Mi única chance

Capítulo 23

Junto a Peter caminamos abrazados, íbamos recorriendo más lugares, queríamos buscar un lugar para pasar año nuevo, terminó reservando dos lugares para celebrar en un hotel muy lindo, obviamente después íbamos a salir para mezclarnos entre la gente.
Peter me hizo entrar a una tienda de regalos para turistas, y vio las típicas remeras que dicen I love pero esta vez decía Madrid.
-¿Posta?-elevé mis cejas.
-No es para vos.. Voy a peder una chiquita para nuestro bebé, su primer regalo-asintió con la cabeza sonriéndome, estaba muy feliz, jamás pensé que iba a estar así de feliz.
Lo dejé comprar esa remera, como no pudo con su genio me compró también una a mi.
Terminamos comiendo churros tomando leche chocolatada caliente, después volvimos al departamento de Peter para bañarnos y prepararnos para la noche.
Me metí en la ducha y obviamente Juan Pedro me siguió, me dio un beso apasionado.
-Te extrañé chiquita-acarició mi cara con cuidado, le sonreí y con mis brazos lo abracé por el cuello- ¿te está gustando lo que por ahora viste de España?
Asentí con la cabeza.
-Lástima que solo me quedo hasta la tarde del primero de Enero y después voy a estar metida nuevamente en el avión para volver a la realidad, ¡a trabajar!-solté un suspiro- igual no me puedo quejar, tuve unas vacaciones largas.. Solo quería quedarme un ratito más con vos..
Peter besó mi frente.
Me abrazó por la cintura y acarició mi espalda desnuda, besó mis hombros hasta llegar a mi cuello, me relajé, solté un jadeo, mierda, lo deseaba tanto.
No me resistí más y me volví salvaje, no me importó llegar tarde al comienzo de la cena.

Me vestí de blanco por la tonta tradición de hacer eso para año nuevo, obviamente me pinte los labios de rojos, dejé mi pelo suelto, al natural, Peter se vistió con una camisa que le quedaba hermosa.
Juntos bajamos del ascensor de la mano, entramos a un salón que estaba decorado hermoso, lleno de luces, flores, todo de ensueño, siempre quise vivir las fiestas en otro país distinto.
Había un tenedor libre, muchas personas ya estaban comiendo, ambos nos revimos algo y nos sentamos en una mesa con desconocidos, todos muy copados, hablé mucho con una chica española muy linda, Blanca Suarez.
Peter estiró sos brazos invitándome a la pista para bailar y le sonreí, lo seguí, me abrazó.
-¿Qué onda? Todas las españolas son hermosas.. ¡quiero esos genes!-me quedé.
-¡¿Sos joda Lali?! ¡¿Te viste?! Sos hermosa mi amor...-elevó sus cejas coqueto- ¿ya te olvidaste de que este verano se te declaró Benjamín, Úrsula y el boludo ese? El alto..
-Mmm..-me reí- me había olvidado de eso..
Él se rió.
-Sos tremenda... Pero por suerte sos mi novia, mía-me besó reiteradas veces los labios, sonreí sobre su boca.
-Qué posesivo andamos...
-Te recuerdo que reclamaste que mi culo es tuyo-me guiñó un ojo molestándome.
La música dejó de ser lenta para ser movida, yo estaba bailando animadamente con Peter cuando otro hombre me sacó a bailar, no me negué por no ser descortés, el desconocido me sonrió, tenía una linda sonrisa.
-Te robo a mi novia-Peter nos interrumpió y lo fulminó con la mirada, lo intimidó, el hombre se alejó avergonzado-¿viste? ¿Que te dije?
Ambos nos reímos al mismo tiempo.
-Estas cosas no me pasaban cuando era más chica...
-Es que sos llamativa, tenes un ángel y sos luminosa... Sensual.. Sonreís hermoso..
Peter se puso a decirme un montón de cosas lindas, estaba logrando que me derritiera.
-Basta de cumplidos-me reí y lo besé antes de tomar sus manos nuevamente para hacerlo bailar.
Llegó el postre y fui feliz, amaba el turrón español.
-Ya casi es el brindis -Peter puse frente a mi una copa con champagne, todos estaban eufóricos haciendo la cuenta regresiva en voz alta, a las doce de la noche sonó una música festiva, todos se saludaron, mi novio me besó alegre, lo abracé fuertemente y después chocamos nuestras copas.
-Este año va a ser muy especial por una razón obvia..-llevó su mano a mi panza y ese simple gesto me emocionó, a él eso le dio ternura, me llenó la cara de besos.
Juntos salimos a la calle después de abrigarnos bien, todo estaba lleno de vida, todo era una fiesta, sonaba música por todos lados, salían personas disfrazadas, muchas tomaban alcohol e iban caminando alegres.
Más tarde, una vez en el departamento llamamos por videollamada a nuestros papás.
-¡Hola!-los saludé
-¡Hola!-Peter me imitó.
-¿Están pasándolo bien?-mamá nos sonrió, asentí con la cabeza-¿comieron mucho?
-¡Obvio!-Peter se rió- me alegra poder verlos un ratito por lo menos.. Fue hermoso el rencuentro para navidad..
-¿Vas a venirte a vivir de nuevo acá?-mi papá hizo la pregunta que ninguno de los dos sabía todavía como responder.
-Eso estoy viendo...-Peter no respondió ni un si ni un no- por ahora estamos disfrutando de estar acá juntitos-me rodeó con sus brazos, ambos estábamos sentados en el sillón.
Nos quedamos hablando de muchas cosas, nuestros papás se habían reunido para pasar año nuevo juntos y con otros parientes más.
Terminé en la cama entre los brazos de Peter, acariciándole uno con una de mis manos, dulcemente le besé una de sus mejillas.
Mañana, mañana lo vería por última vez hasta no se cuando.
Intenté dormirme temprano pero no me costo, quería descansar bien para al día siguiente tener energía para salir.

