UNA VEZ EN LA VIDA
Maxine Claire
Sostuve mi cabeza entre mis manos, con los codos recargados en mis rodillas, respirando profundamente, contando hasta 10 y soltado de a poco el aire. Los sollozos de Geneviéve inundaban el silencio del salón, mientras mencionaba una y otra vez que lo sentía.
—No puedo creer que hicieras algo como eso —Mencioné aún con la mente en blanco—. Destruiste mi relación.
—Max, lo siento, de verdad lo siento. La furia me cegaba, ahora estoy arrepentida.
—El dañó está hecho, Geneviéve. No hay manera de cambiar las cosas.
—¡Lo hay! Ahora que lo saben, bueno, Harry y tú podrán estar juntos de nuevo, no me interpondré más, yo...solo quiero que sean felices juntos.
La mención de Harry me estrujó el corazón, ¿Él lo sabría? No, no había manera. Si lo hiciera probablemente el ya estaría aquí, ¿o no? Temí siquiera preguntarlo, que la respuesta no fuera lo que estuviera esperando, pero la lengua me picaba, y más pronto que tarde debía saberlo.
—Harry, él... ¿Él lo sabe?
Geneviéve asintió.
—Harry era tan miserable a mi lado, que tuve que decírselo, no soportaba ni un segundo más en esa situación.
Lo sabía, él lo sabía.
—Hiciste bien —Susurré—. Y veo que tomó su decisión.
—¿A qué te refieres? —Mencionó con confusión.
—Creo que es obvio. Él lo sabe y no está aquí.
El rostro de Geneviéve no se había relajado ni un poco, seguía lleno de confusión, hasta que sus cejas se alzaron en comprensión.
—Oh vamos —Bufó—. No seas una ingenua. ¿En serio estás dudando del amor de ese hombre? Me ofendes, por Dios. Harry ha sido tan miserable los últimos meses, ni siquiera se le ve por su apartamento. Su vida se resume a trabajar por horas, salir y quedarse al menos un par de horas más en tu abandonado departamento, durante días yo misma lo averigüé, necesitaba saber por qué no estaba en casa, acompañándome, qué es lo que le hacía demorar tanto, lo que le hacía querer estar tan distante de mi, claro que ahora lo sé, Harry fue lo suficientemente caballero como para aceptar estar conmigo aun sin siquiera quererlo, solo por este bebé —Sonrió acariciando su barriga—. Él solo regresaba a dormir o al menos a intentar hacerlo, y a mandar esos estúpidos mensajes que solo dan pena, claro.
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HAPPY PLACE | H.S.
Fiksi PenggemarA pesar del triángulo amoroso en el que se ve sometido, Harry sabe bien qué es lo que su corazón necesita, solo hace falta que ella regrese al lugar en el que siempre fue feliz...pero al correcto. (Toda palabra en otro idioma está traducida dentro d...