El domingo dos de noviembre de 1986, fue el funeral del amor de mi vida.
Era un día soleado, de echo.
Brendon, y Austin a quienes no había visto en muchísimo tiempo estaban ahí. Su madre, su hermano y su padre, familia que no conocía, y algunas caras si sabía haberlas vistos antes.
Yo llevaba gafas de sol oscuras.
Nos podía creer que enserio esto estaba pasando. Se sentía como una puta pesadilla que para asegurarme de que no lo era tuve que pellizcarme.
Mi cerebro, no podía procesar que Joshua estaba ahí. En ese ataúd marrón. Y que en minutos sería cubierto por tierra.
Esperaba que sacara una mano del ataúd dramáticamente y se hiciera pasar por un zombie. O que hiciera cualquier estupidez, cualquier idea loca de las que se le ocurrían siempre.
No pasó. No pasaría, nunca más.
Por más increíble que pareciera, incluso para mi, no lloré. Fui incapaz de llorar. "Porque estás en shook" mencionó Zack. Pero no era eso, había algo cálido en mi corazón que me decía que no tenía por qué llorar.
El funeral fue a las cinco de la tarde, cuando finalizó y todos se empezaron a ir, me quedé junto a su lápida.
"Joshua William Dun
hijo, hermano, y amigo.
1968-1986"Dejé salir una sonrisa ligera, y sin ninguna mala intención.
-No sabes como te quiero abofetear por dejarme así.-Bromeé.-Te guardaré siempre con un cariño único Joshua.
Me quedé un rato frente a su lápida, en posición de cuclillas.
Volteé a ver cielo, donde el Sol comenzaba a esconderse. Dándole paso a un bello atardecer de color naranja, celeste, y rosa.
Se sintió cálido. Se sintió tan cálido como un abrazo de Dun.
Ahí, frente a su lápida, con ese bello paisaje frente a mi, supe que Joshua estaría bien.
-¿cómo estás?-La voz que reconocía me hizo voltearme. Era Brendon.
-Estaré bien. ¿Tú?
-Me parece imposible que mi mejor amigo esté ahí abajo.
-¿Verdad?
-Nunca sabes lo que tienes hasta lo pierdes diría mi madre. Siento un silencio enorme. Joshua hablaba mucho, preguntaba muchas idioteces, él era único, que suerte tienes, ¿eh?-Sonrió ligero.
-Suerte de todos por haberlo podido conocer.
-Lamento mucho tu accidente en la fiesta de Halloween el año pasado...
-Tuve que hacerle caso a él.-Señalé si lapida.-Él me dijo que parara y por imbécil no hice caso y ahora estamos aquí.
-No te eches la culpa, aveces hay cosas que son impredecibles, Joshua te amaba, y creo que todos tenemos buenos recuerdos con él.
-Es jodido saber que ya no...-Estaba intentando que no se me quebrara la voz.-Que ya no lo vamos a ver más.
-Él te cuidará siempre.-Hizo una pausa.-Cuando fui a su apartamento la última vez, era un desastre, se sentía un ambiente pesadísimo, ¿pero sabes lo único que tenía color? El girasol. Junto a él una fotos de ustedes dos... iré a recoger sus cosas el fin de semana.
-¿Crees que podría ir contigo?
-Oh, ¡claro! Paso por ti, ¿bien?
Asentí.
Así fue como el fin de semana siguiente Brendon, el mejor amigo del amor de mi vida, pasó a casa de mi hermano para ir al apartamento de Dun.
Su madre y hermano pasaron a visitarme el jueves. Me agradecieron, y me dieron su permiso para ir al departamento de Joshua, ya que ninguno de ellos dos era capaz de ir.
No sabía muy bien que había pasado con el padre de Joshua.
En la radio del auto iba sonando Simple Minds, Don't You.
"No intentes fingir
Tengo la sensación de que ganaremos
al final
No te haré daño ni tocaré tus defensas
Vanidad y seguridad, ah"
Cuando llegamos, la chica nos dio las llaves, y el lugar estaba intacto. Se sentía como si su presencia siguiera ahí, con vida.El girasol sorprendentemente no estaba dañado. Estaba relativamente bien. Y esa fue la otra señal. Joshua estaba aquí, cuidando de su girasol. Yo era su girasol y él sabía eso perfectamente.
-Pura basura, no sé que le pasó.-Bufó Brendon entrando con un par de cajas vacías. -Toma.-Me extendió un par.-Si quieres ve revisando la sala, o lo que quieras, yo empezaré en la cocina.
Fui a su habitación.
Las sábanas estaban desordenadas, había un par de calcetines en el suelo, junto a latas de cerveza, y una sudadera. Su sudadera.
Junto a su cama, una caja con sus discos de vinilo, y el tocadiscos.
Me iba a dejar esa caja.
Encontré bajo su cama la foto que nos tomamos aquel día que fuimos fuera de la ciudad, ambos sonriendo con un bellísimo atardecer atrás.
Apreté la foto contra mi pecho comenzando a sentir ese inmenso vacío y dolor.
En la misma caja de sus discos, habían quizás unos veinte, o veinticinco. Guarde ahí la sudadera, y la foto. Porque esa sería la caja que me llevaría yo.
Ordené su cama, y limpié el desastre de latas de cerveza tirándolas a la basura.
Saqué toda su ropa, incluido el overol que usó el día que tomamos esa foto. Que de echo, yo conservaba la foto en la que iba conduciendo con su cabello despeinado.Me dolía. Cada prenda que tocaba tenía su aroma, y eso dolía.
Sacamos varias cajas ese día de su apartamento. Ropa, cosas estúpidas que tenía ahí. Adornos.
Me traje la caja de sus discos, con la sudadera, la foto, la cámara con la que las tomábamos, y el girasol.
Llegué a mi hogar junto a mi hermano, y me encerré en mi habitación.
Puse todos y cada unos de los discos, me puse la sudadera que me quedaba algo grande, un poco más abajo de la cadera. Tenía su aroma.
Me acosté en mi cama sin poder pensar en otra cosa que no fuera Joshua Dun.
Joshua Dun, el amor se mi vida, lo que pudo ser mi todo y por un error mínimo todo se fue por el drenaje.
Joshua Dun, quien me enseñó a cómo otra persona puede salvarte del peor infierno en algunas ocasiones.
Joshua Dun, la única persona que veía en mi futuro, y ahora se desvaneció, y mi único recuerdo solo estaban en mi memoria.
Joshua William Dun.
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1 9 8 5//[tysh/joshler]
Fanfiction"-Te conocí el año pasado, en el ochenta y cinco, salí a correr y tú jugabas baloncesto, con tu sudadera gris. ¿Recuerdas Tyler?" ♡ "-¿Te gustan las plantas? -Sí, pero siempre se me mueren. ¿A ti? ¿Cuál es tu favorita? -Me gustan pero me da flojera...