1 de Enero

Peter me preparó el desayuno, me lo trajo a la cama porque hacía mucho frío, me preparó un café con leche y algunas cositas dulces, amaba que sea tan detallista, toda la vida fue así.
Me sostuvo de la mano en todo el tiempo, me di cuenta de que estaba evitando hablar del futuro, le tenía mucho miedo a eso.
-¿Cómo nos vamos a organizar?-me puse firme para hablar acerca de eso, se formó un silencio algo incómodo.
-No lo sé...
-¡¿Me pedís que sea tu novia y no sabes como vamos a hacer?!-me alteré de un momento a otro.
-Es complicado La, tengo que pensar mucho todo, la logística... Como organizarme..-se puso a dar vueltas.
-¿Vas a volver a vivir en Argentina?-lo miré firmemente a los ojos, le tenía mucho miedo a su respuesta.
-No lo sé..
-¿No lo sé?-elevé mis cejas, ¡¿era joda?! Traté de no alterarme, no quería ponerme como loca en el último momento que iba a estar con él, pero la realidad era que su respuesta me había caído mal.
Desayuné simulando que estaba todo bien, salimos a caminar un poco más e hice algunas compras para llevarle a mi familia de regalo.
Peter me llevó a la terminal de aviones.
-Estas rara..-me miró, odiaba que me conociera tan bien-¿es por nuestra conversación, no?
-Es qué... Estás dudando, me pedís que no piense en el futuro y estás dudando, no tenes la más puta idea de como vamos a vivir, si juntos, si separados, en España o Argentina..-finalmente me mostré alterada, quería matarme porque se me llenaron los ojos de lágrimas, no quería llorar- no estas seguro, no te siento seguro con todo esto... Necesito a un hombre que pueda tomar desiciones Peter, desiciones importantes.. Tampoco quiero que tomes una decisión influenciado porque voy a tener un bebé con vos-suspiré.
Él se me quedó mirando con seriedad.
-No mezcles todo...-me señaló con uno de los dedos de su mano, iba a seguir hablándome cuando anunciaron que iba a tener que abordar el avión.
Le di un besito en una de sus mejillas y lo dejé con la palabra en la boca, por suerte había hecho el resto de los trámites
Una vez en el avión sentí algo de angustia, todo en mi vida en el presente era incierto, lo quería a Peter, pero no quería que se sienta obligado a cambiar sus planes por mi, aunque al mismo tiempo iba a necesitarlo, también tenía pánico de enfrentarme a la maternidad sola.