Sin gorrito, no hay fiesta.
Dione
Me despierto y doy un respingo cuando encuentro al cenutrio mirándome fijamente.
-¿Ahora me miras toda la noche mientras duermo? -digo, estirándome y somnolienta.
-Si dices cuando te veo mientras babeas y balbuceas -me exalto-. Pues... me encanta hacerlo.
-¡Yo no hago eso! -le doy un pequeño empujón, indignada.
-Sí lo haces, pero tranquila. Eso no interviene en lo que siento por ti, mi pequeña piraña.
Sonrío por lo bajo cuando comienza a besar lentamente mi cuello, produciéndome cosquillas el buen insolente.
-¡Nicholas! -digo entre risas y trato de apartarlo.
-Ya sé tus debilidades, pequeña piraña -él sostiene su rostro para besarme, pero aparto mi rostro.
-No me he cepillado.
-¿Y? -se encoge de hombros, indiferente.
-¡Qué tú estás duchado y cepillado, yo no!
Chasquea su lengua y rueda los ojos.
-Ya bésame, ridícula.
Abro mi boca para contestarle, pero el cenutrio pega sus labios a los míos y no puedo evitar acceder a su beso. Mis manos viajan por su abdomen desnudo y él inmediatamente levanta mi camisa de un tirón.
Una de sus manos agarra mi pecho izquierdo y lo masajea un poco brusco. Hago una mueca, sintiéndome un poco incómoda, pero lo ignoro, siempre lo hace cada que nos despertamos y nunca me duele, tal vez esté un poco sensible.
Su boca se separa de la mía y se desprende de mi pecho para comenzarlo a chupar, suelto un pequeño gemido luego de que poco a poco se vaya poniendo duro mi pezón. Da una leve mordida, y en vez de disfrutarlo, chillo un poco bajo del dolor y lo alejo de mí.
-Auch -cierro mis ojos con fuerza, ¿qué rayos me está pasando? He estado demasiado dramática por todo, además que como mucho y a veces poco.
Cuando abro mis ojos, noto a Nicholas totalmente preocupado cuando las lágrimas caen de mis ojos sin poder controlarlas.
-Joder, Dione -quita mis lágrimas con su pulgar-. Lo siento tanto, ¿te lastimé?
Niego.
-Es que estoy sensible, iré con mi ginecóloga hoy para que me revise. Se me olvidó ir a mi última cita.
-Voy contigo.
-No, tú tienes cosas que hacer hoy -me levanto de la cama-. De hecho, ya deberías de irte.
-Quiero estar contigo -me hala y caigo otra vez de espaldas en la cama-. No quiero que te pase nada, ¿y si me quedo viudo antes de tiempo?
Suelto una risotada y palmeo su hombro.
-Relájate, Nicholas. Son cosas normales que pasamos las mujeres, no me pasará nada malo.
ESTÁS LEYENDO
El futuro Heredero✔️ (BORRADOR).
Romance*Vieja versión, la nueva disponible en amazon* ¿Cómo te sentirías si de un día para el otro tienes qué casarte por obligación con tu peor enemigo? Bueno, fue justo lo que le pasó a Dione Murphy. Aunque ambos tengan diferencias, Dione acepta casars...