CAPÍTULO DIECISÉIS

62.3K 4K 1.9K
                                    

Nota: Este capítulo fue editado en la parte de Joseph y Dione. Puse la parte de amazon porque tiene más explicación.

Humillación.

Dione

Nicholas me regala una mirada cargada de deseo y brillo. Él acaricia mi rostro y coloca un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.

-Que suerte tenerte.

-Que suerte permitir que me tengas.

Sé que mi determinación lo enciende a mil. Es muy extraño emitir inseguridad de mi parte, aunque eso es parte de uno mismo y sanarse mentalmente para impulsarse. Así que no juzgo, cada uno tiene su forma de cambiar y sentirse bien.

Ambos bajamos por el ascensor y llegamos agarrados de la mano al salón de fiestas del hotel, que sólo es permitido y reservado para las personas exclusivas, como siempre.

Nos permiten pasar y las cámaras nos atacan al instante. Nicholas me abraza y muestra su semblante serio, ruedo los ojos y le doy un beso en su mejilla, lo que provoca que me vea y sonría al instante.

Llegan varios periodistas a entrevistarnos, me pongo un poco nerviosa por lo que vayan a sacar de sus bocas, pero el cenutrio posa su mano en mi hombro y lo acaricia para dejar de tensarme.

-Dione Maxwell, ¿es cierto qué te casaste con Nicholas por obligación?

Niego. Aunque en un principio era así.

-Nuestra relación era un poco difícil al principio, pero logramos relacionarnos mejor con el pasar del tiempo.

-Nicholas, ¿has engañado a tu esposa?

Hago el ademán de no rodar los ojos, ¿de dónde carajos sacan esos chismes tan absurdos?

-Jamás en mi vida haría eso -espeta molesto-. Si de verdad le fueran infiel a alguien como a Dione, debe de ser un imbécil.

Maldito cenutrio, por eso me gusta tanto.

Luego de unas varias preguntas incómodas, nos dirigimos al pequeño escenario donde hay un micrófono. Nicholas y yo nos quedamos petrificados al ver a mis suegros en el extremo.

-Se ven geniales -dice Joseph.

-¿Y cómo aparecieron aquí tan rápido?
-pregunta Nicholas de golpe.

-Vinimos para asegurarnos de que la muerta de hambre de tu esposa, no nos avergüence con lo que va a hablar.

Suspiro para no caerle encima y arrancarle las jodidas greñas que tiene, de seguro es una peluca.

-Deja de insultar a mi chica -le advierte Nicholas y ella bufa.

-Esa mujer no es de nadie...

-¡Ya basta, Celine! -estalla Joseph y damos un respingo- ¡Eres una maldita, una mala persona!

Las personas en la sala se van dando cuenta del arrebato de Joseph y voltean hacia nosotros. No es buena idea dar una mala imagen en estos momentos.

El futuro Heredero✔️  (BORRADOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora