Capítulo 27

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Pasó una semana entera, obviamente no tuve todos mis días libres, tenía que cumplir con mi trabajo, Peter también trabajo desde su computadora, mientras que yo tuve que ir a mi oficina.
Llegué a la puerta de mi edificio y me lo crucé a mi vecino.
-Perdón por lo de la vez pasada..-Santiago soltó un suspiro- no pude resistirlo, sos muy linda, muy buena... Sentí que tenía que hacerlo, que no podía perder la oportunidad que estaba dándome la vida..
Puse mi mano sobre su boca callándolo.
-Tengo muchas cosas en la cabeza, sos divino, pero lo último que me falta es involucrarme con vos-solté un suspiro- tengo varios problemas, y sé claramente lo que quiero, no puedo darte lo que queres
Me encogí de hombros y abrí la puerta para entrar, iba a subir por el ascensor cuando Santiago entró conmigo.
-¿No te gusto?
-No es eso..-ya estaba empezando a fastidiarme.
Llegué a mi piso y bajé del ascensor, estaba por abrir la puerta de mi departamento pero quién lo hizo fue Peter.
-Hola-saludó cortante a mi vecino, lo fulminó con la mirada.
-Hola-Santiago automáticamente se quedó mudo- no sabía que ustedes...
-Todo bien-Peter me hizo señas para que entre y le cerró la puerta en la cara a Santiago, se alejó de mi y agarró un cigarrillo para fumar en el balcón.
-¡No!-se lo agarré y lo apagué en una meseta con tierra, por suerte era una de una planta que había pasado a mejor vida.
-Se hace el que no sabe que vos.. Que yo... La vez pasada coqueto con vos en mis narices, y ahora sigue insistiendo como si nada, y vos no haces nada...-él se estaba conteniendo, como que lo conozco se que está haciendo un esfuerzo sobrehumano para no colapsar.
-¡Lo último que me falta es meterme con él! Peter no quiero nada con mi vecino, tampoco necesito que me hagas reclamos..-elevé mis cejas mirándolo- ¿sabes? Me agotaste, no estoy para estupideces Juan Pedro.. ¡No tenes idea de todo lo que está pasando mi cabeza y mi cuerpo! Creé que lo último en lo que podría pensar es en toda esta mierda que estas imaginando solito
Otra vez abrí la puerta para irme a tomar aire, él iba a seguir hablándome cuando le cerré la puerta en la cara y la cerré con llave, me subí al ascensor y cerró la puerta.
Fui a la plaza para calmarme, Peter y sus cosas estaban agotando mi paciencia, lo quería, lo quiero, pero no puedo dejar de pensar en que estamos en una crisis importante, ¿vamos a ser capaces de mejorar todo? Pensar en eso me da pánico.
Se me escaparon algunas lágrimas de los ojos y dejé de caminar, me senté en un banquito.

PETER

Otra vez más no puedo más de estúpido, justo cuando las cosas estaban empezando a mejorar me mandé otra cagada.
Hasta ahora no me detuve a pensar en que ella estaba pasando por muchas cosas juntas, en definitiva ella era quién en su cuerpo estaba cargando con nuestro bebé.
No se me calló ni una puta idea para ver que hacer para que me perdone, otra vez.
Tal vez tenía que darle algo de tiempo.
Me quedé encerrado en su departamento porque ella se había llevado sus llaves, solté un suspiro también sintiéndome agotado, dejé de trabajar y me tiré en el sillón cerrando mis ojos.

Desperté y el cielo había oscurecido, Lali estaba recalentando algo congelado en el microondas, me puse de pie para ayudarla, pero me ignoró.
-¿No pensas hablar conmigo?-la agarré del brazo para llamar su atención.
-Estoy cansada Peter... Últimamente todo me tiene cansada-sus ojos se llenaron de lágrimas, quería matarme a mi mismo- no estoy para cosas infantiles, celos y todas esas mierdas.. ¿Pido mucho? Necesito un hombre, uno que se sienta seguro, que este dispuesto a trabajar en equipo conmigo..
-¿Queres empezar terapia?-se salió con eso y me reí con ironía- estoy dispuesto a...
-Acá hay un problema muy importante, intenté hacer como si nada, pero muy en el fondo sigo lastimada por el pasado.. Llore y sufrí mucho, es normal que sienta pánico de que vuelvas a irte y quedarme sola.. Y encima estas indeciso, no sabes que hacer de tu vida, donde vivir.. En España tenes todo para ser feliz, obvio que vas a vivir mejor que acá, pero no pienso abandonar a mi familia..
Se me quebró la voz, siempre odié mostrarme vulnerable.
-Lali...-él tomó aire y soltó un suspiro, estaba tratando de mostrase calmo- no lo veas como algo malo, podemos hacer terapia de pareja y resolver las cosas.. Quiero creer y confiar en que todo el amor que siento por vos va a poder contra nuestros problemas y diferencias
Peter me hizo una caricia en una de mis mejillas.
-Yo... Yo también quiero que las cosas funcionen, pero la verdad es que cada vez te siento más lejos..-la noté angustiada, fue una cachetada de realidad escuchar eso salir de su boca, me hizo mal, mucho mal, quería abrazarla y asegurarle que todo iba a salir bien.
No supe que hacer, finalmente la abracé, escondí mi cara debajo de su cuello para evitar que me vea llorar, lo hice en silencio, ella me acarició el pelo.
Cuando nos apartamos un poco nuestras narices quedaron rozándose.
-No... No quiero cagarla más con vos...-la miré con mis ojitos brillosos- soy la persona más estúpida del planeta tierra
Lali se apartó aún más y soltó un suspiro.
-Podemos tomarnos un tiempo y.. Está bien, hacer terapia de pareja
Llevábamos menos de un mes de novios e íbamos a hacer terapia juntos, genial.
Igual, si eso es necesario para salvar nuestro vínculo estoy dispuesto a hacer lo que sea.
Ella comió la porquería que había descongelado, le preparé algo para que dejara de comer eso pero me ignoró, se fue a su habitación y se metió en la cama, otra vez me quedé solo.
Estábamos tan cerca y al mismo tiempo tan lejos, encontré la llave que le había dado a ella, estaba tirada en una mesa, realmente tenía que estar muy enojada conmigo.
Me recosté en el sillón y se me vinieron miles de recuerdos con Lali, cuando comunicarnos era sencillo, natural, nos divertíamos todo el día, éramos mejores amigos, familia... Quiero hacerle recordar que todavía soy ese chico que ella una vez quiso demasiado, quiero borrar todo el dolor que le causé, me desvelé, ya eran las tres de la mañana.
Intenté escribirle una carta, me llevó horas, pero finalmente lo logré, se la dejé en la mesita de luz.

LALI

Sonó la alarma de mi celular, quise apagarla con los ojos cerrados y sentí papel, tuve que ver de que se trataba, una carta, finalmente apagué el sonido que no paraba de molestarme y me quedé pensando mucho, ¿era un buen momento leer algo que me había escrito Peter?
No aguanté y revisé que había escrito:
"Lali, mi chiquita, mi amiga, la que pronto va a ser mamá de nuestro bebé, hoy quiero dejarte nuevamente en claro que por vos sí pienso luchar, porque vales cada esfuerzo, tu sonrisa me hace sentir en paz, amo hacerte reír, y extraño horrores eso, ser el causante de tus sonrisas, no de tu llanto, en el pasado te lastimé mucho, no fui consciente de que iba a dejar una marca tan grande en tu interior que iba a hacerte una persona insegura frente a mis sentimientos sinceros y sentidos, pero quiero hacer todo lo que esté a mi alcance para que no dudes más de mi, quiero darte todo lo que soy capaz de dar, quiero mimarte, llenarte de besos, hacer el amor, que sientas que soy sincero, estoy desesperado mi amor, te quiero, te necesito, sí quiero hacer las cosas bien, y no paro de cagarla, Lali por favor, intentémoslo, sé que tengo mucho amor para darte y  demostrarte, te ama con locura Peter".
Mis ojos se llenaron de lágrimas de la emoción, ¿realmente era capaz de luchar por lo nuestro?
Sentí un nudo en la garganta cuando lo vi acercarse a mi con su carita de sueño, noté que no había dormido bien, se sentó en el borde de la cama y extendió su brazo para que agarrara su mano.
Solté un suspiro y agarré la suya, cerré mis ojos.
Peter podía hacer las cosas bien, hacer que recupere la confianza en él o destruirme, volverme a lastimar, a pesar de todo decidí arriesgar, confiar en nosotros.

Mi única chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora