Capítulo 30

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Peter tuvo que viajar una última vez a España, se trajo con él lo más importante, puso en alquiler su departamento.
-Hola mi amor-me sonrió y besó mi frente- ya está todo encaminado eh-se puso a jugar con mi pelo y también le sonreí-¡que lindo está quedando todo! ¿Puedo quedarme?
Me reí y negué con la cabeza.
-¡Es un baby shower Lanzani!-Eugenia lo desafió con la mirada- es un evento para mujeres..
-Podría ser distinto..-la miré a mi amiga- quiero que Pit esté..
Ella soltó un suspiro, terminó asintiendo con la cabeza.
-¡Esta bien! Pero ayudas con la decoración-Eugenia le dio un paquete con globos verdes manzana para que infle.
-¿Puedo invitar también a mis amigos?-mi novio elevó sus cejas mirándome tiernamente, estaba muy feliz de poder estar en la fiestita de nuestro hijo.
-Estamos rompiendo todas las "reglas" de los baby shower, lo sabes, ¿no?-me reí y lo besé- esta bien-terminé accediendo.
Él me ayudó en todo momento, cuando todo estuvo listo me abrazo posando sus manos en mi panza.
-Siete meses ya..-volteé para mirarlo a los ojos y sonreírle-¿podes creerlo?
Sus ojitos se pusieron brillosos, negó con la cabeza.
-Soy feliz al verte tan linda, con la panza tan grande, al saber que nuestro bebito está sano, creciendo.. Y cada día que pasa es uno menos para conocerlo-lo noté, él estaba entre emocionado y ansioso.
Lo abracé por el cuello besándolo cuando sonó el timbre, poco a poco fueron cayendo nuestros invitados, Eugenia me fulminó con la mirada al ver que también estaban los amigos de Peter.
-Estas muy muy linda amiga-Candela besó mi mejilla y me abrazó cálidamente.
Llegó mi mamá, la mamá de Peter, me llenaron de regalos, era como una fiesta de cumpleaños.
Las chicas planificaron varios juegos para pasar la tarde, uno por uno fueron leyendo los deseos que habían anotado en un papel para nuestro hijo, no pude evitar ponerme emocional, terminé llorando.
Él besó reiteradas veces una de mis mejillas haciendo de mi sostén.
Corté una torta con forma de sapito, el famoso "Sapo Pepe", idea de Peter, nuestro chiquito no para de patear y dejarme desvelada por la madrugada.
Le agradecí a todos por una tarde muy linda, terminaron yéndose temprano porque se me "acabó la energía" mi novio se me rió en la cara.
-Me da ternura de que últimamente te canses todo el tiempo, justamente vos que sos un terremoto..-elevó sus cejas molestándome.
-A vos todo lo que me está pasando te da ternura, ¿no?-lo miré a los ojos sonriéndole, lamí sus labios y le guiñé un ojo.
-¿Acaso hace veinte minutos no morías de sueño?-Peter se sorprendió- ¿o echaste a todos para estar a solas conmigo?
-Aprovechá que se vienen varios meses sin sexo cuando nazca nuestro chiquito... Así que aprovechame-le acaricié una de sus mejillas y se la besé.
Lentamente fue desnudándome, hice lo mismo, disfruté de recorrer su piel, besarlo, abrazarlo, muchas veces me quedo pensando en lo mucho que nos tardamos en apostar a lo nuestro, en no haber vencido antes el miedo al amor.
Él me acarició el pelo y rozó su nariz con la mía, lo besé antes de sonreírle.
-Vos y yo tenemos una conversación pendiente..-se lo recordé-¿vamos a ponernos de acuerdo con el nombre?
-Yo pienso que veamos en el momento, ver sus ojitos y ver cara de que tiene..
No era mala idea.
-Está bien-me acurruqué junto a su pecho y ahora sí lentamente se me fueron cerrando los ojos.

