25

44 10 3
                                    

Desperté con un rayo de Sol en la cara, desnudo, con Tyler dormido sobre mi pecho, en la parte trasera del auto. Me moví, a lo que él reaccionó gruñendo.

-Carajo.-Susurré.

-Me duele la espalda.-Comentó levantándose con sus ojos achinados y su cabello despeinado.

-A mi me duele todo. Vístete.

-¿No debías llegar a casa anoche?

-Sí exacto.

-Ah mierda.-Abrochó sus pantalones negros.

-No te preocupes.-Respondí acomodándome las camisa.-vístete y te paso a dejar, si?-Sonreí dándole un beso mañanero.

Se vistió, se sentó junto a mi en el mismo lugar que ayer, yo me acomodé detrás del volante y empezamos el camino de vuelta al pueblo.

Cantamos lo que sonaba en la radio, y me tomó la mano todo el camino, a unos escasos metros de su casa paré el auto y me despedí de él con un rápido beso esperando que nadie nos haya visto, y que su padre no estuviera. Me aseguré de que llegara bien, para luego emprender camino a mi casa.

Dejé el auto en la entrada, y bajé despacio preparado para la gritada de mis padres.

-¿Tu donde estabas?-Dijo mi madre.

-Con Tyler.

-¿No podías avisarme Joshua? Casi no dormí.-Se acercó a abrazarme.

-Perdóname.

-¿Cómo te fue?

-Bien. Bastante bien de echo.

-¿Quieres entrar en detalles?-Me golpeó el hombro molestando.

-Ay por Dios claro que no.-Fruncí el ceño.-Iré a ducharme, si?

-Claro.






~Tyler~




Vi a Joshua alejarse cuando entré a la casa. Caminé por el pasillo para ir a mi habitación, pasillo por el cual había que pasar por la cocina. Y ahí estaba ese olor a alcohol, cigarro, y una asquerosa música del siglo pasado.

-¿Se puede saber dónde estabas?-Me miró sobre el hombro con su cerveza en mano.

-No te importa. Dudo mucho que lo haga. ¿Tu qué haces aquí? ¿No deberías estar en algún bar cogiendo con cualquier mujer que se te aparezca? Puto asco me das.

-Que machito Tyler.-Rio sarcástico. Se levantó de la mesa y caminó despacio hasta mi.-¡Cansado estoy de que me hables así!-Me empujó haciéndome golpear la espalda con la pared de atrás. -¡Millones de veces te lo he dicho maldito inútil!

-Tal vez si cambiaras tu asqueroso carácter, haría el intento de que me agrades.

-¿Ah si?-Me tomó el cabello con fuerza llegando a lastimarme. -¡Te aguantas, esto te lo ganaste solo!-Me empujó contra el suelo.

-¿Mi culpa fue que mamá muriera? Te daría puta vergüenza que te viera así. ¿O no? Siempre me tratas como si yo no la pasara mal... o mi hermano. Todos la extrañamos, pero seguimos de frente porque ella hubiera querido eso, tú te volviste un puto alcohólico y lunático, que espero te muras. ¡Me tienes hasta las jodidas bolas! Te odio. Te odio tanto que quisiera no volverte a ver jamás.

Me levanté del suelo y caminé a paso apresurado a mi habitación cerrando la puerta de un golpe que retumbó en toda la casa.

Mi padre del otro lado se puso a gritarme, y patear la puerta. No hice caso.

Me senté en el suelo junto a la cama, con las rodillas pegadas en mi pecho con la sangre ardiendo por mis venas. Comencé a llorar en silencio. No por cómo me lastimó, si no por lo inútil que me sentía, y por todo lo que le pasaba a mi padre. Se había hundido, antes de que muriera mamá jamás imaginaría verle así. Ahora lo desconozco. Me caí mal. Y me arrepentí de haber deseado que se muriera, pero si quisiera que se fuera lejos y no verle nunca jamas.

Quería irme de ese puto pueblo con Joshua. Solo eso quería. Regué mi girasol, para después acostarme en la cama boca abajo tragándome todos mis pensamientos, y palabras que deseaba decirle a ese idiota.

Encendí uno de mis cigarrillos sentándome en el borde la ventana para que saliera el humo y el olor del tabaco.

El Sol que hubo en la mañana desapareció, dándole paso a las nubes, y una mañana nublada dejando caer las primera gotas de lluvia.

Una lágrima cayó por mi mejilla, no sabía muy bien por qué. Tampoco me percaté de que estaba llorando. Estaba bloqueado.

Pensado me había dado cuenta que había llegado a un punto en mi vida donde no sabía que me pasaba. No sabía que sentía. O si sentía Aldo todavía.

-¿Tyler?-La puerta del otro lado sonó. Era mi hermano. Apagué el cigarro contra el borde de la ventana y la cerré  para ir a abrirle.

-¿Que haces aquí?-Dije abriendo.

-Vengo a verte...

-Ya me viste. Te puedes ir.-Volví a cerrar pero su zapato se interpuso sin permitirme cerrar la puerta del todo.

-Tyler no soy idiota, estuviste fumando?

-Creo que tú sabes eso Zack.

-¿Qué te hizo?

-Por favor vete. Eso también deberías saberlo. Quita tu puto pie y déjame solo.

-¿Tu donde estuviste ayer?

-No te importa.

-Por algo te pregunto.

-Con... un amigo.

-Ah... me alegra que llegaras bien. Te quiero. Discúlpame.

-Claro. Adiós.

Finalmente pude cerrar la puerta del todo.

Mi hermano y yo nunca tuvimos la mejor relación, es decir nos preocupábamos por el otro pero muy de lejos. Sé que si necesito ayuda él estaría ahí, y viceversa, pero no me gustaba decirle "te quiero" ni nada así.

Respiré hondo, e intenté no pensar tanto.

Joshua. Ah... él.

Joshua me llenaba de alegría, paz y amor. Sí amor más que nada. Amor para él. Era totalmente ridículo lo que me gustaba ese hombre.

Me sentí un tonto por decirle tremenda cursilería antes de que me besara, pero no me arrepentía era totalmente cierto. Dun tenía mi corazón en sus manos.

1 9 8 5//[tysh/joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora