Mi única chance

Capítulo 24

PETER

-¡¿Sos tarado?!-Benjamín elevó sus cejas, no se porqué se me ocurrió llamarlo por videollamada a él, en realidad quería arreglar nuestras cosas, en el medio le conté todo lo que pasó con Lali, bueno, la parte de nuestro bebé no- ¡lo que daría por estar en tu lugar boludo! No hay persona más buena, más linda, graciosa y hermoso ser humano que ella-me cagó a pedos- ¿qué tanto dudas?
-Acá podríamos vivir mejor...-me quedé pensativo.
-La conoces, Lali ama a su familia, no digo que vos no eh, pero ella siempre cuenta con ellos.. Sería un golpe muy duro para ella alejarse de ellos..-Benjamín soltó un suspiro, tenía razón- ¿estás dudando de si arriesgarlo todo por ella o no? Si estas dudando eso cuando te vea pienso golpearte con algo..
-No... No es eso...-negué con la cabeza- muero por ella desde que tengo uso de razón, no dudo de eso.. La cosa es que.. Tengo miedo, yo le pedí que sea mi novia pero.. Me da pánico que no funcione, que se canse de mi, perder lo que ya teníamos.. Estoy muy mareado con varias cosas juntas, no es algo puntual lo que me pasa, me pasa de todo
Benjamín me fulminó con la mirada.
-¿Vos sabes que toda persona que la conoce quiere quiere cojersela, no?-Benjamín fue justo a lo que sí me molestaba- ¡no la pierdas por tarado! No entiendo que mierda se está pasando por tu cabeza en este momento... Tal vez esta es tú única chance para esta vez hacer las cosas bien, en el pasado te equivocaste, con ella, con tus amigos... Pero sobre todo con ella, no vuelvas a cagarla, sufrió mucho tu ausencia...-hizo una pausa- no quería decírtelo... Yo.. Era poco probable de que pudiera competir contra vos..
-No se trata de competir..
-Ahora lo sé, me di cuenta... Solo estoy pensando en vos en este momento, quiero que pienses muy bien que movimiento vas a hacer antes de hacerlo-elevó nuevamente sus cejas- porque depende de eso todo puede salir bien o mal
Me lo advirtió, me quedé pensando mucho en eso después de haber cortado la llamada.
Sentí un vacío porque Lali no estaba conmigo, la extrañaba.
En mi cabeza yo había idealizado nuestra vida juntos en España, pero tengo que hacer lo correcto, tengo que dejarle en claro que sí me importa, que sí pienso en ella y quiero hacerla feliz.
No pude hablar con ella en lo que restó de la semana, siempre que tenía un poquito de tiempo y la llamaba ella no me atendía, estaba frustrado, por eso tomé cartas en el asunto y saqué un pasaje.
Candela me prestó el juego de llaves extra que tenía del departamento de Lali, pensaba caerle de sorpresa.
Cuando abrí la puerta la vi a ella sentada en el sillón hablando con el estúpido que la sacó bailando en el boliche, ella se sorprendió al verme.
-Qué...
-Es mi nuevo vecino, Santiago, vino en modo buena onda eh, me trajo su numero de teléfono por si necesito comunicarme con él por algo, y me regaló una planta-ella me respondió como si nada.
No me hizo ninguna gracia que el tarado que se había querido levantar a mi novia esté en su casa.
-Mejor los dejo solos...-el tal Santiago me saludó con la mano, quién le abrió la puerta fui yo.
-¿Qué estas haciendo Lali? No atendiste mis llamadas, y ahora esto..-elevé mis cejas molesto.
-Es mi nuevo vecino, hablamos un ratito de manera buena onda.. -soltó un suspiro- ¿qué haces acá Peter? ¿No estabas muy feliz en España?
-No cambies de tema..-la miré firmemente- me molesta que ese tarado haya pisado este lugar... No lo sé, nunca me pasó algo igual Lali, me da miedo perderte..
-Últimamente las elecciones que no estás tomando hacen que los dos nos estemos alejando..-escuché como se le quebró la voz, quería matarme a mi mismo.
-No quiero que te alejes de mi...-solté un suspiro y le acaricié una de sus mejillas- estoy acá porque me importas boba, me importas... Ey-la agarré de la barbilla para que me mirara porque estaba evadiéndome- no quiero decepcionarte de nuevo...
Sus ojitos se pusieron brillosos, la abracé fuertemente.
-Hace lo que quieras Peter..
Me aparté un poco para mirarla nuevamente.
-¿Me das un tiempito para que me organice mejor? Quiero hacer las cosas bien esta vez-suspiré- te amo La... No dudes de eso, no quiero que dudes..
Mis ojos también se pusieron brillosos al ver que se le cayeron algunas lágrimas, me sentí una mierda.
Ella estaba tratando de calmarse, terminó asintiendo con la cabeza.
-Yo tengo miedo Peter... A mi también están pasándome muchas cosas-ella estaba preocupada, no me había dado cuenta de que estaba muy preocupada- sé que si me esfuerzo yo puedo sola con todo..
Lo que estaba diciéndome ahora me descolocó, la miré sintiéndome muy mal.
-Nunca... Nunca nunca nuca te dejaría sola... Lo hablamos, vos me cumpliste un sueño mi amor.. Te amo, obvio que quiero que seamos una familia hermosa..-le hice caricias en la cara, ella se quedó mirándome a los ojos- ey... No dudes de mis sentimientos
Ella hizo fuerza para no llorar más.
-Un poco de esto supongo que es parte de mis hormonas locas-se quejó mientras se sacaba las lágrimas de su cara, después soltó una pequeña carcajada.
Le sonreí dulcemente y le dejé varios besos en la frente.
-Voy a quedarme unos días acá con vos, ¿ok?-elevé mis cejas mirándola y ella asintió con la cabeza.
Nos dimos un abrazo fuerte, yo aún no sabía exactamente que hacer, lo que sí sabía era que no quería perderla de nuevo.
Nos quedamos comiendo galletitas, tomando algo y mirando parte de una película de comedia a la cual casi no estábamos prestándole atención.
-Hoy...-ella hizo una pausa antes de seguir hablándome- tengo turno médico, lo pedí hace varios días..
-¿Pensabas hacer esto sola? Sin mi..-le llamé la atención molesto.
Ella soltó un suspiro.
-Yo también estaba molesta...
-La furia y todo eso nunca resulta ser algo bueno...-elevé mis cejas y asentí con la cabeza.
-¿Podes dejar de retarme? Y acompañarme.. A la consulta médica-ella se separó de mi, ella también estaba molesta.
Nos subimos a su auto, manejé yo hasta donde ella me lo indicó, una vez en la puerta de la clínica me pasó algo raro, me agarraron nervios.
Tenía miedo, miedo a que la historia del pasado vuelva a repetirse.
Cuando la llamaron a Lali traté de contenerme, de no mostrarme nerviosa para no estresarla a ella, hice un esfuerzo enorme para eso.
Todo estuvo listo para la ecografía y la agarré de la mano ahora con ansiedad, solté aire mientras cerraba mis ojos para calmarme, cuando los abrí Lali estaba mirándome.
-Tranquilo Peter...
El médico encendió la pantalla y le pasó el ecografo por la panza, entonces lo vi, lo escuché, estaba vivo, eso inmediatamente me trajo paz, mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Estas de unas seis semanas aproximadamente-el hombre se le puso a explicar mil cosas a Lali, pero yo estaba ido, estaba muy feliz de que todo esté bien, ella apretó mi mano llamando mi atención, la miré nuevamente, me sonrió.
Me agaché y besé dulcemente sus labios.
Nos quedamos disfrutando el momento, mirando la pantalla durante todo lo que duró nuestro tiempo.
Nos subimos al auto en silencio y lo estacioné en la puerta de su edificio, no sabía que decir, varias emociones juntas estaban dando vuelta por mi interior.
-¿Todavía estás pensando alejarte?-su pregunta me sorprendió, me descolocó completamente.
Odié el que ella esté pensando en eso, negué con la cabeza.
-Lali te amo...-traté de dejárselo en claro nuevamente- te amo....
Sus ojos automáticamente se llenaron de lágrimas, me abrazó.