La Sultana Melek

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Palacio de Topkapi.

En los aposentos del sultán se encontraba el antes mencionado terminando una preciosa joya la cual le regalaría a su hija mayor, cuando de pronto tocaron la puerta.

-Adelante.- dijo el sultán aún concentrado en la confección de aquella joya.

-Su majestad.- pronunció el Agha haciendo una reverencia.- Me acaban de informar que la sultana Melek se encuentra en el área médica.- mencionó logrando tener la total atención del sultán, el cual no esperó a que el Agha dijera algo más, simplemente dejo todo a un lado y se encaminó al área médica, en donde se encontró a sus hijos mayores, su madre y hermanas, llegando también venia su cuñada con su hija menor en brazos.

-¿Que ha pasado?.- preguntó el sultán.

-Madre se desmayó cuando iba a salir a los jardines, aún no nos dicen que tiene.- mencionó Abi, ya que sabía que su hermano aún le guardaba rencor a su padre. Un par de minutos después salió la doctora la cual al ver a toda la familia real hizo una reverencia.

-¿Que tiene mi esposa/madre?.- preguntaron al unísono el sultán y su hijo.

-Su majestades, la sultana se encuentra bien.- mencionó la doctora con la mirada gacha y antes de que preguntaran prosiguió.- El motivo de su repentino desmayo es que la sultana se encuentra en cinta.- dijo con una pequeña sonrisa.- Felicidades su majestad.- luego procedió a retirarse sin antes hacer una reverencia.

-Por Allah.- dijo la madre sultana.- Allah nos ha bendecido con un nuevo miembro a la dinastía.- dijo con una sonrisa enorme y se paró frente a su hijo.- Felicidades mi león.

-Gracias madre.- pronunció con una enorme sonrisa para proceder a besar las manos de sus madre.- ¡Aghas! Que repartan oro y dulces en el harem, y que todo Estambul se entere que la Sultana Melek está en cinta.- dijo el sultán con una hermosa sonrisa.

-Felicidades su majestad.- dijo Isabel.

-Gracias Isabel.- dijo el sultán sus hermanas también lo felicitaron, pero sus hijos aún no mencionaban palabra alguna, las mujeres decidieron dejar solos a los niños con su padre.- ¿No les alegra la noticia? Tendrán otro hermano o hermana.

-Claro que nos emociona padre, pero la salud de nuestra madre no era la mejor.- dijo Abi con una mueca.

-Ella estará bien, al igual que el pequeño que lleva en su vientre, madre es una mujer fuerte.- mencionó Kaan.- Y estaremos aquí para cuidarla como cuando estaba en cinta de Hasret.

-Así es hijo, me alegra que estén contentos con la idea de tener otro hermano.- dijo el sultán posando una mano en el hombro de su hijo para posteriormente posar la otra en la mejilla de su hija con una hermosa sonrisa.- Ahora vamos a decirle a sus hermanos esta hermosa noticia.- dijo para posteriormente caminar con sus hijos mayores a donde se encontraban los menores.

En el harem

En el harem se encontraba una criada repartiendo oro y dulces nadie aún sabía porque era, una pelirroja se encontraba acariciando su barriga de casi seis meses con una sonrisa, pensando en su brillante futuro cuando su hijo naciera, nadie podía borrarle esa sonrisa, o eso era lo que ella pensaba.

Cuando pasaron frente a ella con los dulces tomó uno para posteriormente preguntar.

-¿A que se debe esto?.- preguntó la rusa.

-Es por el nuevo miembro de la dinastía.- la rusa sonrió pues pensaba que era una celebración por su hijo, alzó la cabeza con una sonrisa triunfal, la criada al ver esto prosiguió.- La Sultana Melek está en cinta.- mencionó con una sonrisa al ver como la de la pelirroja se borraba lentamente.- El sultán mandó a dar oro y dulces no solo en el harem si no por todo Estambul para anunciar el nuevo embarazo de la Sultana y madre de sus hijos.

La pelirroja automáticamente soltó el dulce con una mueca, quería fingir que no pasaba nada pero era imposible, paso de ser la noticia del harem por su embarazo a ser segundo plano como siempre pasado luego de la llegada de la sultana, se paró con una tranquilidad que obviamente no tenía y fue a su habitación con su amiga Maria detrás, cuando llegó empezó a tirar todo lo que encontraba a su paso, y arrancó aquella joya que el sultán le regaló cuando ella aún era su favorita y no veía a ninguna otra, se sentó en la cama acariciando su vientre, y se prometió a si misma que haría que la sultana Melek cayera, sin importar que tuviera que llevarse por delante la vida de ciertos niños que aún no estaban conscientes de la situación.

Espero que les haya gustado este capítulo, disculpen la demora y gracias por el apoyo :D

Créditos: Lissette411 Gracias por el cap UwU