Palacio de Topkapi.
-Sümbul, ¿puedes decirle a mi hermana que venga por favor?.- dijo la sultana evitando la mirada del eunuco el cual solo asistió y salió para minutos después entrar con Isabel.- Puedes retirarte, gracias Sümbul.
-¿Qué pasa?.- dijo Isabel.
-La mandó a llamar.- murmuró en voz baja.- La mandó a llamar Isabel.- dijo un poco más fuerte.
-Esto sin duda nos dificulta nuestros planes.- dice sentándose al lado de su hermana.- Si queda embarazada será una locura.- se quedó una rato pensando.- De hecho sería algo bueno que quedara embarazada.- dijo haciendo que la sultana la mirara incrédula.
-¡Que cosas dices Isabel! ¡¿Qué bueno traería que esa mujer se embarace?!.- medio gritó la sultana.
-A ver primero tranquilízate.- tomó las manos de su hermana.- Si ella queda embarazada, le harán una fiesta en su honor, a la cual por obvias razones tendrá que asistir o sino será considerado una falta de respeto hacia la madre sultana.- hizo una pausa y la sultana murmuró "Ve al punto".- El punto es que nuestro padre está en el palacio y no se irá pronto.- dijo con una sonrisa.- Padre asistirá solo para enfrentar a Suleiman. Y bueno.- suspiro con una sonrisa.- Vera a Philipha y creo que ya sabes cómo terminará todo.
-Tú plan es fantástico.- dijo con sarcasmo.- Se te olvida que Ana hará lo posible para que mi padre no la vea.
-En algún momento se dará cuenta. Además si mi madre se opone a que Pilipha vaya a la fiesta levantara sospechas, digo, ¿Porque una reina se interesaría por una simple esclava embarazada?.- la sultana se quedó pensando.- Y posteriormente levantará rumores en el palacio y ella no podrá decir que la conoció en su estadía aquí en el palacio porque nadie la ha visto junto a Philipha. A mi madre y Philipha solo le quedarán dos opciones, Que Philipha vaya a la fiesta y se enfrente a nuestro padre...-
-O que no vaya y se enfrente a la Madre Sultana.- terminó de decirle la sultana con una sonrisa.
-Exacto.
-Sabes que a nuestro padre no le importará que ella esté en cinta ¿cierto? La matará sin importar que.
-No es como si importase.- dijo Isabel encogiéndose de hombros.-El bebé podría convertirse en un futuro enemigo, piénsalo de ese modo.
La sultana no mencionó el tema, si no que junto a su hermana empezó a hablar de otros temas mientras llenaban un cofre con la mayoría de vestidos otomanos que tenía. Tendría que llamar urgente a la costurera para que le hiciera sus nuevos vestidos.
Al día siguiente el chisme en el harem era que Philipha había pasado toda la noche con el sultán, las habladurías empezaron cuando ella ingresó al harem temprano en la mañana con una sonrisa enorme en la cara. Dichos acontecimientos llegaron a oídos tanto de Ana como de la Sultana, una estaba muy feliz, la otra reconsideraba seriamente si asesinarla en ese instante o que las cosas siguieran por su rumbo. Esas habladurías llegaron también a oídos del Rey, el cual aún no sabía de qué concubina se trataba, y a decir verdad era mejor así.
Por otro lado, los hijos mayores de la sultana, Kaan y Abi, habían ido a los aposentos de su madre para desayunar y también hablar de los recientes acontecimientos, ambos niños estaban consientes de la situación.
Al pasar el desayuno, La sultana con ayuda de unos guardias ingleses fue rumbo al harem con el baúl que la noche anterior había armado con su hermana.
La sultana ese día vestía un vestido típico inglés, ni siquiera Ana o Catalina usaban dicho vestido pues se consideraba una falta de respeto.
-¡Atención Haseki Melek Sultán!.- exclamó el agha dando paso a la hermosa mujer vestida de azul.
-Sultana.- se adelantó Firial.- ¿Que la trae por aquí?.
-Vine a tráele estos vestidos a las chicas. Ya no los necesitaré.- dijo con una sonrisa.
Cada chica del harem se fue acercando a tomar los vestidos, excepto Pilipha quien estaba en un rincón observando todo con recelo. La sultana tomó de manos de una de sus criadas un hermoso vestido rojo.
-Anastasia.- llamó la sultana a la joven que se encontraba ya con un vestido en manos.- Ven aquí.
-Mi sultana.- dijo la menor haciendo una reverencia.
-Esto es para ti.- dijo tendiéndole el hermoso vestido.- A mi hijo le encanta ese color.- dijo guiñándole un ojo, ruborizado a la menor.- Ya me enteré de que se conocieron.- dijo con una pequeña sonrisa.- Me alegra eso. Toma esto también.- dijo tendiéndole una pequeña caja donde había una pequeña tiara y unos pendientes a juego con el vestido.- Guárdalo bien, los usarás cuando vayas a visitar a mi león.
La sultana dirige su mirada a la esquina donde Philipha se encontraba, esta al ver que su hermanastra la miraba posó una sonrisa de superioridad, la cual fue respondida por una sonrisa de burla.
-¡Atención el Rey Erinque!.-dándole paso al hombre que no llevaba buena cara. Pilipha palideció en la esquina que se encontraba rápidamente trato de pasar desapercibida.- Hija mía.- dijo el rey dándole una beso en la frente a ala sultana.- ¿Me puedes explicar cómo es eso que tu marido llamó a una esclava a sus aposentos?.- dijo haciendo que más de una en el harem se tense, incluyendo a cierta inglesa que ya se encontraba rezando.
-No es nada Padre.- dijo la sultana con una sonrisa burlona en su rostro, disimuladamente miró a donde se encontraba Pilioha.- Al fin y al cabo son las reglas de harem.
-¡Al demonio las reglas del harem!.- gritó en un susurro.- Castraré al maldito.- dijo haciendo que la sultana se riera.
-Déjalo estar padre, al fin y al cabo ninguna persona podrá ocupar mi lugar.- dijo con una sonrisa mirando de reojo a Philipha.- Porque mejor no vamos al jardín con mis hijos, estoy segura de que quieren enseñarte sus nuevas técnicas de combate.- dijo haciendo que el rey asintiera y se adelantara, la Sultana miró a la esquina donde cierta concubina estaba a punto de desmayarse, de manera burlona la saludó con la mano y dio marcha a donde su padre la esperaba.
Todavía no empezaba su venganza y ya tenía a Philipha temblando, no solo con su presencia, si no también con la de su padre, quien solo tenía ojos para la sultana, esposa legítima del entonces sultán suleiman khan.
Gracias por el apoyo, las lecturas y las estrellitas, ya llegaremos a los 110K (tenemos 107K) de vistas, los amooooooooo<3
Créditos: Lissette411 Gracias por todo<3
ESTÁS LEYENDO
La Sultana Melek
FanfictionSoy la sultana que el sultán Suleiman olvidó por un tiempo, pero después volví, en frente de mis enemigos y de todos mucho más fuerte y poderosa. ¡ATENCIÓN SU EXCELENCIA HASEKI MELEK SULTAN ESTÁ AQUÍ! Soy la sultana más poderosa de este imperio...