PAZ
Los días en Lyon se habían acabado. Valérie al enterarse de la visita, nos había pedido que disfrutáramos al máximo los días fuera, e incluso nos dio luz verde para quedarnos hasta mitad de la semana, sin embargo, Maxine creyó que era aprovecharse demasiado de su bondad, por lo que esta mañana teníamos ya todo listo para marcharnos. Aún aunque su verdadero deseo fuese quedarse.
—Aún tenemos que ir hasta la estación de trenes para comprar los boletos —Mencionó Maxine a su padre, al insistirle en quedarse hasta la tarde.
—Tonterías —Refutó—. Mi auto ha estado parado por meses en el garage, de vez en cuando el hijo de Lydie lo saca a pasear —Sonrió—. Pero soy viejo y no lo usaré más, está en buenas condiciones y Harry podría conducirlo hasta París.
—No, papá yo no...
—Está decidido —Rió—. Es un obsequio, sé que no cubre ni una cuarta parte del tiempo que me perdí de ti, pero me servirá para sentirme útil.
Maxine corrió a sus brazos con lágrimas en los ojos. Después de agradecerle fervientemente todos nos sentamos en el jardín para almorzar, Maxine lucía feliz, con un brillo en sus preciosos ojos azules. El resto de la mañana y parte de la tarde pasó sin novedades, platicábamos alegremente y bebíamos de un delicioso té de frutos rojos, que había sido favorito de la familia Dumont desde hacía años.
—Creo que es momento de marcharnos —Dijo con su mirada un poco más triste—. Iré a buscar a mi padre.
La detuve, Arthur y Lilianne se habían levantado de la mesa hacia unos minutos atrás.
—No te preocupes, iré yo, y de paso podré llevar los platos —Besé cortamente su cabeza, cargué mis manos con la vajilla y la dejé en el jardín, sabía que necesitaba tiempo para reflexionar a solas.
Dudé al entrar a la cocina, ya que desde fuera podía escucharse una ligera discusión.
—Vamos Lilianne, no necesito discutir en estos momentos. —Pedía en voz queda.
—¡Jamás es el momento para ti! Ese auto lo habías prometido para Geneviéve, tenía meses pidiéndotelo.
—Jamás accedí, ella lo sabe. Tener tanta libertad no le hará bien, todo el daño que le hizo a mi hija...
—¡Ese es todo el asunto! No puedes olvidar el malentendido con ese chico.
—¡Geneviéve se fue a perseguirlo!
—¡Por amor, Arthur!
Suspiró con frustración. —No hay necesidad de hablar sobre eso, Geneviéve es adulta, y sabes que la he tratado como a una hija, pero Maxine es mi prioridad, como siempre lo ha sido.
No fue hasta ese momento que me di cuenta que había estado escuchando toda la discusión, me hice a un lado en el momento justo que vi a la señora Lilianne salir disparada por la puerta de la cocina. Emprendí de nuevo mi camino hacia dentro de la misma, encontrándome al padre de Maxine recargando sus palmas en la barra y con la cabeza en dirección al suelo. Me apresuré a dejar la vajilla a un lado.
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HAPPY PLACE | H.S.
FanfictionA pesar del triángulo amoroso en el que se ve sometido, Harry sabe bien qué es lo que su corazón necesita, solo hace falta que ella regrese al lugar en el que siempre fue feliz...pero al correcto. (Toda palabra en otro idioma está traducida dentro d...