CAPÍTULO CATORCE

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La excepción.

Nicholas

Hoy es sábado y no es necesario que vaya a la empresa. Por fin podré descansar después de esta larga semana, no es fácil ser un empresario en definitiva.

Dione está encima de mí como una lapa y con una mis camisas puesta, le peino el cabello con las yemas de mis dedos y masajeo su cuero cabelludo lentamente, le gusta mucho cuando hago eso. Casi todas las mañanas, la encuentro pegada a mí y abrazándome.

Casi siempre es porque tiene pesadillas que me preocupan, le dan ataques de ansiedad y se escapa de la realidad. La tengo que sacudir bruscamente para que reaccione, lo que no me gusta, porque a veces la lastimo sin querer.

-Mmm -se queja, somnolienta-... tengo frío.

-¿Estás segura, piraña? -asiente con los ojos cerrados -Porque tienes como tres sábanas encima.

-Tal vez, es porque no estás haciendo bien tu trabajo de abrazarme, cenutrio.

-¿Te levantaste romántica?

-No me busques el lado malo para no darte un golpe, Nick.

Río.

-Siempre demostrando tu cariño pegándome.

-Y tú insultándome.

Escucho tres golpes en la puerta y maldigo. Bajo a Dione con cuidado y se enrolla más en la cama, abro la puerta, y veo a Chloe. Sonrío simpático como un gesto de saludo y salgo de la habitación. Dione le tiene mucho cariño, así que no veo la razón como para tratarla mal.

-Disculpe molestarlo, pero la señorita Ruby está abajo esperándolo.

Maldita sea, ¿no puede parar de joder?

-Dile que se vaya.

-Eso le dije, pero advirtió que si no aparece, va a armar un escándalo.

Aprieto mis labios furioso, pensé que iba a ser un día tranquilo, pero siempre tiene que venir algo o alguien a empeorarlo.

-Está bien, bajaré -le paso por un lado-. Gracias, Chloe.

Ella se quedó un poco sorprendida por agradecerle. Supongo que varias clases de la piraña sobre modales, me ha ayudado.

Veo a Ruby con uno de esos vestidos que siempre le quedan bien, pero no me concentro en eso. Para mí, solo a una persona le queda perfectamente bien todo lo que se ponga.

Y todos sabemos quien es.

Corre hacia mí para abrazarme, pero la aparto al instante. No estoy para muestras estúpidas de cariño, si por suerte sólo lo hago con Dione.

-Dime lo que vas a decir y lárgate de mi casa.

-¿En serio sigues enojado por lo del otro día? -hace un puchero- Pensé que se te iba a pasar, tampoco fue para tanto.

¿Qué no fue para tanto? ¿Acaso me está jodiendo?

-Humillaste a mi chica, Ruby. ¿Te parece poco?

El futuro Heredero✔️  (BORRADOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora