CAPÍTULO VEINTISÉIS

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La salida.

Dione

Algo de que odio de vivir aquí, es que la comisaría queda a unos quince o veinte minutos. Supongo que los guardias no están afuera, no sé que carajos hicieron estas dos, pero no es nada bueno.

El teléfono principal de la casa suena y hago el ademán de acercarme, pero Celine me empuja al mueble y me apunta con el cuchillo.

-Toma el teléfono, Ruby.

Asiente y se dirige rápido a tomarlo mientras la muy loca de Celine me tiene acorralada.

-¿Hola? -se queda en silencio un momento- ¡Nicholas, cariño! ¿Cómo estás?

-¿Nicholas? -pregunto anonadada- ¡Quiero hablar con él!

-Sí, claro -suspira-. Ella está bien, aunque no por mucho -se acerca hacia mí y me mira con una mueca de odio-. Aquí está.

Me coloca el teléfono en la oreja.

-¿Nicholas?

-¡Dione, joder! -lo escucho frustrado- la policía ya está a unos minutos de la casa. Traten de resistir.

-Si llega a pasarme algo, no olvides que te quiero...

-No, no te atrevas a decir eso, porque no permitiré que te alejes de mí. No otra vez.

No puedo evitar ocultar mis sollozos, estoy por responderle, pero Celine me lo quita y lo estrella contra el piso. Haciendo que se rompa en mil pedazos.

-Suficiente charla -me lleva a una silla y Ruby le tiende una cuerda.

Ella me amarra en la silla y por más que trato de zafarme, no puedo conseguirlo.

Recibo un puñetazo que me toma por desprevenida de Celine y suelto un grito ahogado. Ruby le sigue, dándome una patada en el estómago, robándome casi el aire.

Y así continuaron, hasta dejarme casi inconsciente por sus golpes.

Justo se detienen cuando finalmente escucho
las alarmas de la policía, suelto un suspiro de alivio en mis adentros y hago una mueca de dolor cuando Celine hace un fuerte agarre en mi cabello.

-Eres una maldita desgraciada -me da una cachetada-. Pero créeme, tu hijo será el que pagará por todo esto.

-¡Celine, déjala, mejor larguémonos! -Ruby toma a Spencer, pero ella se lo arrebata.

-Mataré a este bastardo. Sólo así podré quedar en paz.

-¡NO! -grito con dolor por los golpes que me dejaron.

La puerta se abre de varios golpes y entran los policías con sus pistolas, apuntando a ambas.

-¡Policía! ¡Suelte el cuchillo!

Ruby levanta las manos y Celine se queda petrificada, aún con el cuchillo sostenido desde arriba.

-¡Suelte el cuchillo o disparo!

El futuro Heredero✔️  (BORRADOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora