A pesar del triángulo amoroso en el que se ve sometido, Harry sabe bien qué es lo que su corazón necesita, solo hace falta que ella regrese al lugar en el que siempre fue feliz...pero al correcto.
(Toda palabra en otro idioma está traducida dentro d...
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Maxine Claire
Habíamos llegado con el tiempo justo a la gare, mi mente estaba un poco ausente, de no ser por Harry habría incluso dejado de mover mis pies para caminar desde que salimos del loft. Pensaba en lo que había impedido a Jason llegar por mi para partir juntos, pensaba en mi padre y en el estado en el que lo encontraría una vez que llegara a Lyon, pensaba en mi mejor amigo, y en su infinita bondad. Harry tomó mi mano, despejándome de todos esos pensamientos, tomamos asiento en dos de los cómodos asientos acolchados del tren, sin él dejar de acariciar el dorso de mi mano ni un segundo.
Suspiré.
—¿Está todo bien? —Preguntó con aire preocupado. Asentí con una sonrisa.
—Nunca te he agradecido lo suficiente, Harry. Siempre has estado para mi.
Harry pasó uno de sus brazos por sobre mis hombros, acomodé mi cabeza en el hueco entre su cuello y su hombro, su respiración y los latidos de su corazón me traían paz. Habló con su profunda voz, la cual, al tenerla tan cerca, erizó mi piel obligándome a cerrar los ojos.
—No tienes nada que agradecer, Maxie —Me aseguró y lo sentí besar mi cabeza—. Tú bien sabes que estaré para ti siempre que lo necesites.
Sonreí, me sentí afortunada de tener a Harry en mi vida, desde aquella primera noche que lo conocí, fue como tener un ángel a mi lado.
—Harry, ¿Podrías cantar algo para mi? —Solté de pronto.
—¿Cantar? —Rió—. ¿Qué te gustaría?
Me encogí de hombros. —Me agrada cuando imitas a Elvis Presley. Podría ser algo de él.
Harry lo pensó un poco, antes de comenzar a cantar, su voz profunda transmitía vibraciones por todo mi cuerpo, disfruté de su melodiosa voz con los ojos cerrados y una sonrisa plasmada en mi rostro. Can't help falling in love fue el tema que eligió, adorábamos esa canción, cada vez que sonaba en la radio la cantábamos de principio a fin.
"Darling, so it goes Some things are meant to be."
Y fue, justo en medio de esa frase que el sueño venció mi cuerpo, cayendo profundamente dormida en los brazos de aquel ángel guardián que siempre estaba para mi.
(...)
Unos ligeros movimientos lograron sacarme del sueño en el que me encontraba y en el que juraba haber estado solo por al menos 5 minutos. Me alerté por un instante antes de recordar dónde me encontraba. Vi la hora en la pantalla del tren, eran apenas pasadas las 8 de la noche.
—Hemos llegado, Maxie.
Avisó con una sonrisa burlesca, seguramente por mi falta de orientación.