PETER

Aún estábamos en el séptimo mes cuando el día finalmente llegó Lali rompió bolsa entré en pánico, no sabía que hacer primero, la ayudé a subiese al auto, por poco me olvido de el moisés y el bolso con la ropa.
Llegamos a la clínica a los pedos y después de eso todo ocurrió demasiado rápido, Lali estaba sufriendo bastante, sentía mucho dolor, intentaba darle palabras de aliento, pero seguro ni podía estar prestándome atención.
Así que solo me enfoqué en darle la mano, en dejarla tranquila, no me pensaba ir, iba a quedarme con ella en todo momento.
Entramos al quirófano, y no pude evitar estar muy nervioso, Lali me estaba arrancando el brazo, pero de un momento al otro dejó de hacerlo, después de gritar mucho y esforzarse nuestro bebé llegó a este mundo, mis ojos se llenaron de lágrimas, lo dejaron sobre el pecho de Lali que se puso a llorar.
Ella estaba muy débil, mientras que él era muy frágil, muy chiquito, a pesar de eso no quería soltar a nuestro hijo, pero tuvo que hacerlo.
-¿Como se va a llamar?-nos preguntó un enfermero, la miré a ella y asintió con la cabeza- Bruno, Bruno Lanzani
Se lo llevaron para pesarlo y hacerle un par de estudios, unos minutos después terminamos en una habitación, fue duro para Lali y para mi no poder estar reunidos con nuestro hijo todo el tiempo, él estaba en una incubadora porque era prematuro.
Lali no podía parar de mirarlo, yo tampoco podía parar de mirarlo, lo sostuve por primera vez entre mis brazos por un tiempito corto y me sentí morir de la ternura, era como su mamá, con sus pestañas, mi nariz y por suerte mi paz.
Se lo devolví a ella para que le de la teta, era la primera vez, ella estaba nerviosa, pero me quedé sentado a su lado, le dejé un beso en la frente.
-No puedo... No puedo hablar.. Por el dolor y porque realmente no tengo palabras-se puso a llorar y me reí, le dejé un besito sobre sus labios- Pit los amo mucho.. No sé, en este momento estoy sintiendo mucho amor, amor que no sabía que existía.. Estoy feliz..
Le besé reiteradas veces una de sus mejillas.
-No sé, siento que no hay palabras suficientes para expresar bien lo que estamos sintiendo..
Bruno dejó de tomar la teta y lo cargué para dárselo a la enfermera.
Junto a Lali dormimos por momentos, obviamente dormimos mal porque teníamos un miedo constante a que le podía pasar algo malo.
-Ahorita nos vamos a casa-Lali le habló con ternura, cuando le habían dado el alta, llegamos a nuestra nueva casa y todo estaba medio en obra, no tuvimos tiempo de terminarla a tiempo- ¡es todo un despelote pero te prometo que va a ser el lugar más cálido del mundo!
Sonreí y les saqué una foto con mi celular sin que se dieran cuenta, ella estaba mostrándole el jardín, le hizo un tour por todos los rincones.
-Y esta es tu habitación-le hablé a mi chiquito que estaba dormido-¿crees que igualmente está escuchándome Lali?-la miré y ella se rió.
-Tal vez sí... Tal vez no..-besó mi mejilla- igual ahorita duerme en nuestra misma habitación porque es chiquito
Asentí con la cabeza.
Bajamos a comer algo, obviamente nuestro hijo estuvo al lado nuestro, justo cuando terminamos se quejó, Lali le dio la teta sentada en el sillón.
Jamás pude hacerme la imagen mental de este momento, lo pensé, lo soñé pero este momento era más que perfecto, la conexión de ella con nuestro hijo, su mirada de amor, todo no podía parecerme más tierno.
Me senté al lado de ella y le acaricié la carita a Bruno que ahora se había quedado dormido de nuevo.
-Lali-la llamé, ella me miró a los ojos- quiero pedirte perdón por haber sido muy estúpido tiempo atrás, te miro ahora, lo miro a él y no puedo creer que no tomé de entrada la decisión de haber arriesgado, cuando era pendejo y me asusté de que me gustaras tanto.. Cuando estuve "indeciso" lo estuve, pero no se como explicarlo, en el fondo siempre supe que mi lugar era donde estabas vos..-le dejé un besito en la punta de la nariz- ¿me perdonas?
Ella se sorprendió.
-Tarado, ya hablamos mucho de esto, nosotros solitos, en terapia.. Y trabajamos mucho en reconstruir nuestra relación, verle lo positivo a todo a la vida en general, ya pasó Pit, este es un nuevo comienzo-elevó sus cejas y me sonrió- te amo Juan Pedro
Se me formo una sonrisa sobre mis labios y la llené de besos, la quería tanto, TANTO.

LALI

Bruno llegó para enseñarme muchas cosas, que si no hago algo no es el fin del mundo, que todo tiene casi siempre solución, que lo más importante es la familia y la salud, sufrí mucho cuando nació, era ínfimo de tamaño, tuvo problemas respiratorios, pasé días y noches con pánico, igualmente el más afectado fue Peter, se le venía a la cabeza todo lo tiempo la pérdida que había tenido, nos apoyamos mucho entre nosotros, cuando el día de abandonar la clínica llegó me sentí aliviada.
Hace un tiempo Bruno está intentando gatear, lo miro jugar con Peter, ambos se ríen mucho.
¿Cómo es Peter como papá? Soñado.
És es todo lo que está bien, atento, cariñoso, divertido, Bruno lo ama.
Nos quedamos sentados en el pasto a la sombra de un árbol enorme, arriba habíamos puesto toallones, Bruno jugaba con sus juguetes, yo lo estaba abrazando y llenándolo de besos, porque sí, soy una mamá cargosa.
-¿Ya te conté que Úrsula va a ser mamá?-Peter soltó esa bomba así como así, me sorprendí- estoy muy feliz con ella, es buena mina, también se merece ser muy feliz
Le sonreí.
-Así que el Chino terminó siendo el indicado, ¡menos mal que se quedó haciendo turismo en Argentina y no se fue rápidamente a España!-me reí- tenemos que juntarnos con todos en algún momento.. Y tal vez Eugena puede cuidar a Bruno para que nosotros salgamos solitos..
-¿Ya queres otro bebé La?-Peter me molestó, elevó sus cejas y solté una carcajada.
-Solo quiero un tiempito a solas con mi marido
Me paralicé, ¿le dije marido? Mis amigas en la intimidad siempre llamaban a Peter mi marido, obviamente cuando estábamos solas.
Eso a él le llamó la atención.
-Así que tu marido...-me sonrió con su sonrisita compradora, ¿donde aprendió a ser tan coqueto?-¿es una indirecta Lali?
-Yo...-me puse nerviosa- las chicas te dicen así, me confundí..
-¿Qué opinas campeón?-le habló a Bruno que dejó de jugar con lo que tenía en la mano para mirarlo a su papá-¿nos casamos con mami? Sería lindo para coronar los muchos años que llevamos juntos..
Peter me miró a los ojos y me sonrió.
-¿Hablas posta?-dudé y él se rió-¿pensas hacerme la pregunta bien?
-Ya vengo-se puso de pie y entró al interior de la casa, después volvió.
-Me dejaste hablando sola..
-Fui a buscar esto..-me mostró un anillo, ¡¿que?!-lo tenía hace bastante pero alto pánico me daba pedírtelo.
-¿No aprendiste algo en todo este tiempo? Perdimos mucho tiempo en el que pudimos estar juntitos como ahora y..
-¿Estas aceptando?-se le formó una sonrisa sobre sus labios.
Terminé asintiendo con la cabeza riéndome de manera nerviosa, Peter me llenó la cara de besos y Bruno se puso celoso, igualmente me besó.
-Nos vamos a casar con papá-le conté a nuestro hijo que nos sonrió porque nuevamente le estábamos prestando atención, era muy mimoso y bastante consentido- mi única chance para que abrieras los ojos y realmente veas lo que siento por vos por suerte funcionó
-Y ahora tenemos una familia aún más grande y mucho amor para dar y darnos-Peter elevó sus cejas, otra vez intentó besarme, esta vez sin éxito porque Bruno tapó su boca con sus dos manitos, no pudimos evitar reírnos.
Las relaciones no son fáciles, para que haya una especie de equilibrio hay que trabajar en eso, ser pacientes, comprensivos y aprender a escuchar.
Junto a Peter pasamos por varias cosas, momentos de encuentros y desencuentros, pero hay algo que siempre hace que nos mantengamos unidos, el amor, el amor que sentimos por el otro y por el ser que nos cambió nuestra vida: Nuestro primer hijo Bruno, el primero de los dos más que quiero tener.
Besé la cabecita de nuestro hijo y Peter me abrazó, no pensaba soltarme, nunca más, y yo tampoco tenía intención de eso.

FIN

Mi única chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora