Una esclava fugitiva se encuentra con un grupo de piratas que pueden salvarla del inhumano destino de la esclavitud. Sin embargo, tiene que pagar un precio alto, perverso y salvaje. Solo la suerte o el amor pueden salvarte de una aventura tan peligr...
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Más adelantado que los demás, Kid se apresuraba a llegar a la isla. Era la segunda vez que volvía a la base preocupado por (t/n). Comprendió que la amaba de verdad. Lo que antes era una simple atracción era ahora un amor casi posesivo. Y más aún con la llegada de un hijo que, desde que supo de el, deseaba verle llegar bien a este mundo. Ya se imaginaba a sí mismo enseñando al niño -se imaginaba que era un niño- a navegar por los mares. Él sería su sucesor y desde muy joven quiso ponerlo en su mente.
Se sorprendió al ver una flota considerable desplegada en su base. Cogió un telescopio para ver mejor la bandera que ondeaba en el barco más grande.
- ¡Kid! ¡Ese es nuestro objetivo! - comentó Killer.
- ¡¿Qué están haciendo ahí?!
- ¿Qué hacemos?
"Kid, tómatelo con calma... ¡Soy yo quien te lo pide!..."
Kid recordó las palabras de (t/n) y le comentó a el rubio.
- Me dijo que me lo tomara con calma... ¿podría ser que las hayan secuestrado y quieran negociar con nosotros?
- Pero, ¿no dijo ella que estos fueron los que las salvaron del ataque que sufrieron?
- Fue... no sé... pero hagamos lo que pidió.
El mushi de Killer sonó. Contestó, poniéndolo también para que Kid lo oyera: era Apoo.
- ¡Kid! ¡Este es el momento oportuno! ¡Ataquemos sus barcos! - gritó Apoo, aparentemente emocionado.
- ¡No, no lo hagamos! ¡No quiero que mis miembros salgan heridos! ¡Y uno de ellos dijo que está bien y que debemos llegar a la isla primero sin hacer nada! ¡Así que bajen esos cañones allí, ahora!
- Tengo la sensación de que estaría hablando con Killer y no contigo, todavía.
- ¡Pero aquí mando yo! ¡Soy el capitán! - gritó el pelirrojo.
- ¡Deja esta discusión! - Killer intervino. (t/n), una de nuestra banda, acaba de comunicarse con nosotros, Apoo. Ha dicho que todo está bien y que debemos llegar tranquilos.
- ¿Y quién es ella, por casualidad? ¿Vas a escuchar a una chica sin experiencia?
Kid gruñó con fuerza. Killer también estaba ligeramente irritado, pero mantuvo el control. Sonó otro den den mushi, ahora era el de Kid.
- Veo el barco que vamos a atacar.... - era Hawkins, hablando con calma.
- ¡Nadie va a atacarles hasta que no consiga a las dos! - gritó el pelirrojo.
- Déjame hablar, Kid. - Basil nunca perdió el control cuando hablaba con un Kid nervioso - Eso es exactamente lo que quiero decir. Veo en mis predicciones que no debemos atacar y que están protegiendo a tu chica y a la otra que es su hermana.
