１ ９ ８ ５//[tysh/joshler]

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~1986~

De ir diariamente, pasé a ir cada fin de semana, luego cada quince días, y después cada mes, para finalmente dejará de ir del todo.

Establecí buena relación com Zack gracias a esto.
En los últimos ocho meses no había pasado tanto, estábamos en agosto.

Ya tenía mi propio auto, y un par de tatuajes. Mi auto era un Peugeot 205. Olía un poco a cigarro porque había comenzado a fumar también, algo de lo que no estaba orgulloso.

Me fui de casa en Abril, yendo a un apartamento. No era lo mejor, pero estaba bien.

Había olvidado por completo el sonido de su voz, el tacto de su piel, su aroma... me odiaba por dejar de ir.

Estaba en casa, sentado un viejo sofá azul, con un jugo de manzana, escuchando uno de mis discos de vinilo.

El teléfono sonó. Supuse que sería Brendon, o Austin. Pero no.

-¿Josh?-La voz de Zack sonó del otro lado.

-Hola Zack, ¿todo bien?-Le di un sorbo al jugo.

-Joshua tienes que venir.

-¿Dónde?

-Al hospital.

-Sabes que no eh vuelto a ir Zack, si quieres compras pizza y comemos juntos, ¿que dices?

-¡Imbécil es urgente! Es Tyler...

Escuchar su nombre me daba escalofríos. Pero sin pensarlo dos veces tomé una chaqueta y salí de ahí.

Arranqué el auto y fui directo a ese hospital que llevaba sin visitar un buen tiempo.

Zack al verme me abrazó.

-¿Que pasa?-Pregunté.

-Despertó.

Sentí que mi corazón dejó de funcionar, y se me olvidó cómo respirar por un momento, tambaleé, y por un momento los nervios se apoderaron de todo mi cuerpo.

Sin dudar, me adentré en el pasillo mirando puerta por puerta. Había olvidado que número era.

Hasta que lo encontré.

Una enfermera venía saliendo de la habitación.

-Disculpe, ¿va a entrar?-Me preguntó.

-Sí. Él es mi... es mi amigo.

-Eh, joven, verá se viene despertando, y al parecer tiene la memoria un poco... dañada.

-¿Dañada?

-Se le olvidan algunas cosas... así que le recomendaría no sobrecargarlo mucho.

Ella se apoyó contra el marco de la puerta dejándome pasar.

Entré con cuidado. Estaba sentado en el camilla.

Tan precioso como lo recordaba, estaba tan nervioso como si fuera la primera ves que lo veía, que le hablaba o incluso tocaba.