CAPÍTULO VII

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Despertar.

Nicholas

-¿Has podido hablar con ella?

Niega.

-No quiere ver a nadie, no ha comido siquiera
-suspira-. No sé qué hacer, señor Nicholas.

Me encontré al padre de Dione en la entrada, cuando estaba estacionando mi auto. Ella no ha ido esta semana a la escuela y no ha salido de su habitación, no la he visto, nadie en esta casa.

No he insistido para verla, sólo al segundo día, pero ella me negó a entrar a su habitación.

-¿Me permites ir a verla?

-No creo que quiera ver a alguien. No sé qué hacer, casi nunca he estado con ella, pero ahora no la puedo dejar sola.

Mi padre decidió a que se quedaran a vivir aquí, él es otro que no ha estado del todo bien, siempre se ha llevado bien con Ava. Le tuvo mucho cariño.

En resumen, mi papá y Dione están que se sincronizan con el mal humor.

-Voy a intentarlo -insisto-. Ella tiene que salir de ahí y ver la luz del sol.

Connor asiente.

-Si lo logra se lo agradecería muchísimo.

Me despido de él y voy a mi habitación para dejar mi mochila y cambiarme el uniforme, voy a la cocina y tomo dos tostadas, mantequilla, jamón y queso. Los sándwiches es lo único que puedo preparar bien sin quemar la cocina.

Chloe tiene tres días de descanso y se fue hoy, Dione tampoco quiso hablar con ella, no ha hablado con nadie.

Termino luego de unos minutos y tomo un vaso de jugo de naranja, a Dione le encanta mucho si es natural, pero sé que si exprimo las naranjas, el jugo me caería en los ojos.

Pongo el plato y el jugo en una bandeja y me dirijo a la habitación de Dione, suerte que queda cerca de la cocina y sólo tengo que subir las escaleras.

Sostengo la bandeja con una mano y toco su puerta con la otra varias veces. Cuando quiero girar el pomo, no cede, la tiene con seguro.

-¡Váyanse! ¡No quiero ver a nadie! -la escucho a unos metros de la puerta.

-¿Ni siquiera a mí? -elevo la voz para que me escuche.

Escucho unos segundos de silencio pero oigo algunos pasos y un pequeño golpe en la puerta.

-¿Nicholas? ¿Qué haces aquí?

-Te hice tu sándwich favorito, ¿me puedes abrir?

-¿Solo a eso viniste?

Resoplo.

-No, también vine a verte y a hablar contigo.

-Pues puedes irte por donde viniste, no quiero ver a nadie.

-Por favor, ábreme -suplico-. Quiero verte.

El futuro Heredero✔️  (BORRADOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora