el día noté que Peter estuvo esquivándome, mis amigas se dieron cuenta de que algo me pasaba.
-¿Qué cagada te mandaste?-Eugenia me miró a los ojos.
-Ninguna.. Bueno, yo creo que ninguna-solté un suspiro, ahora quién me fulminó con la mirada fue Candela- nada, no pasó nada
Me alejé de ellas y subí las escaleras dispuesta a darme una ducha, habíamos pasado todo el día en la playa, estaba llena de arena, cuando entré a la habitación lo vi a Peter en la misma situación que siempre.
-¡Boludo cerrá la puerta!-me enojé y me lancé a él para golpearlo, de un momento a otro lo escuché reírse, se me cayó la toalla que estaba cubriendo mi cuerpo-¡no me mires! ¡Mirá a la pared!-me escandalicé.
-Lali, no estoy viendo nada que no haya visto antes..-elevó sus cejas mirándome a los ojos, la situación le estaba dando gracia, mientras yo quería morirme.
-¿Podes darte una vueltita?-se lo pedí suplicante, él asintió con la cabeza y se giró, aproveché y me cambié rápidamente- ya estoy..
No sabía con qué cara volver a mirarlo, Peter se dio cuenta de eso y se rió, buscó a toda costa que lo mire a los ojos, para eso me tomó por la barbilla.
-No.. No te sentaron mal los años..-soltó al cabo de un rato sorprendiéndome.
-No más comentarios-lo fulminé con la mirada y lo señalé con un dedo, Peter volvió a reírse.
-No pasa nada La-besó una de mis mejillas reiteradas veces para que baje un cambio y me relaje, lo conocía demasiado, él estaba tratando de traerme calma, a su manera obviamente.
Cuando se apartó un poco de mi otra vez me sentí confusa, no quería mirarle la boca, pero otra vez lo hice.
-Mejor vamos a dormir, ¿dale?
-¿Otra vez estas invitándome a dormir con vos?-agregó solo para molestarme.
-Bobo-le besé su mejilla y me aparté para meterme en la cama.
Una vez desde ahí me di cuenta de que estaba revolucionada, habían pasado muchas cosas seguidas, había un clima raro entre los dos, lo cual no puedo dejar pasar por alto, tengo que tener precaución, mantener los ojos "abiertos" y prevenir cada uno de sus movimientos, estar varios casilleros más adelantada que él.
-Lali-me llamó interrumpiendo mis pensamientos-¿damos un paseo nocturno?
Solté un suspiro y me puse de pie.
Los dos solos nos pusimos a caminar por la noche, se veía el cielo con claridad, ninguno se puso a hablar.
-¿Querías hablar de algo?-pregunté por preguntar, no paré de caminar en ningún momento.
-Quiero... Quiero realmente arreglar nuestra relación-él soltó un suspiro y tiró de mi brazo llamando mi atención de esa manera.
-Bueno.. Estamos trabajando en eso, ¿no?-asentí con la cabeza, yo no podía ver su cara con claridad porque había poca luz, solo nos iluminaban las luces de los frentes de las casas.
-Quiero recuperar el tiempo perdido..-me hizo una caricia en la cara y eso aceleró mi respiración, le di un abrazo porque sentí que ambos lo necesitábamos, cuando nos apartamos noté que estábamos demasiado cerca, entonces besé una de sus mejillas y me alejé.
-¿Vamos a dormir?-cambié de tema.
-Vamos-él terminó aceptando y soltó un suspiro.
Juntos dimos media vuelta para volver a dormirnos.

Mi única chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora