12. RAVAGES DE MINUIT

288 15 2
                                    

ESTRAGOS DE MEDIANOCHE.

Aquel fin de semana en Lyon no había llegado aún, no quería que Maxine sintiera ni siquiera un poco de presión al respecto, por lo que no me atreví a insistir con que fijáramos una fecha para acompañarla a casa de su padre, ella me había asegurado...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aquel fin de semana en Lyon no había llegado aún, no quería que Maxine sintiera ni siquiera un poco de presión al respecto, por lo que no me atreví a insistir con que fijáramos una fecha para acompañarla a casa de su padre, ella me había asegurado que iríamos cuando se sintiera lista.

El trabajo iba a la perfección, nos sentíamos muy contentos trabajando en París, sin embargo, con el pasar de los días, Maxine había estado en constante contacto con Jason. La familia Zach estaba muy agradecida con ella por ser quien cuidaba del pequeño Jean, apenas una semana después de su nacimiento, tanto él como su madre fueron dados de alta con su salud completamente restaurada. Jason había aprovechado la buena noticia para invitar a Maxine a cenar, como reconocimiento de su buen trabajo. Ella se había negado un par de veces, sin embargo, esta noche se encontraba alistándose para salir con él. Jason había encontrado la manera de llegar hasta ella y ganar su confianza nuevamente, asegurándole que era un hombre diferente. No podía negar la furia que sentía en mi interior, aunque tratara de disimular lo mejor posible.

—¡Es tarde! —La scuché exclamar con desesperación mientras atravesaba el salón aún en bata—. Por favor Harry, ayúdame. Jason llegará en cualquier momento. ¿Cuál de estos dos te gusta más?

Levantó en cada mano un vestido distinto, el de su lado derecho era de color azul, con unos pequeños puntos blancos en toda la prenda, se veía algo amplio de la falda y un poco soso a mi parecer, pero bastante lindo, sin embargo, el vestido que llevaba en su mano izquierda lucía más formal y revelador, en color rojo, algo pequeño y con una abertura al costado. Sin dudarlo elegiría el rojo, estaba a punto de señalarlo, pero vino a mi cabeza una mejor idea.

—El azul —Elegí con una sonrisa—. Es bastante lindo.

—¿Estás seguro? —Dijo con los ojos fijos en la prenda, inspeccionándolo con suma atención—. Creí que elegirías el rojo, pero tienes razón, creo que el azul es más conservador, gracias Harry —Sonrió y se acercó hasta besar mi mejilla.

Suspiré. Por supuesto que ese vestido rojo sería la primera opción de cualquier hombre en la Tierra, pero no podía permitir que aquel estúpido hombre fornido tuviera ese privilegio. Unos minutos después, Maxine salió de su habitación completamente lista, dejó su cabello rubio fresa suelto en ondas y el vestido, que para mi suerte era lo suficientemente largo como para posarse solo por encima de sus rodillas, lucía especialmente precioso en ella, bufé ¿Cómo pude creer que eligiendo un vestido menos favorecedor luciría al menos un poco menos que perfecta?

—¿Qué pasa? —Dijo Maxine al percatarse de mi expresión, echando un vistazo a su atuendo—. ¿No te agrada? Puedo probarme el rojo...

—¡No! —Carraspeé al percatarme de mi tono y su mirada confundida—. Es solo...solo que estaba pensando en que necesitas un abrigo. El clima es frío esta noche.

HAPPY PLACE | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora