Mi única chance

Capítulo 28

-¿Que los trae por acá?-la terapeuta Romina nos miró.
-Es obvio...-Peter le respondió algo tímido- queremos solucionar varios asuntos, en especial yo..
-Te recomiendo hacer terapia aparte-ella le aconsejo eso y solté un suspiro.
-Ya con esto es suficiente-los interrumpí- ¿podemos empezar?
-¡Esta bien!-Romina agarró un anotador para ir haciendo observaciones- ¿cómo empezó todo?
Fui quién hablo primero, le expliqué todo nuestro pasado, hasta llegar a nuestro presente.
-¿Fui clara?-elevé mis cejas.
-Así que en el medio de todo este caos estas embarazada..-no podía creer que después de todo lo que le había contado solo había retenido eso, era una estúpida, iba a matar a Eugenia por recomendarme a la amiga de una amiga que recién se recibió de terapeuta hace un año y medio.
-Ajam...-empecé a perder la paciencia- yo quiero recuperar mi vínculo de antes con Peter
-Claramente tenes que trabajar en la confianza-por favor que me diga algo que yo no sepa- ahora le voy a pedir que hable a él
Le tocó su turno.
-Yo...-Peter se quedó pensativo, estaba seleccionando mentalmente las palabras correctas- quiero que ella sane el desastre que hice en el pasado, si bien me escapé de mi realidad de ese entonces porque estaba dándome cuenta de que estaba enamorado de ella.. Todo lo que atraje fue dolor a su vida, pude haber hecho todo mucho más fácil, pero la cagué mal, perdí mucho tiempo de no estar a su lado.. Y después seguimos perdiendo más tiempo, y ahora seguimos perdiendo tiempo..
-Ahora mismo no estás perdiendo tiempo, estas trabajando para recuperar a la persona que te importa-la terapeuta asintió con la cabeza- eso no es algo que un cobarde haría, querer enfrentar los problemas solo lo hacen los valientes.. Mariana vos valorá también eso- me miró a mi.
-No es que no lo quiero..-empecé- pero tengo pánico a que la historia vuelva a repetirse, no podría tolerar otro abandono, porque eso sentí en el pasado..
Los ojitos de Peter se pusieron brillosos, me sostuvo de la mano.
-¿Qué tenes para decir al respecto?-lo miró a él.
-Qué no hay momento en el que no me arrepienta de todo lo que hice.. Y también de haberme comportado como un estúpido en el último tiempo, yo sé que la quiero, que la quiero y la necesito en la vida-asintió con la cabeza, después me miró a los ojos- te quiero...
-¿Cual es el otro problema del cual querían hablar?-Romina nos miró.
-La convivencia... Peter vive en España, yo en Argentina.. No quiero ir allá, soy muy familiera, este es mi lugar en el mundo, pero a él le ofrecieron un mejor trabajo...-iba a seguir hablando pero Peter me interrumpió.
-Pienso hacer lo que Lali quiera, me da igual todo a esta altura, solo quiero hacerla feliz...
-¿Querés quedarte en Argentina o solo estás diciéndolo para conformarla a ella?-la terapeuta me miró fijamente.
Me puse a pensar, finalmente llegué a una conclusión.
-Siempre quise volver, y bueno, en España tengo la vida perfecta.. Pero tengo una deuda conmigo, y también quiero estar donde Lali esté..-Peter me hizo una caricia en la cara porque se me escaparon las lágrimas por la emoción, ¿acaso había tomado una decisión?
-Bueno, es un gran paso para que se vayan entendiendo-Romina asintió con la cabeza- Lali, Peter tomó una decisión parece, pero en el caso hipotético que él sí o sí tuviese que vivir allá... ¿Vos lo acompañarías?
Nunca me puse a pensar en eso.
Se produjo en silencio, me costó pensar que responder.
-Creo que sí... Sí... Mi bebé necesita a su papá y..
-No pienses en nuestro bebé, pensá en vos La-Peter elevó sus cejas.
-Siento que... Terminaría yéndome con él, yo tampoco quiero separarme..-se me cayeron algunas lágrimas más, Peter me las sacó de la cara con su mano y besó mi frente.
-Este es un buen comienzo, están dejando de lado lo que los separa para ver lo que los une.. Un ejemplo claro es el hijo que están esperando, eso claramente los une, pero también hay una historia, se criaron juntos, no solo son novios, son amigos, amigos que van a ser papás, personas que se aprecian mucho, que quieren el bienestar del otro-la terapeuta asintió con la cabeza- les recomiendo que sigan haciendo el ejercicio de buscar que los une, y buscar en el medio de todo eso momentitos de romance, momentos para ustedes solos
El mensaje que nos dio fue claro: Tienen que conocerse más y comportarse como novios.
Salimos de la sesión de terapia y era tarde.
-¿Vamos a comer algo? Antes pasamos por tu departamento, nos vestimos lindos y.. ¿Queres tener una cita conmigo?-Peter me miró a los ojos, me sorprendió.
-¿Realmente queres eso?-dudé.
Él asintió y esbozó una pequeña sonrisa.
-Claro, quiero una cita de novios, salir con mi novia, porque amo a mi novia y..
-Ya entendí, soy tu novia-me reí divertida- nos cambiamos y vamos
Peter manejó, busqué que ropa ponerme, me vestí de blanco, sencilla, él también se vistió sencillo, pero estaba muy lindo, le acomodé el cuello de la camisa y después lo agarré de ahí para besarlo, no pude resistirme.
Se rió sobre mi boca y me guiñó un ojo.
Otra vez en el auto me agarró ansiedad, no tenía idea de a donde íbamos a ir.
-Se que te gusta ver vistas, acá vamos a ver la de la ciudad, a mi me gustan las terrazas..-me señaló un edificio, le sonreí y seguí sus pasos, un recepcionista nos recibió y nos sentamos enfrentados, comimos, tomamos tragos sin alcohol, hablamos de todo menos de la rutina, me sorprendió el no haberme sentido mal en ningún momento.
Una vez de nuevo en mi departamento Peter se me quedó mirando, no estaba haciendo nada porque estaba respetándome, dándome tiempo.
Mandé todo al diablo, lo besé salvajemente, quería sentirlo, él lo entendió perfectamente fue desnudándome, le saqué el cinturón a su pantalón y elevé mis cejas mirándolo a los ojos.
-¿Pensas excitarte cuando esté completamente redonda?-me agarró inseguridad.
Él besó mis labios y asintió con la cabeza, me sonrió.
-Sos la mujer más increíblemente sexy del mundo-rozó su nariz sobre la mía lentamente- ¿sabes? Benjamín me dijo que cualquiera querría cojerte, que me diga esa verdad en la cara me molesto mucho..
-¿Pensas ponerte a hablar de Benjamín ahora?-lo desafié con la mirada, él soltó una carcajada y tiró de mi brazo para entrar a mi habitación, me tumbé en el centro, él se colocó sobre mi y fue dulce, me trató con cuidado como nuestra primera vez, todo iba tranquilo hasta que perdimos el control, disfruté mucho cuando el salvajismo llegó al punto máximo.
Le dejé varios besos en su cuello y no pude evitar sonreír al darme cuenta de todo lo que había pasado, lo que habíamos hecho, el como nos encontrábamos, yo entre sus brazos, sin estar discutiendo.
Le hice una caricia en la cara sintiéndome feliz, ¿podríamos finalmente encontrar un equilibrio?